Quien no quiera ver fantasmas mejor no salga de noche, ni vaya a los panteones a deshoras (tampoco hay horas). Consejos para este día y todos los días de la política.
Si Ricardo Anaya se siente agraviado por los recientes señalamientos (básicamente del columnista Ricardo Alemán) en cuanto a su condición de viajero constante –un verdadero ”señor de los cielos”–, más le valdría irse acostumbrando pues el fuego amigo filtrado a los medios (en especial a esa columna) apenas empieza. Faltan otros y otras.
Sus correligionarios (eso no quiere decir amigo, ni compañero, ni socio, ni nada) le han declarado la guerra y aun cuando haya favoritos suyos, como Marco Kortés (cada quien su ortografía) quienes tratan de disminuir la importancia de los enfrentamientos y la letalidad de las heridas, el calibre de las armas disponibles va en relación proporcional con el asunto en disputa: la antesala, por ahora, de la Presidencia de la República.
Anaya se ha gastado una fortuna en vuelos al estado de Georgia, porque en un arranque de patriotismo dejó a su familia en el sur profundo de la Unión Americana mientras él hace política en el partido de la desunión azul en México.
El platal gastado en esos desplazamientos hebdomadarios para saludar a los niños y entregarle el gasto a la señora (en el improbable caso de no tener tarjetas de crédito), es hasta la fecha una incógnita. De su aclaración ya se encargarán los contadores o quienes en esos afanes de investigación ocupen sus ocios dentro del Partido Acción Nacional.
Pero si Anaya ha sufragado de su peculio su celestial señorío, su frecuencia viajera y su vida de aeropuertos, pues hartos haberes le deben favorecer pues no es una bicoca el precio de los pasajes de avión a los Estados Unidos especialmente ahora con los dólares, como él, por los cielos.
Si Anaya pensaba en el silencio o la inactividad de Gustavo Madero, Rafael Moreno Valle y algunos más, cuyas ambiciones se han visto desplazadas por su activismo presidencial, ahora debe saberlo con claridad, no son nada más los desplegados de prensa las armas utilizadas en estas escaramuzas cuya intensidad irá subiendo hasta convertirlas en batallas en toda la regla. Y sin reglas.
Por lo pronto la campaña para exhibirlo como el señor celestial ya ha dado su primer fruto: le ha empañado el cristal de la honestidad con el cual ha hecho toda su campaña desde cuando lideraba a los azules en la Cámara de Diputados. Su lucha contra la corrupción ahora se puede ir a pique, si con cada boleto de avión (en sentido figurado) le hacen un pajarito de papel y se lo dejan caer en mitad del patio de Avenida Coyoacán y José María Rico, esa avenida de tantos recuerdos.
Anaya ha sentido y resentido un golpe certero. Los promotores de esa publicación escogieron bien el momento y el conducto. El golpe llega casi simultáneamente a la intervención de la autoridad electoral para frenar la propaganda descarada de Rafael Moreno Valle quien se presenta (valga el galimatías), como el “nuevo presidenciable”.
“La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y a la revista Líderes Mexicanos, realizar las acciones necesarias para suspender la colocación de propaganda en la que aparece el rostro del panista con la leyenda “el nuevo presidenciable”.
“En sesión extraordinaria urgente, los integrantes de la Comisión consideraron que la difusión de la propaganda colocada en espectaculares, transporte público, así como en la revista y en su portal de Internet constituye promoción personalizada del mandatario local, cuya finalidad es posicionarlo ante la ciudadanía de cara a los comicios federales del 2018.
“De acuerdo con información de Notimex, luego de más de una hora de discusión, los consejeros José Roberto Ruiz Saldaña, Pamela San Martín y Adriana Margarita Favela, aprobaron por unanimidad las medidas cautelares solicitadas por el PRD y un ciudadano para retirar los promocionales.
“En tal sentido, ordenaron a Moreno Valle y a la revista que en un plazo que no exceda las 12 horas contadas a partir de la notificación, llevar a cabo las acciones necesarias para suspender o cancelar la difusión de la propaganda”.
Obviamente la euforia anticipada con “photoshop” y maquillaje no será retirara en esas doce horas, ni siquiera en doce días, pero el INE ya hizo un señalamiento útil para el bombardeo político.
Anaya, por su parte no se va a bajar de los aviones con destino a la ciudad de los duraznos, Atlanta, la cual fue calificada, por cierto como la más violenta de los Estados Unidos en sondeos posteriores los juegos olímpicos.
Pero ese es el precio de sentirse como aquellos esclavistas del sur americano quienes sabían “montar bien a caballo, ser buen cazador, bailar con agilidad, cortejar a las damas con elegancia y aguantar la bebida como un caballero”; según nos dijo Margaret Mitchell; no “Margaret” Calderón.