La frecuencia de los mensajes presidenciales en cadenas radiofónicas y de televisión, cuando no en medios impresos obliga a buscar un nombre (o al menos una calificación) para esta fórmula de insistencia informativa. ¿Se trata de una insistencia democrática por tomar en cuenta a los ciudadanos? ¿Es una genuina vocación explicativa? Podría ser; pero los resultados suelen ser pobres, muy pobres, tanto como para repetir las cosas una y otra vez.
Ante esa reiteración analítica y la consiguiente confirmación de propósitos y de estrategia también cabe (respetuosamente) pensar si tanta recurrencia a los medios es una convicción o una duda.
¿De veras tiene el Presidente absoluta confianza en los resultados con cuya presentación insistente nos quiere convencer a los mexicanos a mañana tarde y noche? De ser así no se le miraría contrariado y ceñudo sino firme y convincente. A la larga no son iguales el convencido y el convincente, ni se logra en automático la empatía entre emisor y receptor. A veces pareciera la vieja pedagogía; repetir hasta memorizar, como las tablas de multiplicación.
Por ejemplo (28 de junio), en relación con el asesinato del doctor Rodolfo Torre y otras cuatro personas:
“Como he subrayado, hoy el crimen organizado representa la mayor amenaza para la seguridad, la libertad y la tranquilidad de los mexicanos; es un enemigo que no conoce límites, que lastima profundamente a toda la sociedad por igual, que atenta contra la paz, contra nuestra seguridad y contra nuestras instituciones.
“Por ello, la lucha por la seguridad, la justicia y en contra del crimen, debe ser una lucha que esté por encima de partidos y diferencias políticas. Es una lucha de todos. Porque es de todos el interés de que no se apoderen de nuestra sociedad y de nuestras instituciones, intereses tan aviesos.
“Es una lucha de todos y en particular de quienes tenemos una representación ante los ciudadanos en cualquier nivel de Gobierno y en cualquier poder.
“Hoy hemos comprobado que el crimen organizado es una amenaza permanente y que debemos cerrar filas para enfrentarlo y evitar que se repitan acciones como el cobarde asesinato que este día ha conmovido al país.
“La lucha por la seguridad exige corresponsabilidad y participación decidida de todos los órdenes de Gobierno, de los tres Poderes de la Unión y de la sociedad en su conjunto”.
Apenas unas horas después (29 de junio), otro mensaje relacionado con los mismos hechos:
“Frente al desafío que hoy nos plantea la delincuencia organizada, no hay margen para pretender dividendos políticos. Éste es un reto donde sólo cabe la unidad y la corresponsabilidad de los mexicanos. Éste es un desafío que mi Gobierno no ha evadido y, por el contrario, lo ha enfrentado con toda determinación, pero que requiere el apoyo de los ciudadanos y la colaboración franca y sin titubeos de las fuerzas políticas y sociales del país.
“Por eso, convoco también a la sociedad, a los sectores productivos, a los empresarios y a los trabajadores, a académicos e intelectuales del país, a los medios de comunicación, para que cada quien, en el ámbito de su competencia y de influencia, podamos crear juntos un frente común contra quienes pretenden imponer su voluntad por encima de la ley.
“El Gobierno no sólo está dispuesto a actuar, y lo ha demostrado, sino también está dispuesto a escuchar y a dialogar”.
Como se ve no hay nada nuevo bajo el sol ni encima de él. En todo caso la parte más rescatable de este discurso es la disposición del gobierno para “escuchar y dialogar”.
–¿Con quiénes podría dialogar el presidente para “definir entre todos cuál debe ser la respuesta” a los hechos de inevitable violencia? ¿Con quienes recibían su censura del pasado día trece por “sugerir” la retirada?
Muy extraña resulta, por otra parte, esa precisión temporal: “es momento de que se expresen las inquietudes de todos los actores, especialmente los actores políticos”. ¿Apenas ahora es momento? ¿No lo era cuando todo este esfuerzo institucional se inició junto con su gobierno?
Demasiadas veces se nos ha pedido la colaboración de los ciudadanos. La última ocasión importante fue en un exhaustivo desplegado de prensa en el cual, se nos decía (13 de junio).
“Es hora de que los mexicanos sumemos todas nuestras capacidades para recuperar la seguridad pública. Todas las autoridades del país debemos comprometernos a hacer nuestra parte para combatir al enemigo común…
Quienes proponen la retirada del gobierno parten de la falsa premisa de que los criminales por sí solos abandonarán sus actividades violentas y delictivas. Esto no es así. Lo que hay que hacer es enfrentar a la delincuencia”.
SE MARCHITÓ
Xóchitl en náhuatl significa flor. En Hidalgo, flor marchita.
La ex comisionada para los pueblos indígenas, Xóchitl Gálvez, promotora de una oficina con la cual Vicente Fox quiso sustituir al Instituto Nacional Indigenista, no logró penetrar en los electores ni elevarse en las preferencias para este domingo en el estado de Hidalgo.
Como en el futbol le apostó al perdedor. Su insistencia en polemizar en lugar de proponer se estrelló contra la mejor estrategia del PRI. Olvera la venció antes de los cuartos de final.