Un malestar acompañado de mareos alertaron al gobernador de Jalisco; se descartó que hubiera algo grave en su salud, aunque no se detalló sobre algún padecimiento.

Unos días de reposo bastarán para que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se reintegre a sus actividades, por lo que tras una revisión y estudios médicos se descartó que hubiera algo grave en su salud, aunque no se detalló algún padecimiento.

Enrique Alfaro ingresó al hospital la noche del viernes por sentir algunos mareos y molestias físicas, lo que le impidió asistir a un compromiso, por lo que para descartar alguna situación que afectará su salud fue llevado al hospital.

La incertidumbre sobre la salud del mandatario jalisciense crecía, pero fue el mismo gobernador quien descartó algo grave al subir una foto en su cuenta de Twitter antes de ingresar a un resonador magnético para ser evaluado.

A las pocas horas de un chequeo riguroso su médico le ordenó tener días de reposo, por lo que le dio de alta y lo envió a su domicilio. Enrique Alfaron subió una imagen al estar en su hogar con su familia y publicó que “Ya en casa agradecido con dios porque no tengo nada grave. Dos días de reposo y listo para seguirle. Gracias a todas y todos los que estuvieron al pendiente”, escribió en su cuenta de Instagram acompañado de una foto en la que el un cariñoso beso de su hija fue la mejor medicina para aliviar cualquier mal.

Imágenes/@joanna_santilln y @EnriqueAlfaroR