En enero de 2014 Raúl Castro, presidente de Cuba, repetía este sonsonete al participar en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”
“—Agradezco a todos las muestras de solidaridad ante el criminal bloqueo impuesto a mi país durante más de medio siglo y la injusta inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Estimadas y estimados colegas:
Con mis mejores deseos de éxito en las deliberaciones que efectuaremos y teniendo presente la enorme responsabilidad que compartimos hacia la unidad de nuestra región, declaro inaugurada formalmente la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
“Muchas gracias”.
Ayer, el mundo entero lo vio con Barack Obama en una reunión insólita entre un Ejecutivo estadunidense y un líder de la agónica (pero inmortal, chico, diría un fidelista), Revolución Cubana iniciada hace 57 años.
Histórica ocasión claro, digna de la fotografía imborrable de este año, pero antes hubo un encuentro de cancilleres entre John Kerry, secretario de Estado de EU y Bruno Rodríguez, ministro de Exteriores de Cuba. O sea, quienes preparan los documentos y hacen el trabajo parta firma de los Ejecutivos.
Veamos (Granma):
“Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba confirmaron que el Secretario de Estado estadounidense John Kerry y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla se reunieron en la capital panameña, previo al comienzo de la VII Cumbre de las Américas.
“El departamento de Estado colgó en su cuenta oficial de la red social Twitter una foto en la que se ve a ambos diplomáticos estrechándose la mano.
“El encuentro de Kerry y Rodríguez Parrilla es el de más alto nivel diplomático en más de medio siglo.
“La Habana y Washington avanzan en el proceso para el restablecimiento de relaciones diplomáticas desde que el pasado 17 de diciembre los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaran su intención de abrir un nuevo capítulo en la convulsa historia que une a los dos países.
“Sin embargo, todavía persisten obstáculos como la injustificada inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional y la ausencia de servicios bancarios para la misión diplomática en Washington.
“El Departamento de Estado recomendó recientemente que Cuba debía salir de la lista, pero todavía el presidente no ha notificado su decisión al Congreso, que tiene 45 días para emitir una opinión pero carece de capacidad para revertirla.
“Hasta el momento se han celebrado dos rondas de conversaciones para implementar el restablecimiento de los nexos, una en la capital cubana y otra en la estadounidense, y se han llevado a cabo otros encuentros bilaterales sobre temas específicos”.
Estos encuentros, pasos firmas en el avance de lo que sugerían los anuncios previos, apenas en diciembre del año pasado, ya le permiten a algunos soñar con el regreso a Cuba en las mismas condiciones, o al menos similares a las de los años anteriores a la Revolución de hace medio siglo.
Volverán las oscuras golondrinas a colgar de los alertos y tejados de La Habana sus nidos de casinos y burdeles, su mundo de molicie turística y de desmanes disfrazados, ya hay quien sueña con inversiones inmobiliaria y hoteleras; ya hay quien se mira a sí mismo con la guayabera puesta y una bailarina de escándalo por la vereda de Varadero, ya hay quien ve la ambición de vender habanos, ya hay quien cree en los fabulosos negocios asociados con el mundo de antaño, cuando como decía Arthur Schlesinger, las cosas llevaban al mundo de la repugnancia en la trata de blancas, casi como una industria nacional. Quizá la única junto con la producción musical, las novelas de Carpentier, los versos de Lezama Lima y las noches cabareteras.
Pero si eso se logra, el huracán “Wilma” será lo menos malo en la historia de Cancún. Mas dejemos eso por ahora.
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Pero no sólo importa esta cumbre por los motivos del nuevo sendero en la geopolítica entre el Caribe y Washington: Los mexicanos hallamos también un interés en esa reunión, tanto por el histórico papel en los conflictos con Cuba, de quien fuimos a veces oficiosos representantes en la triangulación con Estados Unidos a través del único país con relaciones plenas sino por los momentos actuales.
Hoy, cuando los pescadores de las redes sociales arrastran con cuanto pueden para golpear al Presidente Enrique Peña, con o sin motivo, por un si por un no, por el vuelo o la quietud de la mosca, estas palabras son aliento y refresco.
Vea usted como saluda los esfuerzos no del Presidente, sino de “Enrique”, así en corto y en confianza:
“ (Ex) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que admira mucho lo que hizo el presidente Enrique Peña Nieto para lograr la Reforma Energética y agregó que ésta representa un ejemplo para avanzar en los mercados libres en la región. Destacó que las reformas estructurales de México son muestra de cómo se deben vencer las resistencias y resaltó el “trabajo sobresaliente” de cooperación de Peña Nieto.
“El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó el “trabajo sobresaliente” de su colega mexicano en materia de cooperación. Además, dijo que admira mucho lo que hizo Enrique Peña Nieto para avanzar en la Reforma Energética ya que esta representa un ejemplo para avanzar en los mercados libres de la región.
“Durante el Foro Empresarial de las Américas, donde participaron también los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Panamá, Juan Carlos Varela, Obama destacó que las reformas estructurales de México son muestra de cómo se deben vencer las resistencias para adecuarse a un mundo de mayor competitividad.
“Contrastó estos avances con lo que ocurre por ejemplo con los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), donde los energéticos son tres veces más caros que en Estados Unidos y por ello propuso la creación del Sistema Único Regional de Energía que, reconociendo las economías de escala, impulse proyectos regionales”.
Todas esas palabras nos recuerdan aquellas advertencias de Henry Kissinger en su célebre tratado sobre “La diplomacia”: la finalidad es crear un sistema energético panamericano cuya extensión abarque de los Grandes lagos a la Patagonia.
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Y si muchos vieron hace años en la visita de Juan Pablo II a Cuba el inicio del aislamiento (valga la redundancia de una isla aislada), hoy esta nueva realidad recibe también el saludo del Sumo Pontífice, Francisco, casualmente latinoamericano, quien insta, cuidadoso y esperanzado, al trabajo sincero y constructivo en esta reunión con los líderes del hemisferio.
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¿Cuál es el mayor mérito de esta cumbre americana?
Nos permite escribir una columna semanal sin hablar de las elecciones mexicanas. Ya harta.
