En el mar del sospechosismo en el que navega nuestro sistema político desde hace años, con la caída del sistema; el voto por voto, casilla por casilla; repudio total al fraude electoral y el #Yosoy132, resulta comprensible, que no justificable, el escándalo desatado en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), a cargo de Santiago Nieto Castillo. 

La desconfianza reina en todos los rincones de la vida pública de México, a la menor provocación, como en este caso, los actores políticos se sacan sus trapitos sol y aplican la ley del ventilador, sin reparar en quién o qué resulte salpicado, afectado o debilitado.

Parafraseando al clásico, mandaron “¡Al diablo las instituciones!”, y ahora los misiles apuntan hacia la FEPADE, la garante de los procesos electorales en el país cuya credibilidad está en riesgo por los conflictos políticos entre los diferentes partidos que cuestionan la confianza en el juez electoral.

Lo que se vislumbraba como un gran éxito por ser el único funcionario que le ha puesto un alto en serio al Partido Verde Ecologista (PVEM) por violar la ley electoral, se convirtió en un boomerang.

Se perdió la credibilidad en el fiscal Santiago Nieto, luego de que filtrara a ciertos medios la orden de aprensión en contra de Arturo Escobar, operador político del PVEM y posteriormente se conocieran sus nexos laborales con el PRD.

La cualidad de lo creíble, se fue por el caño de la política nacional y ahora también está en riesgo la autonomía y la neutralidad que debe caracterizar a este órgano por los embates de militantes y dirigentes de la partidocracia mexicana que buscan tomar el control rumbo a los comicios de 2016 y 2018.

Si bien Arturo Escobar y su partido son indefendibles, las omisiones voluntarias o involuntarias en la hoja curricular de Nieto Castillo, lo tienen en la mira de los francotiradores políticos y se dice que pronto podría regresar a sus redituables funciones de asesor que en la fracción del PRD en el Senado, le dejaron un ingreso por un millón 80 mil pesos.

El hombre que llegó en febrero de 2015 y debía irse en noviembre de 2018, con la responsabilidad de investigar, perseguir y castigar los delitos que cometen los partidos políticos y sus simpatizantes, paradójicamente está en la silla de los acusados sin argumentos sólidos para defenderse.

No aclarar la situación es un pésimo mensaje hacia los votantes hartos de tanta corrupción e impunidad y podría hasta suponerse que su nombramiento sea producto de algún enjuague entre los titiriteros de la democracia nacional.

El próximo año habrá elecciones en 13 entidades, donde 12 renovarán a gobernadores; tener un fiscal cubierto por la sombra de la opacidad y la duda, es a todas luces incorrecto ya que no existiría certeza sobre la imparcialidad en su actuar.

Así las cosas, convendría buscar una salida digna desde la FEPADE antes de que se judicialice el conflicto y se mezclen dos temas que lo único que tienen en común es la opacidad en el manejo de recursos, unos obtenidos por su trabajo como asesor y los del PVEM obtenidos y ejercidos de una manera muy dudosa.

Desterrar la desconfianza es una tarea de todos en la reconstrucción del país, a fin de evitar más casos como el del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés y sus millonarios negocios a costa del erario que le permiten a un subordinado transportar en una hielera, 3.5 millones de pesos en efectivo.

¡Ah!, y qué tal con la rehabilitación del Partido del Trabajo, la rémora por excelencia de la democracia nacional que seguirá viviendo de nuestros impuestos por las componendas del INE, el TRIFE y su dirigente Alberto Anaya que vende la franquicia al mejor postor.

Vericuentos

GDF – Balance 

Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la ciudad de México, llegó a la mitad de su gobierno, en materia social rinde buenas cuentas con programas de apoyo a sectores vulnerables como el de Médico en tu Casa que registra más de dos millones de visitas, atención a más de 160 mil ciudadanos, siete mil de las cuales no tenían ni una sola supervisión médica y que hace unos días fue votado como ley en el DF. En materia de seguridad, se reforzó la vigilancia con cámaras supervisadas desde el C2 y C4 hay 16 mil en toda la ciudad. Importante, sin duda, en este trayecto es la presencia y operación de Luis Serna, su secretario particular, hombre de todas sus confianzas que teje fino entre los actores políticos y ahora está concentrado en la próxima visita del papa Francisco.

 Alcaldes broncos

Al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, ya se le abrió otro frente. Se trata de la Asociación Metropolitana de Alcaldes de Nuevo León que preside, Francisco Cienfuegos, mandamás del municipio de Guadalupe, y en la que hay panistas, priistas y hasta un independiente, César Adrián Valdés. Unen fuerzas para que su gober les preste atención. ¡Órale!

guillegomora@hotmail.com

@guillegomora

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta