Con enorme frecuencia escuchamos una frase de intenciones definitivas: el partido tal tiene o no tiene estructura. Las deficiencias del candidato o la candidata, serán subsanadas por la estructura.
¿Cuál es el verdadero significado de la palabra estructura? ¿Estamos frente a un estructuralismo político o es uno más de los lugares comunes con los cuales se quiere aparentar cuánto se sabe cuando en verdad se sabe poco?
La estructura de un partido debería ser en esencia la construcción de militancia; la organización de células, comités, asociaciones, promotores y demás. Un conjunto de personas capacitadas para hacer el trabajo político desde abajo. Ideas, estrategia, organización, logística, equipamiento, matalotaje, pues.
Pero cuando se tiene el gobierno, el trabajo puede ser sustituido por la administración. La estructura es, en muchas ocasiones, sustituida por el trabajo paralelo derivado de la función pública.
Por ejemplo, la “´partidización” o el uso de los programas sociales en favor de los fines del partido, como se ha venido haciendo desde la invención de dichos programas.
Si los programas sociales no arrojaran rentabilidad y clientela política no existirían.
No son prueba de la buena voluntad ni de la solidaridad social. Mentira, son herramientas de control político, de formación de clientelas. Son fábricas de estómagos agradecidos. Y para eso es necesario primero, tener estómagos vacíos. Y mientras más pobres haya más rentables serán los programas sociales.
Pero esa sola herramienta no basta. No es suficiente manejar un programa de encementar terregales y hacer pisos firmes (donde los pobres siguen siendo pobres pero bien sacudidos), si no se sabe cómo hacer una campaña. Los programas sociales no responden la pregunta del sexenio: ¿Y si ganamos qué hacemos?
Si natura no lo da, Salamanca, ya se sabe, no lo presta. Y si no se ha ido a Salamanca, pues menos.
Ayer Josefina Vásquez dio a conocer la incorporación de más genios a su campaña. Si antes se equivocaban diez en cosas tan graves como escribir “Tlazcala” en lugar de Tlaxcala o ir sin ton ni son a Tres Marías para recibir el repudio hasta de los consumidores del cuitlacoche, ahora se van a equivocar veinte. La estructura de un partido, es decir, la infantería electoral, no se construye agregando coroneles y generales. Se hace desde abajo, con militantes comprometidos y esperanzados en futuros premios políticos o con burócratas sujetos con la cadena de la nómina.
La estructura debería, a fin de cuentas, el oficio de muchos.
La cantidad de “figurones” panistas (y no es un oxímoron) convocados ayer a la casa de campaña de Josefina no pudo evitar un error de primer año de primaria: convocar a la prensa a una reunión con la aspirante y decirles lo sentimos, jóvenes, pero no vamos a responder preguntas.
Confórmense con escuchar este fervorín del cambio y la diferencia. Para eso existe el e-mail.
DOWN
En casi todo el mundo el 21 de marzo se conmemora el día del Síndrome de Down. Hace unos días, familiares de personas de esta forma afectadas, les hubieron llegar a los diputados, en su nombre, la siguiente misiva en la cual piden una fecha de reflexión sobre este complejo asunto y plantean serias preocupaciones por el trato a las personas con esta diferencia.
“Sabemos que se maneja un presupuesto para la educación de los mexicanos y queremos proponer que cuando menos el uno por ciento de este presupuesto sea para las personas con síndrome de Down.
“En algunos otros países como España por ley se tiene que emplear a personas con algún tipo de discapacidad tanto en oficinas gubernamentales como privadas a estas últimas apoyándolas con beneficios fiscales, si en nuestro país existe algún tipo de beneficios de esta índole proponemos que el uno por ciento sea para beneficio de las personas con síndrome de Down
“El deporte es una parte esencial para su desarrollo por lo cual sería conveniente el recibir apoyo económico para continuar con el proyecto de la Olimpiada Down” y finalmente:
“Una gran preocupación de todos los padres al saber que tenemos un hijo con Down es: ¿Qué será cuando ya no estemos con ellos?, ¿Qué será de nuestros hijos cuando ya no tengan el cobijo y protección nuestra o de algún familiar? Es por ello que pedimos un centro de cuidado especializado digno, el cual puedan ocuparse incluso para vivir en pareja, cuando estén desprotegidos y no tengan a donde ir”.
VERACRUZ
Quien tuvo tiempo de hacer política y fomentar el turismo, fue el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Los días de campaña de Enrique Peña Nieto en el puerto y la enorme afluencia de turistas por la Semana Santa, alejaron la imagen de peligrosidad con la cual muchos se solazaban en contra del político veracruzano quien se sigue preguntando cuando le hablan de la PGR:
–¿Y la lana, apá?