Hace muchos años un amigo mío editor de un diario financiero, fue a los Estados Unidos en pos de un sueño inalcanzable. Quería un acuerdo con “The Wall Street Journal” para ser una especie de representante editorial en México. El WSJ le daría acceso a información para publicarla simultáneamente en su diario y en el prestigioso rotativo estadounidense. Así nomás, sin nada a cambio como no fuera un pago verdaderamente simbólico sin importar cuál fuera la cantidad.
Uno de los ejecutivos del diario neoyorkino, cuyo nombre ahora no es importante, escuchó con atención y buenas maneras el planteamiento del silvestre editor mexicano, cuyo socio, por cierto era oaxaqueño de apellido Ojeda y harto de la fantasía preguntó algo importante:
–¿Y cuanto dinero tienen para su proyectó?
–Veinte millones.
El americano preguntó:
–¿Veinte millones de qué?
–De pesos mexicanos.
Cuando el gringo escuchó aquello solamente preguntó:
–“And how much is that in real money?”
En ese momento la reunión se dio por terminada. Tanto como el vaso de Coca Cola servido en el escritorio. Como última cortesía el editor americano dijo, “cuando tengan cinco años de publicación, podemos tener una nueva charla con ustedes, si aun les interesa la sociedad con WSJ. Obviamente eso jamás ocurrió. El diario mexicano se murió al año, al parecer de inanición, pero esa fue una lección de cómo toman las cosas en serio en la llamada “gran prensa americana”; la cual –ni por asomo—es perfecta o infalible.
Hoy el presidente de la República, inspirado en su propia certeza de las cosas, se rehúsa a mantenerse callado en cuanto a un señalamiento de esa prensa extranjera la cual revela la baja de las importaciones de gasolina y otros combustibles del mes de diciembre a esta fecha, en la cual –coincidentemente con una batalla contra el huachicoleo–, miles de personas sufren las consecuencias del desabasto energético, sean cuales sean las razones esgrimidas desde el gobierno.
–No por ser el WSJ nos vamos a quedar callados, ha dicho.
Sin embargo los periodistas estadounidenses, apostados en México, insisten en la confiabilidad de las fuentes no oficiales, entre otras cosas por la cerrazón de los conductos gubernamentales. Ductos y conductos. Todo cerrado.
La información del WSJ dice:
“El gobierno de Andrés Manuel López Obrador redujo la importación de gasolina procedente de Estados Unidos 45 por ciento, durante los primeros diez días de enero, reportó el diario Wall Street Journal.
“El rotativo norteamericano se basó en datos de la empresa ClipperData, encargada de analizar el transporte de energéticos en aquel país; de esta manera, se reporta que México importó 33 por ciento menos de gasolina con respecto a diciembre de 2018; así como 45 por ciento menos con respecto al periodo diario de enero de este año.
“Según el diario, el cierre ductos que transportan combustible de los puertos a las terminales de las grandes ciudades provocó que se llenaran los tanques que reciben las gasolinas del extranjero y eso creó un cuello de botella que mantiene al menos 15 buques en espera de descargar en los puertos del Golfo de México”.
Pero hay muchos quienes no creen en la veracidad de ese diario. Esta historia es reveladora:
“…(2018) Diosdado Cabello, el poderoso del gobierno de Venezuela, ha sido derrotado en los juzgados norteamericanos.
“El Segundo Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos ha fallado este miércoles a favor de Dow Jones&Company Inc., dueña del diario The Wall Street Journal (WSJ), que fue demandado por el chavista por difamación tras publicar un reportaje que revelaba sus vínculos con el narcotráfico y el Cartel de los Soles en 2015.
“Cabello, la cabeza del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ya había perdido su demanda contra la empresa editorial por no haber “acreditado” su presunción de calumnia en agosto de 2017”.
Obviamente en México ni por asomo llegaremos a una situación como esta. Quizá tampoco como esta otra:
“(enero 2018).- El presidente de Estados Unidos Donald Trump acusó el domingo al diario The Wall Street Journal de haberlo citado mal y de manera deliberada sobre su relación con el dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-Un.
«Probablemente tengo una muy buena relación con Kim Jong-Un», fue la cita de Trump publicada en The Wall Street Journal tras una entrevista en la que el mandatario se negó a confirmar si había hablado con el norcoreano”.
El mundo de las “fake news”.