La violencia nacional (no por crónica y reiterado, digno de llamarse normal), acentuada por los asesinatos políticos y las agresiones verbales (preludio de las físicas) ; con asesinatos de aspirantes y candidatos, y teñida, en general, por la inestabilidad como preludio electoral, sólo podría ser peor si se le pudiera atribuir su paternidad a cualquiera de los actores políticos en contienda.

O al gobierno.

Riña, batalla, contienda y guerra, en este caso no deberían admitirse ni siquiera como sinónimos en un apresurado manual de estilo o redacción de párvulos.

Y también sería una catástrofe si la inseguridad, traducida en zozobra electoral le pudiera ser adjudicada al gobierno como inductor de la anormalidad extendida. En todo caso los atentados en tiempo electoral, también son parte de la generalizada sangría nacional.

Por eso es muy importante el comunicado reciente de la Secretaría de Gobernación, en el cual el gobierno federal define sus compromisos con la legalidad y marca los límites de su actividad y tiempo se desentiende de los procesos electorales.

Si algo resume esa postura son estas simples líneas:

“…El Gobierno Federal tiene claro que no es parte de este proceso electoral… Mantendrá la imparcialidad y neutralidad.”

Pero la neutralidad electoral no puede ser el abandono de las responsabilidades de gobierno.

Parte del documento se reproduce a continuación. Es importante y determinante. No debe entenderse como una declaración sino como un compromiso.

“…Desde el primer día al frente de esta Dependencia, informé (ANP) las prioridades que el Presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Gobernación:

“ La eficaz Gobernabilidad democrática, la seguridad, los derechos humanos y brindar todo el apoyo necesario a las autoridades electorales, para garantizar que el proceso electoral se desarrolle en condiciones de equidad, certeza, orden, paz, y con apego a la legalidad.

“Por ello, desde el mes de enero y hasta esta fecha, he sostenido más de 60 encuentros y reuniones de trabajo: (14) con líderes de partidos políticos, (40) con gobernadores y con presidentes municipales de todas las expresiones partidarias, (9) con autoridades electorales; con la Comisión Especial de Procesos Electorales del Congreso de la Unión, y con el Presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova; incluso, el pasado jueves 10 de mayo me reuní con el ex Presidente de República Dominicana, Doctor Leonel Fernández, quien encabeza una misión de visitantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) quienes fungirán como observadores electorales internacionales, a quienes ofrecimos todos los apoyos técnicos y de información para garantizar su importante misión…

“…El único marco de actuación que rige al Gobierno de México es la Constitución, las leyesy los principios que de ella emanan, los cuales son fundamento de nuestra vida democrática, marco de libertades en democracia, República Federal, y reconocimiento y respeto a los derechos humanos, entre otros. De ahí el Gobierno Federal no debe ni puede ni desea apartarse…

“…Sabemos, que en todo proceso democrático en el que están en juego importantes cargos de elección popular, es natural y saludable que se debatan proyectos, se contrasten visiones y que candidatos, partidos y ciudadanos, expresen libremente sus ideas y sus preferencias…

“…La democracia debe fortalecernos, mas nunca confrontarnos o debilitar la unidad de los mexicanos… Hago por lo tanto un llamado respetuoso a todos los actores políticos para que el contraste y el debate no se conviertan en encono, división y mucho menos, incitación a la violencia contra partidos, candidatos o instituciones.El único límite a la libertad de expresión en democracia debe de ser la ley.

“…El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto condena enérgicamente las agresiones hacia candidatos y rechaza de manera categóricalos llamados, cualquiera que sea su origen, a la violencia o a violentar las leyes electorales, así comocualquier insinuación respecto a que desde el Ejecutivo Federal se pretenda interferir para inclinar la balanza en favor o en contra de candidato, partido o coalición alguna. En este sentido, asume plenamente sus obligaciones y responsabilidades, y actúa para preservar el estado democrático de derecho y aplicar la ley a quienes la transgreden con violencia…

“…En México por las ideas no se condena a nadie. Lo que es condenable es cualquier acto de violencia que trastoca las instituciones y se debe actuar en consecuencia…

“…El Gobierno Federal tiene claro que no es parte de este proceso electoral. Mantendrá la imparcialidad y neutralidad a la que estamos obligados por ley, todos los servidores públicos en el ejercicio de nuestras funciones. Los únicos actores de la contienda electoral son los institutos políticos, los candidatos de los partidos y los candidatos independientes, junto con las autoridades electorales.

“En el Gobierno de la República nos asumimos garantes para que el proceso electoral se desarrolle de manera ordenada y pacífica”.

Podrá haber, como siempre sucede en estos casos quien censure la fecha de este manifiesto. No habría razón. Al proceso electoral le quedan aún dos semanas del mes de mayo y casi todo el mes de junio y aun es tiempo de llamar a la sensatez en la contienda.

Y como dijo Elliot de abril: junio puede ser nuestro mes más cruel.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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