El juez Brian Cogan destacó la vida doble de García Luna, quien, mientras se presentaba como un servidor público ético, facilitaba el tráfico de drogas hacia Estados Unidos
El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue sentenciado a 460 meses de prisión en una corte federal de Nueva York por cargos relacionados con el narcotráfico y su colaboración con el Cártel de Sinaloa. El juez Bryan Cogan emitió la sentencia este miércoles, subrayando que, aunque García Luna no recibió la condena máxima de cadena perpetua, su castigo debe servir como un «mensaje a los funcionarios públicos» de que no pueden actuar impunemente.
Durante la audiencia, el juez enfatizó que García Luna vivió una «vida doble», presentándose como un guardián de la ley mientras colaboraba con organizaciones criminales. «Tal vez usted cree que era un hombre ético que ejercía sus funciones correctamente, pero usted se ha autoengañado«, afirmó el juez Cogan. Asimismo, señaló que la fachada de García Luna como defensor de la justicia fue una «cortina de humo» que ocultaba los crímenes que cometió y que causaron un daño incalculable a México.
García Luna fue declarado culpable en febrero de 2023 tras un juicio que duró cuatro semanas, donde se le acusó de haber recibido millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa entre 2001 y 2012, mientras ocupaba altos cargos de seguridad en México, incluyendo el de secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón. En la audiencia, la defensa de García Luna pidió una sentencia de 20 años, argumentando que el exfuncionario ya había «perdido mucho» y que se comportó como un «reo modelo» en prisión. Sin embargo, la fiscalía insistió en que García Luna «facilitó y protegió al cártel», lo que lo hacía responsable de la violencia generada tanto en México como en Estados Unidos.
Durante la audiencia, García Luna, tomó la palabra para reiterar su inocencia. Afirmó que no había cometido los crímenes de los que se le acusaba y denunció que su juicio fue producto de «información falsa» proporcionada por el gobierno mexicano en colaboración con el narcotráfico.
El exfuncionario fue arrestado en diciembre de 2019 y, aunque su condena marca un importante paso en su caso, su equipo de defensa ha señalado que apelará la decisión. La posibilidad de una reducción de condena también está sobre la mesa, si García Luna decide cooperar con las autoridades estadounidenses en la identificación de otros implicados en el narcotráfico.
La sentencia de García Luna también provocó una reacción del expresidente Felipe Calderón, quien aseguró en redes sociales que «nunca tuvo evidencia verificable» que involucrara a su excolaborador con actividades ilícitas, y que respeta la acción de los tribunales. Calderón, además, defendió su decisión de enfrentar al crimen organizado durante su mandato, afirmando que lo volvería a hacer porque «es lo correcto legal, moral y políticamente».
Con esta sentencia, la carrera de García Luna culmina en prisión, marcando un cierre en uno de los casos más polémicos de la política y la seguridad en México.