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El gobierno federal debe presentar hoy el paquete económico –Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos—para el año fiscal entrante. Pero lo presente como su aptitud le de a entender, lo conciba con todos los adornos tecnocráticos del caso y con todo el riesgo político para el aparente “delfín” presidencial Ernesto Cordero, la Cámara de Diputados lo desaprobará.

Es más, no pasará por un proceso de análisis, revisión y enriquecimiento. Será despedazado con la helada crueldad de un entomólogo ante una mosca, por una intransigente bancada priísta cuya pinza –lo económico y lo político–, comienza a apretar en serio a Felipe Calderón.

Ayer el PRI le puso las peras a veinticinco al jefe del Estado. Primero le recordó la fecha fatal de la presentación del documento. Después, le dijo en cinco puntos cuáles deben ser sus líneas generales: +Presupuesto para crecer (el actual no servía para eso); +Presupuesto sin simulaciones (el falso boquete de los 300 mil millones no se lo vuelven a tragar); +Cifras realistas (no más maquillaje); +No más impuestos y reducción del IVA (esa es la nueva “Roqueseñal”) y +Austeridad (la cual no debe confundirse con sub-ejercicio).

Pero más allá de la insólita publicación de sus condiciones. Varios elementos son destacables. El primero, publicar la exigencias y condiciones. No se acostumbraba hacer así las cosas, especialmente después de la clarinada bélica de Enrique Peña Nieto el domingo pasado y dados los desencuentros con la cúpula del PRI cuyas cargas negativas para la alguna vez cordial relación se viene arrastrando desde la traición (así le llaman algunos) por las alianzas y las derrotas e Oaxaca, Sinaloa y Puebla.

Pero hay mas cosas.

Otra de ellas es la enésima demostración de ineptitud en la comunicación de Los Pinos. La cúpula priísta fue recibida el lunes por el presidente y sus operadores emitieron un boletín en el cual daban cuenta del encuentro pero nunca del desencuentro. Como veremos más adelante, la Casa Presidencial rellenó con palabrería un mensaje sin contenido y el PRI les comió el mandado. Los priístas, por su cuenta y riesgo, le asestaron un desplegado cuyo tono alguien podrá calificar de insolente y retador.

“…consideramos que la próxima propuesta económica debe asegurar la estabilidad de las finanzas públicas, fomentar el crecimiento económico, la generación de empleos y la equidad social. Por ello, esperamos una iniciativa de ley de Ingresos y un proyecto de Presupuesto de Egresos apegados a los siguientes principios… Esos ya han sido consignados líneas arriba.

Pero eso no es todo. El tono admonitorio sentencia:

“Esperamos que los criterios generales de política económica sean objetivos, serios y debidamente fundados, ya que la propuesta económica no puede soportarse en cifras equivocadas o subestimadas que conduzcan, como lamentablemente ha ocurrido en el pasado, a errores importantes en la estimación de los ingresos, afectando a todo el país.”

Y termina con otro zape:

“Los diputados federales del PRI estamos convencidos de que el respeto a la división de poderes es fundamental para el fortalecimiento democrático, por lo que esperamos una actitud de apertura, cooperación y colaboración por parte del, Ejecutivo Federal, para que proporcione de manera oportuna, toda la información que le sea solicitada…”

Evidentemente este texto no pudo ser improvisado después de la reunión en Los Pinos. Cuando los jerarcas tricolores llegaron a ver a Don Felipe, ya sabían tanto de su existencia como de su divulgación. Se encerraron, hablaron, se reunieron si dar oportunidad a ojos extraños ni oídos inconvenientes y salieron entre falsas sonrisas y palmaditas en la espalda.

Entonces la presidencia emitió esta lindura de generalidades vacías:

“El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, sostuvo este día una reunión de trabajo, en la Residencia Oficial de Los Pinos, con la Presidenta Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes Rangel, así como sus Coordinadores Parlamentarios: Manlio Fabio Beltrones Rivera, en el Senado de la República, y Francisco Rojas Gutiérrez, en la Cámara de Diputados.

“En el marco de la agenda legislativa, el principal problema abordado fue la seguridad pública. En ese sentido, se mostró la disposición de tener una política de Estado en esta materia, que contribuya al abatimiento del crimen organizado y, por ende, a la recuperación de la tranquilidad y la paz de los mexicanos.

“En un tono constructivo, franco y directo, se habló de la necesidad de fortalecer las instituciones de seguridad pública, y se comentó de la posible iniciativa de ley para establecer un mando único a través de las policías estatales.

En esta reunión se resaltó la importancia de agilizar y concretar el diálogo entre el Ejecutivo Federal y el Poder Legislativo, así como entre el Presidente Calderón y los partidos políticos, para consensuar las iniciativas en materia de seguridad que están en el Congreso y de aquellas que habrán de enviarse en los próximos días.

En otros temas, los Coordinadores Parlamentarios del PRI en el Senado y de la Cámara de Diputados, abordaron diversos aspectos de la agenda legislativa aprobada por sus respectivos grupos, señalando el interés de alcanzar los acuerdos que permitan avanzar en el proceso legislativo. El Primer Mandatario reconoció el papel que tiene el Partido Revolucionario Institucional en ambas Cámaras legislativas, así como en los estados y municipios del país”.

–¡Es la economía!, le dijeron a Clinton. Y algo más.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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