Estas detenciones suponen un aumento con respecto a agosto, cuando se detuvo a 181,000 personas de varios países que cruzaban por los distintos puertos de entrada
La Patrulla Fronteriza detuvo en septiembre pasado a más de 200,000 migrantes que cruzaban ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, según reportó un funcionario de Seguridad Nacional, lo que supone la cifra más alta de este año y subraya los retos a los que se enfrenta el gobierno de Biden en medio de la migración masiva en la región.
Las autoridades federales están lidiando con una nueva oleada de inmigrantes que ha puesto a prueba los recursos federales y alimentando la preocupación en las ciudades de todo el país.
Las detenciones fronterizas del mes pasado suponen un aumento con respecto a agosto, cuando la Patrulla Fronteriza detuvo a 181,000 migrantes que cruzaban entre puertos de entrada. Es el total más alto desde diciembre de 2022, cuando la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 222.000 migrantes.
Un alto funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EU (CBP, por sus siglas en inglés) declaró recientemente a CNN que se espera que los cruces de migrantes en la frontera entre EU y México sigan siendo elevados a corto plazo, y señaló que se espera que los compromisos adicionales de México ayuden a reducir las cifras.
«Seguimos vigilantes y esperamos ver fluctuaciones, sabiendo que los contrabandistas siguen utilizando la desinformación para aprovecharse de las personas vulnerables», dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo en un comunicado.
«Estamos investigando y procesando de forma segura y eficiente a los migrantes para ponerlos en procedimientos de aplicación de la ley de inmigración en consonancia con nuestras leyes y esfuerzos de planificación operativa», añadió el portavoz.
REPATRIACIÓN
El Departamento de Seguridad Nacional ha repatriado a más de 281,000 personas desde mayo pasado, al tiempo que «ha ampliado el procesamiento de refugiados y las opciones de reunificación familiar», dijo el portavoz.
Esta semana, el secretario de Estado, Antony Blinken, junto con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el secretario de Justicia, Merrick Garland y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, se reunirán con sus homólogos mexicanos en Ciudad de México para mantener conversaciones anuales sobre seguridad. Se espera que la migración sea uno de los temas de debate.
CRISIS AÑEJA
La crisis migratoria en la frontera de México y EU no es un problema nuevo. Por el contrario, se mantiene y los cruces van en aumento, sobre todo en lugares críticos como El Paso, Eagle Pass y San Diego, por lo que las autoridades han deportado a migrantes a sus países de origen y han llevado a cabo una serie de acciones para incluso frenar el uso de un importante sistema de trenes que usan los migrantes para llegar a Estados Unidos.
Una de las últimas medidas que han tomado los funcionarios tanto de México como de Estados Unidos para frenar la migración irregular es un acuerdo para «depurar la frontera», una serie de 15 acciones, algunas en coordinación con la CBP y Ferromex, para satisfacer las necesidades del sistema ferroviario y disuadir a los migrantes de arriesgar sus vidas en el tren, según el Instituto Nacional de Migración de México.
A pesar del nuevo esfuerzo de México por «despresurizar» la frontera mediante la deportación de migrantes, el Instituto Nacional de Migración de México dijo que ya ha deportado a cientos de miles de migrantes, y más de 788,000 migrantes regresaron a sus países de origen entre el 1 de enero y septiembre.