El combate a la corrupción es uno de los grandes temas de la propaganda de la Cuarta Transformación. Todo es válido -sobre todo en tiempos electorales-, cuando se trata de lograr el propósito purificador, regenerador, moralizante y ejemplar.

En ese sentido deben comprenderse el aparente propósito para encarcelar al gobernador García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, con el sainete judicial y todos los posibles atropellos constitucionales incluidos.

Esas violaciones quedarían inscritas en el difuso campo de las lagunas del artículo 111, reconocidas por la secretaria de Gobernación, la ex ministra o ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero quien sugirió infructuosamente –ahora ya es demasiado tarde–, la necesaria intervención del pleno de la Suprema Corte de Justicia para dirimir los matices por los cuales el congreso tamaulipeco se rehusó (inútilmente), a secundar el, desafuero político del gobernador García Cabeza de Vaca.



Hoy se ha girado una orden de aprehensión en contra del gobernador a quien su Congreso reconoce como tal, mientras el gobierno y el juzgado de Almoloya, el cual lo requiere voluntariamente, lo juzgan sujeto de proceso penal, junto con otras seis personas allegadas suyas.

Y por si eso fuera poca cosa, la Unidad de Inteligencia Financiera, fiel a su tradición de estos años recientes, procede al congelamiento de sus cuentas, las de sus parientes directos; amigos y socios. 

Así dice Santiago Nieto: 

“He ordenado el congelamiento de cuentas de la red de Francisco G por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita. 12 personas físicas y 25 jurídicas. Cero tolerancias a la corrupción y a la impunidad, sobre todo a quienes se creían intocables”

Y más:

Continuaremos las investigaciones para determinar si de la red de Francisco G o del gobierno de Tamaulipas se financiaron de forma ilícita campañas electorales. En su caso, presentaremos las denuncias correspondientes”.


Lee también:

La ingratitud de un lambiscón
El tercer hombre y la carcajada
La ley, la moral y la política
La higuera, la boca al aire, la queja inútil


Ahora, ante todo este panorama la situación se torna confusa en extremo. ¿Ha violado la Constitución el juzgado cuyo titular obsequió la orden de aprehensión? ¿Quién podrá recibir esa papa caliente? ¿La Corte?

Son demasiadas preguntas, en un asunto insólito. La palabra insólita se reporte insólitamente cada día. Por ejemplo, esta reflexión cibernética de Ricardo Monreal quien, entre la campaña de su hermano y otros temas zacatecanos, se da tiempo para estos mensajes:

Insólito: orden de aprehensión al gobernador de Tamaulipas que el Congreso local decidió mantener indebidamente en el cargo, cuando tuvo que haber nombrado sustituto. Ante la crisis constitucional del Ejecutivo local en funciones fugado, se precisan acuerdos y que el Senado actúe…”

Esta declaración podría conducir a la única intervención posible del Senado: la desaparición de los poderes en Tamaulipas y la toma (no de Zacatecas, sino de Ciudad Victoria) para imponer un sustituto y proceder, después, con el nuevo orden constitucional.


Libros recomendados

El Ejecutivo, sometido a proceso así sea en fase inicial (todo proceso comienza con una aprehensión); el legislativo, ignorado en su resolución de mantener el fuero del gobernador y el Judicial rebasado por las circunstancias. 

¿O habrá alguna otra intervención senatorial posible cuando el propio Ricardo Monreal ya le otorga la condición de forajido (quien huye de la ley), al gobernador García Cabeza de Vaca?

Mientras eso sucede se abre otra posibilidad: en lugar de la fuga vil, la búsqueda del asilo. Algunos ya han hablado de Canadá. 

Si Cabeza de Vaca logra armar un expediente de victimización lo suficientemente persuasivo como para generar credibilidad en los canadienses, quienes -por otra parte- están en negociaciones un tanto ásperas con el gobierno por las concesiones energéticas y mineras de sus grandes empresas, se lograría una hermosa carambola de varias bandas con García como la bola roja.

El gobernador ( segun el artículo 111 de la Constitución lo sigue siendo), logra pasar el puente entre la delincuencia y el martirio, y logra asilo político, la oposición, por lo menos la del Partido Acción Nacional; habrá logrado una figura de la cual, ahora carece.

Muchos grandes políticos fueron en su momento presos por delitos comunes y se declararon víctimas de persecusión por sus ideas o actitudes políticas. 

Sin buscar demasiado, se encuentran muchas expresiones “mañaneras” del presidente cuya virulencia le serviría como argumento a Cabeza de Vaca, sobre todo las relacionadas con él y sus colegas del Bloque Federalista con quienes se rompieron muchas lanzas.

Este caso dista mucho de esgtar resuelto, y en el tenso ambiente político nacional, no es asunto menor. Muchas puertas se pueden abrir, sobre todo algunas cuya clausura conviene a todos.

                           –o–

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta