Por Guillermina Gómora Ordóñez

Bribonada blanquiazul aplicaron los diputados panistas a los perredistas en San Lázaro al aprobar la reforma laboral. El frente legislativo creado por sus coordinadores en contra del PRI no funcionó. El debate político se convirtió en un deplorable espectáculo con tintes matrimoniales que acusaban infidelidad, traiciones, aventura extramarital, etcétera. La alianza con la que pretendieron intimidar a su rival fue flor de un día, y sólo evidenciaron su falta de oficio político.

Ya lo advertía de una manera precisa y contundente el rector de la UNAM, José Narro Robles, durante la presentación de la propuesta Rumbo a la Reforma Política en el Distrito Federal: “No le interesan al ciudadano las estrategias dirigidas a formalizar alianzas para que una sola parte de ese todo pague los costos políticos de una acción inconveniente, de una omisión o de una alianza meramente circunstancial…Lo que desde la ciudadanía se requiere es de acuerdos que beneficien al conjunto. De otra manera, quien termina sufriendo y pagando el costo de esos hechos es precisamente el conjunto de la sociedad”.

Pero nuestra clase política no escucha, como bien apunta Narro Robles, sólo trabaja para sus propios intereses y no le interesa sumar fuerzas para solucionar asuntos importantes en la vida nacional. Ahora el PAN y el PRD están enfrascados en su combate por debilitar al PRI en el Congreso y en el mapa político del país. Saben que el futuro de sus partidos es incierto, rumbo al 2013, 2015 y 2018, años en que habrá elecciones para renovar alcaldías, Congresos locales, Cámara de Diputados, gubernaturas y la Presidencia de la República. Tienen claro que solos poco podrán hacer, así que deberán perdonarse sus deslices y restablecer su alianza contra el PRI.

La caballada del PAN está flaca, las últimas elecciones estatales las ha ganado estableciendo pactos con el PRD que tenía a Andrés Manuel López Obrador y quien ahora busca la creación de su partido, un proyecto que se nutre por el desencanto de lo que existe. El sol azteca, por su parte, replantea sus intereses tribales y los ofrece al mejor postor como: Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. Aunque hay quienes afirman que Graco Ramírez y Gabino Cué ya mueven sus fichas rumbo a las fechas antes señaladas. Como se puede ver, el reloj político no se detiene y ahora toca el turno a la dirigencia del PRD, que a partir de mañana (miércoles 14) realizará una gira por todo el país para tomar el pulso de las alianzas con los infieles del PAN.

¡Ah!, porque hay clases en esto de las coaliciones. Si el PAN establece acuerdos con el PRI, son “chanchulleros”, pero si el PAN va con el PRD, se trata de una “alianza demócrata”. Lo cierto es que en la negociación, los números y las razones le dan a los panistas la condición de fiel de la balanza. Mientras que el PRD aún no aprende a capitalizar su mayoría obtenida en las urnas, para eso se requiere de sensibilidad e inteligencia, talentos ausentes en la dirección y militancia perredista. Como lo demuestran las endebles asociaciones con otros partidos y el nivel de discusión en el Congreso y en sus bancadas.

La estrategia que pretenden impulsar ahora después de perdonarse sus devaneos es la de ganar el mayor número de alcaldías en el 2013 y posicionarse para buscar la mayoría en la Cámara de Diputados en el 2015, que hoy tiene el PRI con otros partidos. El próximo año habrá elecciones en 14 estados y el PRD intentará ganar la mayoría de los más de mil 300 municipios que estarán juego, claro, todo esto de la mano del PAN. No importa que éste sea acusado de moral distraída. Buscará impulsar alianzas en seis estados: Sinaloa, Puebla, Oaxaca, Zacatecas, Veracruz e incluso Baja California, donde se renovará la gubernatura.

Sin embargo, Juan Manuel Oliva, secretario adjunto de elecciones del PAN, ya realizó la gira que iniciará el PRD y ha dicho que se buscará en los Comités Directivos Estatales formar a la generación de panistas que recuperen Los Pinos, y ganen la elección federal. Nada ha mencionado de una alianza con el sol azteca rumbo al 7 de julio del año entrante. Además, no hay que olvidar que en marzo próximo se realizará la asamblea nacional del PAN, en la que su cuestionado dirigente, Gustavo Madero, convocó a los panistas a reconstruir su partido, después de 12 años de vivir a la sombra del gobierno federal. Es decir que el horno no está para bollos.

En el PRD la situación tampoco es de alta camaradería, pues El Peje con su salida los ha confrontado no sólo en la estructura interna, sino con sus partidos satélite, el PT y Movimiento Ciudadano, que han dejado de ser sus incondicionales. Ahora en su orfandad mesiánica, deberán tejer fino para evitar rupturas rumbo al cambio dirigencia, pues Marcelo Ebrard ha dicho que desea asumir la presidencia que hoy tiene Jesús Zambrano, de la tribu de Nueva Izquierda, conocida como Los Chuchos. Claro, todo con miras a tomar el control del partido y establecer su plataforma rumbo al 2018, como lo pactó con AMLO.

Una muestra de la desorganización que priva en la llamada izquierda es la convocatoria que hace Silvano Aureoles, coordinador (todavía) de la bancada en San Lázaro, a legisladores, gobernadores, líderes y dirigencia nacional del PRD para definir la estrategia que deberá asumir la izquierda frente al cambio de administración el próximo 1 de diciembre y en los días subsecuentes.

Advierte a sus correligionarios que “ante cualquier escenario que se trace la izquierda y particularmente el PRD, éste debe de ir unido para evitar posturas discordantes que restan capacidad y fuerza en los distintos ámbitos de interlocución…Esta unidad evitará que haya distintas ventanillas de interlocución y de gestión, puesto que si no hay una ruta trazada puede generar confusión y división en el interior de la izquierda”. Y vaya que sabe de esto último, basta recordar la toma de la tribuna hace unos meses.

Así, en medio de un ambiente de fracturas y recomposiciones internas en el PRD y el PAN, es como preparan la batalla en contra del PRI, aunque en más de una ocasión éste sea el órgano político del que proviene el candidato. Ya veremos cómo les va de romance, porque como dice la canción: “Para que quieres amores fingidos, para que quieres amores que tengan dueño”.

Vericuentos

Papa caliente

Llegó al Senado la problemática de los productores de papa. El legislador Manuel Cota denunció que el gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, negoció la prohibición de la entrada de papa mexicana a Estados Unidos a cambio de un lugar en el Acuerdo Transpacífico, a pesar de que con ello afecta a 8 mil 700 productores de 22 estados de la República, pone en riesgo 51 mil empleos directos y una producción de un millón 500 mil toneladas con un valor de 11 mil 600 millones de pesos. Vaya problema que heredan a la nueva administración.

Nostalgia

En la recta final del gobierno, los funcionarios ya sienten melancolía hasta de los transportes aéreos y no pierden oportunidad de retratarse junto al helicóptero que traslada al presidente Felipe Calderón, o bien, el avión Presidente Juárez, TP01. Por la gira en Sinaloa se vio a Alejandra Sota y a Aitza Aguilar, colaboradoras de Calderón desde hace 15 años, tomándose la foto del recuerdo. Entretanto, ya todos preparan maletas para el viaje a Cádiz, España. Impresionante el número de funcionarios inscritos a esta visita del Presidente, se ve que nadie se quiere perder la última gira internacional del mandatario.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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