Desterrar la impunidad y las violaciones a los derechos humanos de los indígenas en Oaxaca, demandó la diputada del PRD, Aleida Alavez Ruiz, durante la clausura de la Fiesta del Espíritu Oaxaqueño, Guelaguetza 2010 y de los Pueblos Originarios en Iztapalapa.
La Secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF informó que durante la jornada asistieron aproximadamente 15 mil personas, a quienes pidió su solidaridad con los indígenas oaxaqueños y exigir el esclarecimiento del “asesinato de dos personas en Copala”.
Hechos como éstos, denunció, colocan a Oaxaca entre las entidades con el índice mayor índice de violaciones a los derechos humanos, de acuerdo con un reporte de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México, por lo que exigió al gobierno federal atender este informe, sin sesgos políticos.
Esta violencia, característica del gobierno oaxaqueño, revela su preocupación en el entorno electoral actual, por lo que recrudece este clima de terror en los lugares donde la gente participa para “derrocar a un sistema político que día con día los somete y obliga a continuar con esos mecanismos de control político, al viejo estilo priista”.
La Guelaguetza, dijo, es una muestra de la riqueza de nuestros pueblos originarios; por eso, en Iztapalapa “quienes somos avecindados u originarios” le rendimos culto para refrendar nuestra hermandad, pero sobre todo para ratificar que estamos unidos para mejorar nuestro futuro.
Esta fiesta tradicional oaxaqueña, concluyó, es una manifestación de misticismo que reproducen desde las costumbres indígenas, la coordinación de los danzantes de la pluma, el oro de las joyas de las tehuanas, la picardía de los bailes costeños, hasta el colorido de los huipiles de las “piñas”.
