Cruel y al mismo tiempo necesaria para quien así lo decide y de ello se beneficia, el proceso de selección de candidatos en Morena –no sólo para el premio mayor–, es un verdadero juego de espejos.

Es, en un sentido figurado y con juego palabrero incluido, un “Es-Pejismo”, porque sólo aquel a quien en otros tiempos irrespetuosos, cuando había investidura de reverencia, le llamaban “El peje”, en semi despectivo apócope del pejelagarto, especie abundante en los extensos y palustres parajes tabasqueños, tiene una verdadera capacidad de decir, así disfrace su poderoso índice con la imaginaria “·encuesta” cuyos procedimientos, métodos, y aplicación real nadie conoce ni conocerá.

Es una simulación. una de tantas.

Pero este compendio publicado ayer, resulta, por su abundancia, llamativo. Todos se anotan, todos se auto designan candidatos, todos creen tener algo en su favor, cuando el gran señor dispense el favor ofrecido.

En el colmo de la abyección todos han ido a solicitar autorización para incluirse o ser incluidos en la lista, y en el extremo de la simulación el Gran Líder les ha dicho sí, no será yo quien me oponga a tu derecho de aspirar a un cargo, yo soy ajeno a los procedimientos del partido, yo nada más tengo un voto, yo soy respetuoso.

Y a todos les pone alas y a todos se las corta en el interminable juego de señalar y censurar, saludar con entusiasmo o pasar de largo.

La capacidad de interpretar los signos del Palacio, es el deporte favorito en estos días de acomodos, sueños e ilusiones.

Un amigo mío, aspirante a un gobierno estatal, tiene varias certezas. La principal, carece del apoyo absoluto del Señor. Pero el señor lo alentó a inscribirse y saberse posible candidato. Él sabe quién será la elegida. Pero acató la instrucción o el consejo presidencial.

–¿Por qué?

–Porque muchas cosas pueden ocurrir todavía, según me dijo confiado en el espejismo de la ilusión.

Pero, en fin. Leamos lo publicado por FG:

“Dos hombres y dos mujeres aparecen en la lista de precandidatos que dio a conocer el CEN para Durango: Ramón Enríquez, senador; Maribel Villegas, senadora; Santiago Fierro, consejero del Instituto de Planeación, y Marina Vitela, alcaldesa de Gómez Palacio.

“Todavía tienen algo de esperanza. El CEN anunció que agregaría dos nombres más por estado.

“En Aguascalientes quedaron la activista Flavia Narváez, el senador Daniel Gutiérrez; la delegada de programas federales Nora Ruvalcaba y el exdelegado Aldo Ruiz.

“En Hidalgo el cantante y diputado local Francisco Xavier Berganza; la senadora María Merced González; la diputada local Lisset Marcelino y el delegado federal Abraham Mendoza.

“En Oaxaca aparecen las senadores Susana Harp y Salomón Jara; los exdiputados federales Irma Juan Carlos y Armando Contreras.

“En Quintana Roo, la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama; los senadores Maribel Villegas y José Luis Pech, y el ex diputado federal Luis Alegre.

“En Tamaulipas quedaron Rodolfo González, delegado federal; la expanista Maki Ortiz; la exdiputada federal Olga Patricia Sosa y el senador Américo Villarreal”.

Pero mientras esos son algunos de los anotados, para el juego mayor las cosas siguen como comenzaron. Ebrard, Monreal y Sheinbaum.

Ebrard con su ilusión de lograr afuera  lo necesario dentro. Iluso supone: si hago quedar bien al presidente en el mundo, me lo va a agradecer. Falso.

Monreal juega a la ruptura,pero si rompiera en verdad, desaparecería del todo. No tendría a dónde ir.

Por ahora.

Podría hasta contratar al “Canelo”, pero antes debería darse cuenta: Álvarez nunca le ha ganado a un real campeón. Sus victorias han sido casi todas con “palookas” incompetentes,mientras él debe superar a un absoluto y al parecer invencible peso completo. Por eso se declara fiel, aunque distante.  Amor de lejos.

Y Claudia, pues no necesita hacer nada.

Su docilidad mimética, su falta de personalidad y criterio propios la convierten en la “muñeca reina”, como se llamaba aquella lejana cinta de Sergio Olhovich en la cual se reveló como buen actor Enrique Rocha, fallecido hace unos pocos días.

Muñeca reina…. vaya pues.

Rafael Cardona | El Cristalazo

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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