La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México reconocen que la medida refuerza la reserva de activos internacionales para enfrentar condiciones externas adversas
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó este jueves la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 35.000 millones de dólares para México por dos años más, lo que supone «un reconocimiento a la solidez del marco institucional de políticas macroeconómicas», informaron este jueves la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México.
En un comunicado, ambas instituciones indicaron que el directorio ejecutivo del FMI dio luz verde ayer a su decisión.
La LCF es un instrumento de carácter precautorio que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa así las herramientas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera.
En su evaluación, el directorio ejecutivo del FMI destacó que México «continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos disponibles a través de este instrumento».
Además, resaltó que la solidez de las políticas macroeconómicas y de los marcos institucionales de México ha contribuido a la estabilidad económica del país.
El FMI señaló también que la calidad institucional de la política económica se sustenta en el esquema de objetivos de inflación, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y un régimen regulatorio y prudencial efectivo para la supervisión financiera.
También reconoció que «el crecimiento económico de México es robusto, que la política monetaria se encuentra enfocada en contener las presiones inflacionarias y que la política fiscal ha mantenido la deuda pública en una trayectoria sostenible».
Considerando el balance de los riesgos externos, la fortaleza del marco institucional de políticas económicas y el compromiso de mantener la estabilidad económica y financiera, las autoridades mexicanas decidieron reducir el nivel de acceso de la LCF.
En consecuencia, la Comisión de Cambios, el órgano encargado de la política cambiaria en México, «autorizó la solicitud de una nueva LCF para nuestro país por dos años más por un monto de acceso equivalente a 26.738 millones de derechos especiales de giro, esto es, aproximadamente unos 35.000 millones de dólares», precisó la nota.
Además, la Comisión avisó que «continuará con la estrategia de revisar el nivel de acceso al cabo de un año sujeto al análisis profundo de los riesgos externos que enfrente la economía mexicana en ese momento».