En la primera semana del nuevo esquema sólo se atendieron de 100 a 150 por día, lo que mantiene la presión de la ola de inmigrantes sobre la oficina de documentación de estancia en territorio nacional
Después de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) aseguró que se atendería diariamente a 300 migrantes en sus oficinas de Ciudad de México, la primera semana pasada del nuevo esquema de procesamiento de solicitudes sólo logró atender de 100 a 150 personas al día.
Las banquetas frente a las oficinas de la Comisión continuaron llenas de migrantes incluyendo familias completas.
Como Crónica había reportado en las semanas iniciales del año, los tumultos de inmigrantes tendían a salirse de control y sólo se repartían 80 fichas diarios.
COMAR invitó hace diez días a medios de comunicación a las instalaciones de la oficina para enseñar cómo se atiende a los solicitantes “de manera eficaz y en etapas”. De cara a los tumultos de migrantes y las familias acostadas en el suelo callejero, aseguraron que al día se atenderían 300 migrantes, una cifra que aún suena corta, pero que sin duda quitaría presión a la oleada de extranjeros que está llegando a la capital del país.
La acera de la COMAR sigue llena día, noche y madrugada por migrantes angoleños, afganos, chinos, hondureños, venezolanos, cubanos, salvadoreños, guatemaltecos, afganos, brasileños, chilenos y nicaragüenses.
La entrada de la Comisión es controlada por elementos de seguridad que se siguen encargando que no se acerquen todo el día a hacer fila. Hasta las 6:00 horas de tarde es cuando les indican que se pueden formar en espera de que al otro día logren entrar y ser atendidos.