La fabricación de las 138 trabes metálicas que darán forma a los dos puentes vehiculares de Circuito Interior, al cruce con Canal de Tezontle y Avenida Té, concluyó exitosamente y una vez que se hagan las pruebas de solidez, resistencia y calidad en un par de semanas comenzará su colocación, informó la Secretaría de Obras del GCDMX, cuya elaboración requirió de más de dos mil 500 toneladas de acero.
La confección de los elementos prefabricados fue una tarea prácticamente artesanal, debido a que su ensamblaje se realizó a mano. El tiempo promedio para armar las estructuras, que mide en promedio 30 metros de largo y pesan aproximadamente 20 toneladas cada una, fue de dos días por cada una.
Uno de los beneficios de las trabes metálicas es que el peso de los puentes vehiculares es menor, evitando asentamientos y facilitando el mantenimiento.
La Sobse explicó que las 78 trabes prefabricadas que soportarán el puente vehicular de Avenida Té, así como las 60 estructuras metálicas que darán forma a la pasarela elevada de Canal de Tezontle, estarán montadas en su totalidad en próximos días.
Para el montaje de las piezas metálicas en cada puente vehicular se emplean dos grúas, cada una con capacidad para soportar hasta 200 toneladas. La colocación de cada trabe se realiza en un tiempo promedio de dos horas.
La dependencia explicó que en ambos puentes vehiculares se colocarán 564 apoyos de neoprenos, para evitar que las trabes metálicas y el cabezal de concreto de las pasarelas elevadas entren en contacto.
Estos apoyos estructurales son almohadillas modeladas bajo presión y sirven para absorber cualquier tipo de movimiento, desde el que genera -en menor medida-, el paso de los automóviles, hasta sismos.
Los apoyos de neopreno que se colocan en ambos puentes vehiculares están armados por tres placas de acero en su interior soportan de entre dos mil 400 y cuatro mil 200 kilogramos por centímetro cuadrado, de las durezas más altas que existen.