Por: Guillermina Gómora
La pelea electoral del 2015 arrancó. Los diez partidos registrados en el Instituto Nacional Electoral (INE) buscan en todo el país a sus mejores hombres y mujeres para candidatearlos, a fin de ganar la mayoría de los 11 mil 795 mil cargos de elección popular a nivel local y federal que estarán en juego.
El tema del equilibrio de género en las candidaturas representa un desafío para los organismos políticos y un reto para quien diseñe las estrategias de campaña. Los especialistas en la materia reconocen que la competencia se complica desde el discurso hacia los votantes y contra el enemigo. Además de que el porcentaje de mujeres en el padrón electoral representa el 51.62%.
Los grandotes, PRI, PAN y PRD, saben que no la tendrán fácil, pues satélites como el PVEM, Panal, MC y PT están sujetos a las nuevas reglas de la reforma político-electoral y tendrán que trabajar para cumplir con el requisito del 3% de los votos a fin de mantener su registro, una situación de vida o muerte para algunos.
Para el proceso electoral 2015, todo comenzará en octubre próximo «por única ocasión», según las nuevas leyes aprobadas. Participarán 17 entidades federativas, se elegirán 661 diputados locales y se renovarán 1,015 ayuntamientos, nueve gubernaturas y cambiará por completo la conformación de la Cámara de Diputados, de la Asamblea Legislativa en el DF, y los jefes delegacionales.
Los comicios del próximo año serán diferentes por muchos factores, como el de la fiscalización, que contempla nuevas reglas en materia de gasto de campaña e incluye prohibiciones para comprar objetos utilitarios de cortesía y beneficio a electores, así como los reportes de ingreso y gasto durante el desarrollo de la misma y entregados por las directivas nacionales de los partidos ante el INE.
Otro ingrediente es de las candidaturas independientes, a nivel local, que lleva a revisar todos los ordenamientos electorales y de organización interna del Congreso. Aquí los nuevos partidos disputarán el voto y, en consecuencia, habrá una mayor dispersión, sobre todo de los indecisos.
No hay que perder de vista que hay tres nuevas organizaciones políticas a nivel federal: Morena, con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza; el Frente Humanista, que dirige Ignacio Iris Salomón, y Encuentro Social, con Hugo Erick Flores en la presidencia del partido.
Estos tres no podrán ir en coalición, así lo marcan las nuevas reglas. Deberán hacer un gran trabajo proselitista si desean seguir en el escenario político nacional y gozar de las prerrogativas. Al respecto, Hugo Erick Flores, con 12 años en la fundación de Encuentro Social, dice que su secreto está en el trabajo comunitario que desarrollan diariamente por todo el país, y que los ubica más como una organización social que un partido político, de los que están hartos millones de mexicanos.
Flores afirma que la preocupación de los integrantes de Encuentro Social por los problemas micro de la sociedad los hace diferentes de otros partidos y organizaciones que le apuestan a la “cultura mesiánica que se práctica en América Latina”. Y una muestra del éxito de su particular estilo de hacer política es que ya son la cuarta fuerza electoral en Baja California, lugar de origen de este grupo de jóvenes que buscan crear nuevo líderes al servicio del ciudadano.
Al igual que los tres principales partidos, Encuentro Social busca incrementar y consolidar su presencia. Sin rodeos, Hugo Erick Flores asegura que los electores se identificarán con su propuesta porque son una organización independiente que pretende ser más un medio que un fin; un canal de participación real con líderes emanados de sus comunidades que busquen transformar su entorno y el país. Crear clases políticas locales.
Así las cosas, la batalla comenzó y, como se aprecia el panorama, el triunfo estará en el segmento de los que no salen a votar, una rebanada del pastel electoral que muchos disputarán.
Vericuentos
Renovarse o perder
El presidente del CEN del PRI, César Camacho, y la secretaria general, Ivonne Ortega, encabezarán la toma de protesta del nuevo Comité Directivo del PRI en el Distrito Federal, que lidera Mauricio López. Cierran así el penoso capítulo de Cuauhtémoc Gutiérrez alias El Basurita, que va con un amparo bajo el brazo.