Quizá preocupados por la colección de fallas, dislates, imprudencias, equivocaciones, frases inútiles y expresiones innecesarias, los panistas tomaron una decisión importante: quitarle a Josefina Vásquez el control de su propia campaña, ponerla en manos de la “nomenklatura” y disponer para ella un “dreamteam” dirigido desde Los Pinos, cuya eficacia se verá con el paso de los días.

Si la candidata de Acción Nacional no halla brújula ni rumbo, si se lanza contra sus ex compañeros de gabinete y en lugar de reflexionar en sus palabras da palos ciegos contra quienes las divulgaron haya sido desde dentro o desde fuera; si ofende a los de Iztapalapa, si se chancea con los “chavos-Ibero” o los “chavos-banda”; si no quiere a la “pinche Sota”; si se le vacía el Estadio y se le exhibe el avionazo, no hay motivo de preocupación: ya viene “Superpán” en su auxilio.

Primero —como parte de esa ayuda–, esta declaración sin posibilidad de error en el informe presidencial del miércoles pasado:

“…Como ocurre en cualquier democracia, buena parte de la campaña girará, seguramente, en torno a un debate intenso sobre la situación del país, y sobre los programas y políticas de ésta administración.

“…En pleno uso de su libertad, en pleno uso de su libertad de expresión, los candidatos y los partidos podrán cuestionar, como siempre lo han hecho, al Gobierno que encabezo. Pero a diferencia de otras democracias, en nuestro país no será posible que el Gobierno exprese con esa misma libertad sus argumentos o sus puntos de vista.

“Es por eso, que con el afán de contribuir a un debate ciudadano mejor informado, hoy quiero hacer un balance de lo que a mi juicio son los elementos y los cambios fundamentales que ha vivido nuestro gran país en los últimos cinco años”.

Para comprender esta idea es necesario aclarar algo: ofrecer un balance (obviamente favorable) de cinco años de gobierno en la víspera del silencio impuesto por la ley, no es un acto de información; es un acto de inducción. El gobierno no debería estar en la liza electoral. Pero está.

Visto así el presidente y sus acciones se convierten en el primer motor de la lucha. La campaña se montará en el gobierno y el gobierno conducirá la campaña.

El segundo paso en la toma del control de la campaña “chepinista”, se dio (como debe ser) desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y así lo anunciaron:

“El Comité Ejecutivo Nacional del PAN y la candidata a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, acordaron un conjunto de nombramientos para fortalecer y estrechar la coordinación entre el partido y las campañas federales y locales, con el fin de garantizar el triunfo electoral el próximo 1 de julio.

“Así lo dieron a conocer el presidente nacional del CEN del PAN, Gustavo Madero Muñoz; y el coordinador general de la campaña de Josefina Vázquez Mota, Roberto Gil Zuarth.

“Acompañado de la secretaria general, Cecilia Romero, Madero Muñoz informó que el gobernador Juan Manuel Oliva ha sido invitado a la Secretaría General adjunta para Asuntos Electorales; el diputado Francisco Ramírez Acuña se hará cargo de la Secretaría General Adjunta para Alianzas Políticas; la senadora María Serrano Serrano, de la Coordinación Adjunta de Diputados Locales panistas.

“Asimismo, el diputado Julio Castellanos Ramírez, de la Coordinación Adjunta de Ayuntamientos panistas; la diputada Mariela Pérez de Tejada, de la Coordinación Adjunta de la Vinculación con la Sociedad; y la diputada Gloria Luna Ruiz, fungirá como enlace de Promoción Política de la Mujer”.

¿Son esos los mejores cuadros del PAN ante este desafío? Eso nada más lo saben ellos. Los ciudadanos vemos cómo llegan al achique de un barquito a cuya sentina se le mete el agua.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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