La jueza argumentó que los cargos en Texas, donde Zambada fue detenido en julio, son igualmente relevantes
Una jueza federal de Texas, Kathleen Cardone, negó la solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos para trasladar el caso de Ismael «El Mayo» Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, a una corte en Nueva York. La decisión se basa en que los cargos que enfrenta en Texas no son menos importantes que los presentados en Nueva York, según determinó la magistrada.
Zambada, de 76 años, fue arrestado el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, tras haber evadido a las autoridades durante casi cinco décadas. Enfrenta acusaciones en múltiples jurisdicciones por narcotráfico, lavado de dinero, conspiración para cometer asesinato y otras actividades ilícitas vinculadas al Cártel de Sinaloa. Entre los cargos más graves se encuentra la distribución de fentanilo, un opioide sintético relacionado con la actual crisis de sobredosis en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia había solicitado trasladar a Zambada a Nueva York, donde el juez Brian Cogan, quien anteriormente supervisó el juicio de Joaquín «El Chapo» Guzmán, lideraría el proceso. Sin embargo, la jueza Cardone argumentó que el caso en Texas tiene un peso significativo, dado que los crímenes de Zambada han tenido un impacto directo en la región fronteriza, incluyendo el asesinato de cuatro personas.
A pesar de la negativa, la jueza dejó abierta la posibilidad de que el gobierno estadounidense continúe buscando el traslado mediante procedimientos legales adicionales. Entre las opciones disponibles estaría el desestimar los cargos en Texas para que las acusaciones en Nueva York tomen prioridad, pero este proceso podría alargarse y dependería de la defensa del acusado.
Zambada compareció el 1 de agosto en una corte de Texas, donde se declaró no culpable de los cargos que enfrenta. Aunque las autoridades estadounidenses buscan que sea procesado en Nueva York, su futuro legal sigue en manos de los tribunales de Texas. Mientras tanto, las agencias de seguridad, como el FBI y la DEA, continúan investigando su rol como uno de los principales líderes de una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y violentas del mundo.