Parece mentira, pero en los últimos días el Frente Amplio –visto por algunos como una esperanza competitiva contra el oficialismo morenista y cuatroteísta— ha sufrido más defecciones que adhesiones.
Lo mismo lo bombardean quienes con pueriles pretextos de haber recibido una invitación distinta al resultado preparatorio, o quienes se asumen custodios de una legalidad a fondo y censuran la organización con idénticos argumentos como critican a la marcha del “corcholatismo” sumiso y controlado.
Su actitud recuerda aquel libro del sinaloense Guillermo Fábber: “El mexicano, diseñado por el enemigo”
******
Reproduzco, por considerarla de interés general, esta carta del periodista Carlos Landeros, “Sobre el criterio cultural en la Sala Manuel M. Ponce.”
“Quien escribe la presente carta, este año 2023 cumple 60 años de dedicarse a difundir el género de la entrevista, convencido de rescatar la obra y pensamiento de múltiples escritores, pintores, cantantes y, en general, de las diversas disciplinas como la filosofía y la psicología.
“No creo en los ídolos culturales, pero sí en las trayectorias, en este caso, de escritura, con base en el trabajo arduo y en el convencimiento propio de que la escritura es una actividad que contribuye al crecimiento del pensamiento. Me parece importante mencionar que mi trabajo no se reduce únicamente a ser entrevistador. He publicado ensayos, novela e incluso participado en programas televisivos con Manola Saavedra, Guillermo Ochoa y Ricardo Rocha.
“Hasta el momento he publicado 16 libros (entre otros “Yo Elena Garro”), y próximamente, a fin de mes, saldrá mi libro 17, titulado “Los irrepetibles, escritores, poetas y periodistas que dejaron huella”, que contiene más de treinta entrevistas hechas a escritores, poetas y periodistas que dejaron una impronta invaluable, pues la mayoría de ellos ya han partido.
“Sin caer en el autoelogio, me atreví a mandarle una misiva a Karen Villeda, la nueva directora de Literatura del INBA, para felicitarla por su nuevo nombramiento y para darle a conocer, grosso modo, parte de mi trayectoria, creyendo que los 60 años de disciplina en el ámbito cultural, podrían ser considerados para presentar mi nuevo libro en la Sala M Ponce del Palacio de Bellas Artes. S
“Sin embargo, me di cuenta de que me dejé llevar ingenuamente, en creer en la operatividad de la actual política cultural. ¿La razón?
“La maestra Karen Villeda, de manera escueta, me informó:
–“Te comento también que, con este cambio de administración, se replanteó la programación de los espacios del INBA.”
“Quise conocer en qué consistían los cambios.
“Me parece de gran importancia citar las palabras de la maestra Villeda, relacionadas con la nueva política cultural que rige los nuevos programas del INBAL:
“La reprogramación de esta Coordinación parte del rescate de la literatura de las lenguas originarias y comunidades anteriormente excluidas como las afromexicanas; el impulso de la creación de las diversidades sexo genéricas; el empoderamiento de mis colegas mujeres y la promoción de personas austeras cuya contribución al panorama literario es indudable.
“Acércate a lo que estamos haciendo: el martes 20 de junio, a las 19 hs., tendremos el “Ciclo diversas raíces”.
“Será una lectura bilingüe, de autores indígenas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.” (Martes 23 de mayo 2023).
“No quise claudicar, al no recibir una propuesta de fecha, por ello escribí a la Lic. Alejandra Frausto Guerrero, de quien no merecí una respuesta, sino pasar mi misiva, de la manera más burocrática, a Héctor Romero Lecanda, Subdirector de Bellas Artes, quien también de manera escueta, me asegura “que las puertas de la Sala Manuel M. Ponce están abiertas a todo tipo de manifestaciones”.
“[…] Como en otras ocasiones anteriores, usted y otras autoras y autores de reconocida trayectoria tienen y seguirán teniendo las puertas abiertas, siempre y cuando la agenda lo permita (sic)”.
Cartas sin firmar, ausencia de propuesta de fechas de presentación y la ambigüedad de proyectos en aras de ser “inclusivos”. […] Ese es el panorama de la política cultural actualmente.
“Ahora, sólo queda aferrarnos a no perder la “esperanza” para que las salas de Bellas Artes sean realmente inclusivas”.