Por: Guillermina Gómora

Extorsionado, difamado y amenazado para no regresar a gobernar el municipio de Tepalcatepec que ganó en las urnas, el joven michoacano de 33 años toca puertas en las oficinas del Gobierno federal en la ciudad de México. Busca algo más que los “dos minutos”, que le dedicó el comisionado, Alfredo Castillo, a El Abuelo, Juan José Farías, la semana pasada, paradójicamente en Tepalcatepec.

Su exilio comenzó en mayo de 2013 y desde entonces, dice, Valencia ha buscado infructuosamente entrevistarse con el gobernador Fausto Vallejo; el secretario de Gobierno, Jesús Reyna; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y recientemente con el comisionado, Alfredo Castillo, “nadie ha querido escucharme, ni por teléfono, mail o cita, tal pareciera que les resulto incómodo”, afirma el político priista.

La indiferencia de las autoridades locales y federales alcanza niveles risibles y preocupantes, pues a casi un mes de haber llegado a Michoacán, el Comisionado ha visitado dos veces Tepalcatepec y no ha tenido la curiosidad o el tacto político de buscar y conocer al presidente municipal, con quien de acuerdo a la estrategia federal debería establecer las alianzas para beneficio de la región y sus pobladores.

No hay que olvidar que su jefe Miguel Ángel Osorio Chong, el pasado 15 de enero le dio la encomienda de: «no escatimar esfuerzo alguno a fin de recuperar la confianza de los michoacanos, a fin de entregar resultados concretos». Sin embargo, hasta ahora en el caso de Guillermo Valencia, sólo ha escuchado a una de las partes del conflicto, a los hermanos Juan José y Uriel Farías, los hombres que representan al poder fáctico de la región.

Todos en Tepalcatepec, lo saben, por eso a más de uno sorprendió que el comisionado Alfredo Castillo, dijera que no sabía de quién se trataba cuándo se le acercó El Abuelo. ¿Acaso su equipo de inteligencia está fallando? Era la segunda vez que iba al municipio y se trató de una reunión donde participaron 80 personas previamente seleccionadas, entre ellos Uriel Farías, ex alcalde involucrado en el Michoacanazo, y que con su hermano Juan José, dirige a las autodefensas de la zona. Bueno, hasta se dio el lujo de invitar a la periodista Denise Maerker y sugerirle que entrevistará a tan notable personaje.
Calificar de “fortuito” el encuentro entre el comisionado Castillo y el hombre ligado al cártel de Los Valencia sólo provoca suspicacias en un ambiente por demás enrarecido. Nada bien cayó entre los involucrados en la estrategia federal por restablecer el orden y la paz social en Michoacán esta pifia. Como ejemplo, la respuesta que dio el procurador General de la República, Jesús Murillo, al ser cuestionado y responder: “alguna razón debe haber habido y no necesariamente una mala razón, puede ser incluso una buena razón” .

¿Cuál será? ¿Acaso pactar con quien detenta el poder real en Tepalcatepec ignorando a las autoridades legítimamente constituidas, en particular al presidente municipal Guillermo Valencia? Conviene recordar que el problema en Michoacán es la pérdida del estado de derecho y que el desafío estriba en recuperarlo con una estrategia sustentada en el marco de de nuestra Constitución de otra forma será caminar en círculo y de querer apagar el fuego con gasolina.

El comisionado Castillo lo sabe y quizá por eso el viernes pasado durante una reunión con los delegados federales les dejó en claro “que si no se comprometen, que renuncien”. Al más puro estilo de Alejandro Martí. Lo que evidencia una vez más la magnitud del reto que asumió y exige no sólo el uso de la fuerza sino de la habilidad política para llevar a buen puerto la encomienda presidencial

A principios de este mes Castillo advirtió: «Enfrentamos un enemigo sin escrúpulos que ha dañado y vejado a mucha gente inocente. Tenemos un enemigo que adoptará muchas formas, muchas caras, un enemigo criminal que intenta sembrar la confusión y la discordia». ¿Entonces? ¿Por qué abrirle la puerta y prestarle oídos?

La toma pacífica de Apatzingán, el pasado fin de semana, por parte de las autodefensas con el padre Goyo al frente se observa a distancia con cierto recelo, a los expertos en seguridad no les acaba de convencer la mezcla entre civiles armados y religiosos involucrados por el fanatismo en que se puede caer, pero sobre todo por el empoderamiento que se les ha dado a estos a grupos que desplazaron a las autoridades legalmente establecidas.

Rescatar a Michoacán demanda como regla básica escuchar a todas las voces. El alcalde de Tepalcatepec, está vivo y pide audiencia, otros de sus homólogos no vivieron para contarla. En los próximos días en las páginas de La Crónica de Hoy el testimonio completo de Guillermo Valencia, el político incómodo por su necedad de hacer respetar la ley.

Vericuentos

Focos rojos

En los círculos cercanos al gobierno federal se mira con preocupación lo que pasa en Guerrero y Oaxaca. En el primero, la actividad preponderante de las policías comunitarias, financiadas por el gobernador Ángel Heladio Aguirre, que sigue sin dar visos de solución y en el segundo, la impunidad con la que se conduce la CNTE y tiene sometido a Gabino Cué. Así que cuando el río suena es que ya se revisan estrategias de intervención.

Empresarios inquietos

Los dueños del capital piden al titular de Hacienda, Luis Videgaray que acabe con la zozobra y cumpla con el Pacto Fiscal ofrecido. Se esperaba que fuera durante la primera quincena de febrero. El representante de la hacienda pública ha dicho que se busca dar certidumbre para generar empleos e impulsar la inversión durante los próximos tres años. Sin sobresaltos de nuevos impuestos y nuevas tasas. ¡Ojalá!

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