De acuerdo con los datos registrados por esta (a veces incompleta) columna, el Movimiento de Renovación Nacional se ha referido en tono híper crítico a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en 43 ocasiones durante los últimos meses y sólo 6 –de manera condenatoria– contra la construcción del de Trump y su pretensión de cobrárselo a los mexicanos.
Dicho de otro modo, Morena considera una obra pública cuyo volumen representará una dimensión económica del tres por ciento de nuestro producto interno bruto, con viabilidad funcional hasta para mover a 68 millones de pasajeros (primera etapa) y beneficiar a 3.4 millones de personas del oriente del Valle de México perniciosa para el país, como no es, ni siquiera la muralla del norte.
Pero como toda esta oposición de Morena a la obra del aeropuerto no está sustentada en datos técnico sino en lemas de campaña (su candidata es de Texcoco, donde se asiente la obra en su mayor parte y cuando acudieron a recibir explicaciones su delegación fue presidida por un agrónomo de Chapingo), vale la pena ahora ofrecer algunos datos recabados tras un recorrido, ayer, por las impresionantes obras de la futura e inminente terminal aérea de la ciudad, cuyo retraso de casi cuarenta años, no le resta la importancia de su vida futura.
“De acuerdo con estudios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MITRE), Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), se concluyó que el lugar idóneo para la construcción de la nueva terminal aérea es la zona contigua al actual aeropuerto. El proyecto se prevé tenga seis pistas para transportar a cerca de 125 millones de pasajeros al año, cuatro veces la capacidad del AICM.
“Texcoco, donde se ubica el Nuevo Aeropuerto, es el único sitio cercano a la capital del país con capacidad para 6 pistas con aproximación triple simultánea, característica de los grandes hubs (centros de captación y distribución de aeronaves) del mundo.
“El Nuevo Aeropuerto ocupará una superficie de 5 mil hectáreas en los terrenos del Ex-Vaso de Texcoco, propiedad del Gobierno Federal…
“…La inversión total del NAICM será de 186 mil 092 millones de pesos, recursos que provienen tanto del Gobierno Federal, fuentes crediticias, e ingresos del aeropuerto capitalino en operación, y en su momento de la nueva terminal una vez que entre en funcionamiento.
“De la inversión total, el 58 por ciento provendrá del Presupuesto de Egresos de la Federación y el 42 por ciento de créditos con la banca privada que no representan deuda para el Gobierno, ya que serán pagados por el propio aeropuerto.
“El proyecto está respaldado por una línea de crédito con siete bancos internacionales por tres mil millones de dólares, y dos emisiones de bonos internacionales por dos mil millones de dólares más.
“En una primera etapa, el Nuevo Aeropuerto estará construido en una superficie de 5 mil hectáreas y contará con una terminal de 743 mil metros cuadrados, el equivalente a 12 veces el tamaño de la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
“Inicialmente la nueva terminal tendrá tres pistas paralelas que están suficientemente separadas para que puedan aterrizar y/o despegar hasta tres aviones al mismo tiempo…
“…El edificio terminal de 1.6 kilómetros, contará con 95 puertas de contacto y 67 puertas remotas, para un total de 163 puertas…
“…El 8 de julio de 2015 inició el proceso con la licitación de 21 paquetes básicos para la construcción de las nuevas instalaciones aeroportuarias.
“Los paquetes a licitar (públicamente) fueron: la nivelación del terreno de cuatro mil 430 hectáreas, la construcción de los caminos interiores para mover la maquinaria y materiales. Otra licitación más para sacar el cascajo que se encontraba dentro del terreno y enviarlo a un depósito.
“El 2 de septiembre de 2016 se adjudicaron los contratos para la construcción de las pistas 2 y 3 del Nuevo Aeropuerto; en el primer los ganadores del concurso fueron las empresas Coconal y Constructora y Pavimentadora VISE; mientras que en el segundo lo obtuvo Operadora CICSA y Constructora y Edificadora GIA+A.
“El 6 de enero de 2017 se adjudicó la licitación para construir el edificio terminal del Nuevo Aeropuerto a un consorcio integrado, entre otras, por Operadora CICSA; Constructora y Edificadora GIA+A; e ICA Constructora de Infraestructura.
“A la fecha, 80 por ciento de las obras del nuevo aeropuerto están licitadas y contratadas, porcentaje que se prevé elevar al 95 o 96 por ciento el próximo año.
“En la construcción del Nuevo Aeropuerto trabajan 157 empresas mexicanas actualmente, y da empleo a 40 mil trabajadores, número que el próximo año llegará a 100 mil. En plena operación contratará casi medio millón…”
Habrá más de esto. La obra lo amerita.