El exdirector de Pemex abandonó el penal a las 19:39 horas, luego de que el juez Juan Pedro Contreras Navarro le otorgó un amparo que le permite seguir el proceso en libertad

La Fiscalía General de la República y el populista presidente Andrés Manuel López Obrador recibieron una cubetada de agua helada la noche de este martes, ya que el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, uno de los testigos clave que tenían para presuntamente señalar a varios funcionarios de la administración del exmandatario Enrique Peña Nieto de estar implicados en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, salió del Reclusorio Norte y podrá llevar su proceso fuera del penal, sin que lograran comprobarle nada y tampoco confirmar sus señalamientos.

Emilio Lozoya dejó el penal durante la noche, luego de que un juez de amparo le otorgó su libertad para llevar su proceso en prisión domiciliaria por el caso Odebrecht.

Lozoya, de 49 años, salió del Reclusorio Norte a las 19:39 horas a bordo de una camioneta de lujo y sin que pudiera ser visto por los medios de comunicación, debido a una estrategia para ocultarlo de las cámaras.

El exdirector de Pemex, quien dirigió la petrolera durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, entre 2012 y 2018, estaba preso desde noviembre de 2021, tiempo desde el que buscaba su libertad condicional con un cambio de medidas cautelares a prisión domiciliaria con el uso de un brazalete electrónico, pero la decisión le fue negada en varias ocasiones.

A partir de ahora, Emilio Lozoya podrá transitar por toda Ciudad de México, pero no podrá salir de la capital ni salir del país, ya que deberá acudir cada 15 días a firmar el libro de procesados en el penal.

PRISIÓN DOMICILIARIA

La libertad del exttular de Pemex se registró, luego de que este 20 de febrero un juez le otorgó la libertad procesal, por lo que quedaría en prisión domiciliaria, según la Fiscalía General de la República (FGR).

«El día de hoy, el juez de amparo Juan Pedro Contreras Navarro, lo deja (a Lozoya) en libertad procesal para que así continúe su juicio, porque considera que no existe riesgo de que se sustraiga de la acción de la justicia, haciendo caso omiso de que dicho individuo fue aprehendido en España, después de haberse dado a la fuga», informó la FGR en un comunicado.

Pese a la decisión, la FGR dejó «muy claro» que Lozoya «no ha ganado ningún juicio al que el Ministerio Público de la Federación lo ha sometido» y recalcó que el exdirectivo solo ha obtenido de jueces y magistrados «privilegios procesales totalmente injustos y desproporcionados».

Señaló que dichas resoluciones se dictaron de forma «parcial e ilegal» por jueces y magistrados, a quienes acusó de excluir pruebas obtenidas de forma lícita en Brasil y Suiza.

Asimismo, la Fiscalía General de la República, que sufre un duro revés con esta decisión, que no es la primera que le ocurre al no armar bien sus casos, argumentó que el juez benefició a Lozoya «injustamente» al eximirlo de la reparación del daño en otro caso de presunta corrupción, el de la compra fraudulenta la planta Agronitrogenados, al alegar que el pago ya lo había hecho el empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (Ahmsa).

DOS PROCESOS

Emilio Lozoya fue detenido en España a comienzos de 2020 y extraditado a México a mediados de ese año, enfrenta dos procesos diferentes ante la Justicia mexicana, uno por la compra a sobreprecio de Agronitrogenados al empresario Ancira a cambio de sobornos.

Y el segundo, el que lo mantenía en prisión, por haber recibido presuntamente 10,5 millones de dólares en sobornos de la brasileña Odebrecht durante la campaña y posterior Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), acusado de usar el dinero para aprobar la cuestionada reforma que abrió el sector energético a la inversión privada.

Lozoya era el exfuncionario en prisión de mayor perfil de la presidencia de Peña Nieto, lo que se enmarcaba dentro de la lucha anticorrupción del populista Andrés Manuel López Obrador.

La FGR había pedido una condena de hasta 39 años de prisión para Lozoya por asociación delictiva, lavado de dinero y cohecho.