La empresa China Railway Construction Corporation (CRCC) y sus filiales enfrentan serias dificultades financieras y de gestión, afectando críticamente la modernización de una de las rutas más importantes del metro capitalino.
La modernización de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, crucial para la movilidad en la capital, está en una situación alarmante. Según los últimos informes internos de la empresa encargada, China Railway Construction Corporation (CRCC), el proyecto solo ha alcanzado un 37% de su ejecución, un avance considerablemente menor al previsto en los plazos originales.
CRCC opera en México a través de su entidad MEXIRRC, creada específicamente para este proyecto, que junto con otras subsidiarias como MEXICO RAILWAY ENGINEERING TECHNOLOGY SAPI DE CV manejan tareas de outsourcing con empresas mexicanas e importaciones. Sin embargo, han surgido múltiples problemas desde el inicio del proyecto, incluyendo cambios en la planificación y ejecución de obras en andenes, vías y talleres, que debieron comenzar en 2021, pero se han modificado para reducir costos.
Los desafíos no terminan ahí; hay demandas pendientes por más de mil millones de pesos y arbitrajes que han interpuesto diferentes empresas mexicanas afectadas en curso debido a irregularidades significativas en el desarrollo de las obras. Además, se han reportado prácticas engañosas en los informes de avance, como la entrega de vagones que inflan artificialmente los porcentajes de progreso.
El informe más reciente, fechado el 29 de octubre de 2023, indica que el 35% de las actividades pendientes se planea realizar en los próximos seis meses, con un 30% adicional distribuido en los siguientes cuatro años a partir de marzo de 2024, evidenciando un grave desvío respecto a los objetivos iniciales del proyecto.
A la raíz de estos retrasos se encuentra un problema financiero: aunque el gobierno de la Ciudad de México ha cumplido con sus obligaciones de pago hacia CRCC, la firma china no ha redistribuido adecuadamente estos fondos a las empresas mexicanas subcontratadas. Estos subcontratistas, encargados de tareas críticas como la impermeabilización de paredes y la modernización de andenes, han visto paralizados sus trabajos debido a la falta de liquidez.
Los empresarios locales, colaboradores de filiales de CRCC, han expresado su frustración y demandan la intervención urgente de las autoridades para asegurar la liberación de los fondos necesarios para concluir las obras.
La incertidumbre sobre la reapertura de la Línea 1 sigue creciendo. Aunque el Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres Guadarrama, ha establecido septiembre de 2024 como la fecha límite, los continuos retrasos y la gestión ineficiente de CRCC generan dudas sobre la viabilidad de cumplir con este plazo.