Invitaciones al asesinato, cine y multas

Por ahora no importa quien lo haya divulgado.

Tampoco si las estupideces acumuladas en tan  farragoso como incompleto (imposible por decoro reproducirlo completo) tengan un mínimo de lógica o de sensatez. Lo notable es cómo estos papasales peligrosos se reproducen con virulencia por el nuevo Imperio de las redes sociales y van dejando, a querer o no, un sedimento de odio, de polarización social, de riesgos para la convivencia.

Ese es el peligro de esta convocatoria al asesinato. Tampoco tiene caso reproducir el nombre  con el cual se firma la invitación homicida. Es falso. Veamos:

“Elegir apuntar los malos políticos mexicanos y matarlos.

“El gobierno mexicano es incapaz de proveernos justicia y seguridad. Está contra nuestra. Vamos hacernos justicia: eliminando a malos políticos. El descontento mexicano  es el tsunami del malestar social acumulado. Porqué nuestros muertos, nuestro dolor y rabia cuentan. Nuestro coraje importa por tantas violaciones a nuestros derechos. Esta horda de cabrones torturadores, maromeros, trapecistas, chapulines se cubren entre ellos, el colmo, se reelegirán en municipios y en estados dependientes del crimen organizado. Es tiempo de elecciones, también de eliminaciones a matar cabrones.

“Como nunca los políticos mexicanos son mas útiles muertos que vivos. su vida no vale nada. han desmantelando al país, que se cae a pedazos por corrupto. 2/3 partes del territorio manejado por violentos y ¼ por extranjeros. los administradores de la política autoritaria, del viejo presidencialismo nos condenan a la resistencia, a la desobediencia y a la autodefensa. estos impunes de la muerte, de los desaparecidos y los engañados. estos hijos de santana merecen fosas”.

He dejado casi intocadas la sintaxis y la ortografía del mensaje en cuyo contenido se esconcen, entre otras cosas, las maniobras de la Ceteg, de Guerrero, por ejemplo, para impedir las elecciones en Guerrero ejemplo en expansión hacia otros lugares del país.

“…se cubren entre ellos, el colmo, se reelegirán en municipios y en estados dependientes del crimen organizado”.

Es el argumento central en Guerrero, votar por el sistema político es votar por el narco. Así de fácil.

Pero las ideas de exterminio nunca pueden ser aceptadas. Sería caer en el punto de instituir el buen genocidio si se dispone localmente el derecho de matar a un gremio, a una “clase”, en este caso los políticos, como si fueran una etnia indeseable cuyo mejor destino fuera el horno crematorio.

¿Cuántas personas recibirán el mismo correo llegado a la bandeja de esta columna hace un par de días?

No lo se, pero la capacidad de dispersión de los mensajes de las redes, fugas, irreflexivo, oportunista, puede dejar huella en alguna conciencia desprevenida. Por desgracia hay gente para todo y no faltará quien tome en serio algo, como también habrá quien desprecie esta modesta voz de advertencia.

A fin de cuentas alguien ya pone esto en práctica. Han sido asesinados presidentes municipales, un  candidato a gobernador (Tamaulipas) y en días recientes asesinaron a Aidé Nava González, candidata a la alcaldía de Ahuacotzingo, Guerrero cuyo esposo había sido muerto y su hijo secuestrado.

¿Estamos ante una incipiente organización de “limpieza étnica selectiva”?

Quizá no sea tan complejo ni tan elaborado, pero el remate del mensaje con el cual inicié este comentario, revela algo, por lo menos la podredumbre mental de algunos:

“…por otra republica, autogestión regional, otra constitución. Otro modelo económico-social que de resultado un poder publico diferente. mueran malos políticos, eliminemos el mal. No reelección a casta impune fracasada gobiernícola presupuestívora cínica. No a la democracia de cargos públicos de culto al consumismo y corrupción. Los políticos son crimen organizado de la nueva tiranía en movimiento regresivo. Reenviar

fosas a los malos políticos mexicanos. ¡Mueranse cabrones!”

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Se apagan las luces y comienza la silbatina cuando el niño llega a la escuela y el ceñudo inspector le impide el paso y la madre coraje encara al bedel y frena su exigencia de una cuota. EL Partido Verde propuso y logró una ley para impedir las cuotas. Los silbidos aumentan.

Quienes pagan un boleto para ver la película y evadirse un par de horas en la ensoñación del cine, no quieren propaganda. No quieren demagogia con los logros un de un  partido político, sean reales, imaginarios o dudosos.

A eso le llamó al PVEM “cineminutos” y por ellos ha  sido multados tanto como por su terquedad de imponer el criterio de la propaganda  a la obligación de observancia de la ley.

Una simple visita al Instituto Nacional Electoral, como la realizada el viernes por esta columna, permite percibir, tras el revés propinado a los esmeraldas por el Tribunal Electoral, de cuya sala provino la sentencia: once millones de pesos, en cifras redondas, frente a los cuales los afectados llenaron los pasillos con su queja:

“El Partido Verde ni comparte los criterios con los que las autoridades electorales han sancionado a nuestro instituto político, toda vez que los legisladores son servidores públicos con derechos constitucionales y los partidos políticos tienen derecho a hacer difusión de propaganda.”

Si debemos pasar por alto el extraño fenómeno consistente en hacer “difusión de propaganda” (¿habrán querido decir hacer propaganda mediante la difusión?) el atasco mental de los verdes es notable.

Decir, como si fuera una gracia, acataremos las decisiones del tribunal, compartidas o no, es una huevada. No hay opciones de aceptación o rechazo a las decisiones de un tribunal de término como es el TEPJF. No se trata de admitir o rechazar. Se trata de cumplir. Punto.

En tiempos recientes el ya muchas veces dicho partido se ha visto mermado en sus prerrogativas (léase dinero) por un  total de 90 millones de pesos, cantidad al parecer irrisoria para ellos pues persisten en sus mismas actitudes y se defienden con los ismos argumentos. Tenemos plano de exhibir los buenos resultados de nuestras iniciativas, como si no hubiera por la otra parte, la obligación de cumplir con las leyes electorales cuyos dictados fijan modos y tiempos exactos.

Una fuente del partido me dijo en el INE:

“Todo esto es una maniobra de los opositores al Presidente Peña quienes ven con preocupación el crecimiento del Partido. Saben que con nuestro aumento en las preferencias electorales y la alianza con nosotros el bloque PRI-Verde dominará en la siguiente legislatura, por eso nos quieren abatir, nos quieren bajar. Es una maniobra obvia y simple. Lástima que cuenten con el auxilio del INE y del Tribunal.”

Por lo pronto ya hay quien dice que en el nebuloso mundo de las encuetas esa preferencia existe y que de seguir la tendencia los verdes podrían colocarse en la tercera fuerza electoral dentro de poco tiempo. Quizá.

Pero una cosa es la notoriedad y otra la celebridad. Una cosa es estar en las pantallas del cine, y otra recibir a cambio silbidos y abucheos. Si contaran con  el respaldo social no recibirían tantos pitos en la oscuridad del cine.

Pero fuera de ese ámbito ya hay quien creen en un crecimiento  artificial del Verde: Gustavo Madero, presidente del PAN, quien ha dicho:

“”…Ahora (el PRI) está utilizando al PV para engañar a la gente; es un engaño esta publicidad (los vales de medicinas y demás) donde un punto de acuerdo que propone el Verde lo hacen parecer como ellos hicieran que el gobierno sacara un programa de vales de medicina. Hay un arreglo con los gobiernos de los Estados para apoyar haciendo el disimulo e inflar al Partido Verde”.