El sábado pasado, con tonos de epopeya y gloriosa victoria, la “buena prensa” mexicana publicó una nota feliz: los maestros guerrerenses acusados de sedición, motín y terrorismo, quienes habían sido enviados a penales federales –Nayarit y Veracruz—como parte de su proceso por haber puesto de cabeza la ciudad de Chilpancingo, entre otras muestras de alta cultora de las cuales todos tenemos pruebas, fueron liberados, exonerados y hasta felicitados por el feble gobierno.
Además al salir pusieron de nuevo la pica en Flandes y dijeron, esta lucha sí se ve y el pueblo unido jamás será vencido y ¿no que no?
“En conferencia de prensa, Genaro Guevara Hernández, secretario de gestión laboral del comité ejecutivo central de la zona centro de la Ceteg y uno de los cuatro liberados la mañana de este viernes, explicó que él fue detenido junto con José Lucas Juárez Tlatempa, y ambos recluidos en el penal de Tepic, Nayarit, en tanto que sus compañeros Cesáreo Rosendo Feliciano y Mauro Lázaro fueron ingresados a la penitenciaria de Perote, Veracruz.
“Cuando llegamos, los reclusos al parecer ya sabían que iban a llegar dos presos de Guerrero, y nos dijeron: ‘duro, maestros combativos de un estado guerrillero’”, relató.
“Estuvimos 12 horas, y cuando llegó la orden nos dijeron: vámonos para atrás, a Chilpancingo, y nos subieron en un avión (¿?) Black Hawk hasta el Distrito Federal, y llegamos a las seis de la mañana a Chilpancingo”, agregó”.
Una vez más las predicciones de esta columna y otros espacios críticos se han confirmado. A los incendiarios amotinados, a los siempre acertados y justos “luchadores sociales” no se les aplica ninguna ley. Cuando más se finge el orgasmo de la justicia. Si no se va a seguir adelante con los procesos, si las cosas se van a abortar a las doce horas de iniciados, no tiene caso comenzarlas.
No tiene sentido jugar a la aprehensión cuando en medio día todo se echa para atrás. En esas condiciones es mejor seguir con la verdadera política nacional: dejar hacer, dejar pasar.
Ya no se sabe en este caso, de dónde viene le ineptitud, no resulta monopolio nada más del gobierno guerrerense cuyo cómico mandatario habla y habla como la peor imitación de Cantinflas. Vea usted:
“En contraparte, en la entrevista con una radiodifusora de cobertura nacional, el mandatario guerrerense señaló: “se me ha comunicado de la Ceteg que van a levantar su campamento; sólo quedará una comisión representativa (lo van a levantar pero lo van a dejar ahora con el nombre de “comisión representativa”), con el compromiso de que a partir del lunes habrán de incorporarse plenamente a sus actividades educativas.
“Advirtió que en caso de que se intente agredir nuevamente instalaciones públicas o a cualquier particular, la autoridad actuará de inmediato, “porque el camino de la tolerancia se ha agotado en Guerrero”.
“En Acapulco, la secretaria de Educación en Guerrero, Silvia Romero Suárez, informó que se retuvo el salario a mil 100 maestros por no presentarse a trabajar, con motivo del paro contra la reforma educativa.
En entrevista, insistió en que 95 por ciento de las escuelas sigue trabajando, y que la dependencia a su cargo tiene reportes de que hay 650 docentes sin laborar en toda la entidad (La jornada)”.
SANGRE Y TINTA
Emiten la Federación Latinoamericana de Periodistas y otras organizaciones gremiales el siguiente comunicado, el cual reproduzco parcialmente:
“Alfredo David y Diego Alejandro de 20 y 21 años, respectivamente, eran hijos de David Páramo, comentarista de “Imagen” y de Martha González Nicholson, editora del periódico “El Peso”, filial del “Diario de Chihuahua”; también nietos del maestro José Alfredo Páramo, ex director de Servicios Escolares de la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García”.
“No obstante que el gremio organizado ha venido denunciado las agresiones a familiares de comunicadores para amedrentarlos, la Fiscalía estatal, como ocurre siempre, se adelanta y sin mayores argumentos asegura que el doble asesinato no está vinculado con el trabajo periodístico de sus padres”.
Independientemente de las motivaciones criminales, ya se trate por el trabajo de sus padres o por asuntos meramente de actividad criminal sin relación con asuntos informativos, esta columna envía sus condolencias a los padres de estos jóvenes.
A Martha mi solidaridad ante lo incomprensible e irreparable de este doble crimen. A David, solamente el consejo de su propia convicción. XXIII; él entenderá y aprenderá a sobrellevar el dolor.
SONORA
Se convierte de pronto Sonora en la Cataluña de nuestra fiesta brava. ¿Imitación o genuino sentido de la defensa animal? Ni lo se ni me importa. No tengo argumentos a favor (ni en contra) de la veda definitiva. Ante el dolor de toro en varas o muerte a estoque, me preocupan más los hombres y mujeres arrojados de un tren en marcha. Y esto, se supone prohibido.
Obviamente una cosa no tiene relación con la otra, excepto por la paradoja de una conmoción ante la sangre de los toros y un largo encogerse de hombros ante guarderías en llamas o el interminable rosario de homicidios
