Ramses Pech, Ingeniero Químico y experto en la industria de hidrocarburos, dijo en entrevista con El Cristalazo que las seis refinerías que actualmente operan en el país no cuentan con la metalurgia para procesar este tipo de petróleo, lo que provoca altos costos para obtener combustibles
“México cuenta actualmente con seis refinerías en el país que procesan petróleo crudo pesado para obtener combustibles y su procedimiento además de lento, al pasar por varias etapas para obtener gasolina, diésel y turbosina implica un costo elevado en lo económico, en un mayor gasto de energía en cada etapa donde debe haber temperaturas altas para el rompimiento molecular de petróleo y también es muy contaminante, a diferencia del proceso que se lleva a cabo en Estados Unidos, donde se transforma crudo más ligero, se obtiene materia prima en menor tiempo y con menor gasto”, señaló en entrevista con El Cristalazo, Ramses Pech, Ingeniero Químico y experto en la industria de hidrocarburos, energía geotérmica, energía y economía.
El especialista quien también es asesor en proyectos de energía y refinerías destacó que el proceso para refinación de crudo en México es costoso, dado que las seis refinerías existentes y operativas en el país como son las de Minatitlán (Veracruz), Cadereyta (Nuevo León), Tampico Madero (Tamaulipas), Salamanca (Guanajuato), Salina Cruz (Oaxaca) y Tula (Hidalgo), no cuentan con la metalurgia para procesar petróleo pesado que es el que se introduce como materia prima para obtener combustibles, lo que provoca que sea muy costoso.
“En México es caro procesar un crudo pesado, ya que se necesita una mayor cantidad de energía y de temperaturas para los cambios físicos que se necesitan para romper las moléculas del petróleo, lo que implica un mayor costo para la refinación, comparado con el procedimiento que se lleva a cabo en Estados Unidos, donde se realiza en una menor cantidad de etapas. Para tener una mayor eficiencia en el refinado de crudo todo va a depender de la materia prima que se introduzca en la torre de destilación”, destacó el especialista.
Ramses Pech se apoyó en un video de su autoría titulado “Dosis de energía y economía sin política” para explicar en qué consiste la refinación de crudo y por qué es más caro en México y donde las ganancias económicas no son las esperadas.
“Para el inicio de la refinación se debe tener una torre de destilación que es el primer proceso, también se requiere de una hidrodesulfuradora que separa el azufre para obtener combustibles, es necesaria una torre de vacío, una fraccionadora que ayuda a romper la mayoría de las moléculas del hidrocarburo y finalmente una refinadora, que es la que ayuda a obtener la mayor parte de combustibles, pero esto depende de las normas que cada país tiene”, apuntó.
MATERIA PRIMA
El Ingeniero Químico subrayó que “hoy la refinación de crudo es muy importante y más por la materia prima que se introduce, y es que mientras más pesado sea un crudo para su refinado más energía necesita y requiere de más etapas, lo que deriva en una importante variación de cambios físicos y reacciones químicas para obtener el combustible, esto, de acuerdo con los valores comerciales y volúmenes que se requieren, pero la eficacia en la obtención de combustibles en México no ha sido redituable, ya que el nivel de refinamiento no supera el 50 por ciento, cuando lo ideal es que esté por arriba del 80 por ciento”.
Sobre este punto, Ramses Pech citó que en el año 2021 las refinerías en el país tuvieron un sistema de refinación apenas por arriba del 50 por ciento; en 2022 tuvo ligeramente un aumento y en lo que va del 2023 se mantiene, pero lo ideal es que el refinamiento de crudo esté por arriba del 80 por ciento para ser rentable y genere ganancias y se pueda hablar de autosuficiencia.
En la misma línea, el especialista resaltó que en el caso de las seis refinerías en activo en México (sin contar de la Texas en Deer Park), éstas no cuentan con la metalurgia para procesar crudo pesado, lo que implica un mayor gasto de energía, más procesos para el refinamiento, más contaminación y menores beneficios económicos.
MANTENIMIENTO
Asimismo, subrayó que los químicos producidos por esta serie de refinamientos de crudo también implica que sustancias corrosivas suelen dañar toda la maquinaría y sus tuberías, por lo que debe haber un mantenimiento riguroso o reemplazo de las partes afectadas para no generar un mayor gasto futuro.
“Por ejemplo, en la Refinería Olmeca, que sí cuenta con la metalurgia para procesar crudo pesado, ésta aún no refina nada por estar en una etapa inicial y no hay fecha aún para que se hable que los primeros litros de crudo refinado, pero el proceso para obtener combustibles no dejará de ser costoso”.
Ramses Pech ejemplificó lo que es el proceso de refinación entre un crudo pesado y uno liviano y citó: “suponiendo que se introduce crudo pesado de 22 grados API (que es el nivel que determina si el petróleo es un producto liviano o pesado y permite calcular las toneladas de éste, tomando en cuenta que un crudo liviano tiene un API de 40-50, mientras que uno pesado tiene un API de 10-24), las etapas del proceso para refinar dependerá del volumen que se espera, lo que implicará un mayor número de etapas para refinación, por lo que mientras más ligero o liviano sea el proceso es menor y más redituable y por consiguiente genera un gasto menor.
El especialista puso un sencillo ejemplo con dos naranjas para explicar de forma simulada el proceso del refinado: “Si tienes una naranja verde cuya cáscara es más gruesa y dura, para cortarla se necesita un mayor gasto de energía y que el cuchillo pase varias veces para penetrar el grosor hasta cumplir su cometido. Pero en el caso de una naranja ya madura, con cáscara delgada el cuchillo pasará como si fuera mantequilla, lo que no implicará un gasto de energía menor y solo la de una sola pasada, así es el proceso para refinar el crudo”, mientras más pesado es más el gasto de energía y del costo, subrayó.