La declinación de un candidato, excepto en asuntos internos de los partidos, es un espejismo, una fantasía y de ninguna manera significa un aumento automático en la contabilidad de los votos; es decir, si un señor al cuarto para las doce convoca a sus seguidores a votar por otro partido, ellos sabrán si lo hacen o no, pero no podrán los contadores de votos sumar lo de uno para el otro por más manifiestos persuasivos como se quieran plantear:

La declinación no es una figura jurídica cuando ya se han impreso las boletas. Antes no es tampoco nada. Quizá un acomodo oportunista, un abordaje a la nave ganadora o presumiblemente victoriosa. Declinar, a fin de cuentas, no es sino hacerse a un lado, inclinarse hacia abajo, sumirse, retirarse; rajarse pues, para decirlo con claridad de palabra frecuente.

Se pude inducir, sugerir o solicitar un traslado de votos mediante un candidato de paja o de pantalla, como hizo Andrés Manuel con “Juanito” en Iztapalapa.

Casos de declinaciones cercanas e infructuosas son en Chiapas, cuando (2006) José Antonio Aguilar Bodegas recibió el anuncio de un PAN (Antonio Rojas Toledo) y un PANAL (Emilio Zebadúa) en retirada, pese a lo cual no pudo vencer a Juan Sabines quien contó con una “ayudadita” de muchos votos anulados a su contendiente priísta.

Poco después y más recientemente, Ángel Heladio Aceves, en Guerrero (2011), recibió de última hora la adhesión simbólica de Marcos Parra (PAN) con lo cual no aumentó significativamente ventaja, pero dejó subir al carro del oportunismo a un candidato (para la foto) de minúscula importancia.

Hoy cuando la coalición ha fracasado en el estado de México (hasta Marcelo perdió la “alianza” de su anular izquierdo) algunos panistas sugieren el último recurso: decirle a Felipe Bravo Mena, ¡hazte a un lado! Total, en eso son expertos.

Lo hicieron desde el misterioso eclipse de Diego Fernández de Cevallos después de haber derrotado en el debate a Ernesto Zedillo y Cuauhtémoc Cárdenas en el proceso electoral federal de 1994. Y lo hacen a favor del PRI (como en Chiapas) o del PRD como en Guerrero. Lo mismo les da.

La declinación tiene. Sin embargo, otro problema: cada día es más evidente la inelegible condición de Alejandro Encinas cuya ubicua residencia lo hermana una vez más con su amigo y promotor político, Andrés Manuel, quien tampoco satisfacía los requisitos legales para ser votado en el DF, pues su “hábitat” estaba en Tabasco.

Andrés Manuel, logró salvar ese obstáculo legal gracias al apoyo de Ernesto Zedillo a quien le urgían como destino personal las derrotas del PRI.

En este caso no podrá contar Alejandro con un auxilio de esa magnitud pues quien deseara llegar en su auxilio, una vez fracasada la coalición, debería someter al Instituto Electoral del Estado de México y al Tribunal Federal Electoral donde no todo es tan simple.

Como se sabe su credencial de elector (publicada por “La razón”) tiene domicilio de Coyoacán y su condición de diputado por una circunscripción donde no se halla geográficamente comprendido el Edomex, son evidencias suficientes de su anemia jurídica para defender una causa absolutamente perdida, excepto si se imponen la marrullería y el trinquete como ya se dijo líneas arriba.

Sin embargo la obsesión por frenar a Enrique Peña (ya no preocupa tanto Eruviel Ávila) podría llevar al PAN a buscar medidas extremas para respaldar “por fuera” a Encinas y doblar en su favor a Bravo Mena así fuera nada más para lograr tarde y simbólicamente la abortada alianza de los contrarios,

Otros casos conocidos de declinación política son los de Alejandro Ordorica (PARM), quien se hizo a un lado para dejar pasar a Andrés Manuel por un camino franco y mantener la unidad de las fuerzas de izquierda. También el caso de Marcelo (PCD) en favor de Andrés Manuel.

Pero una cosa es la actitud declinatoria y otra el valor de la papeleta.

Ahí los votos no son transferibles ni canjeables. Y si alguien se equivoca, confundido por el espejismo de la suma imposible, y cruza dos emblemas, anularía inmediatamente su voto.

GASOLINEROS

Cambiaron dirigencia en Onexpo. Desde la semana anterior Manuel Noccepi preside la organización. Lo secundan Julio Norman (vicepresidente); Fernando González Piña (secretario) y Manuel Vásquez (tesorero).

ACERTIJO

Si usted es lector frecuente de TV y Novelas o la revista Hola!, lo invito a resolver el acertijo. Si no, no.

¿De quienes son estas declaraciones públicas?

“…de común acuerdo también, hemos resuelto disolver nuestro vínculo matrimonial, así, sin reproches ni agravios…

“…Pidiéndoles de corazón y por el bien de nuestra familia, que lo vean como nosotros; el final de una historia y el principio de una amistad que durará para toda la vida…

“…hemos acordado no dar entrevistas ni hacer comentarios posteriores al respecto

“Hemos convenido no hacer más declaración que ésta…”

Si usted dijo Lucerito y Mijares, le atinó a la mitad. Si dijo, Marcelo y Mariagna, también le atinó a la mitad. ¿Cuál es la mitad de cada pareja?

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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