Quizá por la cercanía con el festejo del Día Universal de la Infancia y tan fácil como despojar a un niño de una paleta de caramelo, la fiscalía del estado de Guerrero nos obsequió a todos los ciudadanos menores de edad (imposible), la versión de un secuestro expreso en agravio del obispo, Rangel (Chilpancingo- Chilapa), uno de los promotores de la distensión entre carteles como camino para apaciguar el anárquico estado de Guerrero.
Nunca se había dado un caso similar: ¿Cómo una persona a quien se ha privado de la libertad para vaciar sus tarjetas de banco prolonga la duración típica de un secuestro expreso por más de dos días y cuando aparece está internado en un hospital de medio pelo?
“…afortunadamente –dijo el señor presidente–, se encontró al obispo. La verdad que fue muy satisfactorio el que se supo que estaba en un hospital. Se está haciendo la investigación completa, porque esto se registró, al parecer, desde el fin de semana, pasó el tiempo y hasta ayer se presentó la denuncia…
Y cuando la secretaria de Seguridad, Rosa Icela, interviene, lo hace de esta elegante manera:
“…No podemos nosotros decir en este momento, por la secrecía. Vamos a ver qué sucedió y vamos a ver cuál es la declaración. Hay evidentes, digamos, pruebas, en donde se pueden conocer indicios, qué sucedió realmente. Y vamos, si fue un… Si se trató de una privación ilegal, vamos a dar con los responsables, también.
–¿van a brindarle seguridad al obispo?
–…Lo que se vaya hablando con él –dice Rosa Icela Rodríguez– y viendo cuáles son sus necesidades, con mucho gusto lo vamos a hacer, todo tiene que ser aprobado por ellos, por la familia. Entonces, lo vamos a atender de manera inmediata. No habrá impunidad en este caso.
Pero lo bien toreao es lo bien arrematao, y el presidente culmina esta bonita faena al alimón.
“Y lo más importante de todo, que se encontró en un hospital bien y ya está dado de alta, porque son temas muy lamentables. Además, le pasa a cualquier persona, pero en este caso estamos hablando de un dirigente religioso.
“Entonces, gracias, ahí está, ahí también la suerte, porque imagínense si no aparece, independientemente de que si fue o no fue secuestro, que no apareciera, cómo están— les va a dar coraje, pero lo tengo que decir— cómo están los adversarios nuestros, a la caza del gazapo, del error, culpándonos de todo.
“También es entendible porque estamos en temporada electoral, creo que falta un mes, ¿no?, un mes y hay una guerra de fango, de lodo, muchas mentiras, muchas calumnias, porque piensan que así les va a ir bien”.
Pues sí, el cuento suena bien para un día de la infancia.
PALABRAS
“Pero ahí los tienen metidos, ellos saben quiénes son y dónde están, quiénes son los jefes. ¿Por qué tanta complacencia y suavidad?”, dijo el obispo Rangel Mendoza en una entrevista publicada este día en el periódico El Sur…
“(Al interceder por cinco secuestrados) “Estamos mandando recaditos, sobre todo para saber qué grupo los secuestró; no sabemos todavía, nos lo imaginamos, pero no estamos seguros”, indicó Rangel Mendoza.
Y todo el sainete de las tarjetas de crédito, ofrecido ayer en diversas entrevistas por Pedro Martínez Bello, abogado del obispo, no se lo traga ni quien le robó el caramelo al niño imaginario.
O al ñiño con el cual nos quieren confundir a todos.
VOTO
Se ha creado toda una maraña en cuanto a los mexicanos en el extranjero y su posibilidad de votar en estas elecciones.
–¿Por qué deben votar?
–Pues porque la corrección política así lo ha determinado. No ha de ser por interés nacional. Cuando se fueron dejaron de interesarse por el rumbo de México.
No es un acto político, es una demagógica forma de nostalgia inducida por los oportunistas electorales.