Fin de semana con Rafael Cardona
¡Ah! Cómo se llenan la boca los oradores nacionales con las palabras casi sacramentales: la herencia de Vasconcelos, el gran maestro, el gran secretario de de Educación; el promotor, el instructor nacional; el caudillo cultural, el prohombre cuya memoria y hasta su conversión política final (no pedagógico), se disputa la derecha para adorno de sus hueros discursos.
Pero hoy más allá de esos episodios en verdad de poco significado, nos queda a algunos mexicanos (no a los responsables, es obvio) una enorme vergüenza: la mayor de las ambiciones nacionales, la educación pública, la creación y propagación del conocimiento, la formación de la cultura; su consolidación en un espejo nacional donde todos podamos vernos y reconocernos, no existe más.
Al menos no se le ve de manera satisfactoria; no mientras se acepte la mediocridad de vivir en los últimos lugares en las mediciones internacionales. No cuando faltan la letra y el grano. No existe la educación nacional como llave del futuro así hayan habido en tiempos recientes algunas demagógicas expresiones en sentido contrario cuyo motivo es quizá la política pero no la crítica.
Pero frente a una evidencia palpable miremos las cosas con calma y por partes. Poco valen ahora las prebendas al magisterio como el gobierno de San Luis Potosí a Carlos Jongitud por ejemplo en los tiempos dorados del PRI. Se dan cosas peores.
Podríamos comenzar por el análisis hecho hace unos días por el Presidente Felipe Calderón con motivo del regreso a clases cuando compartió el escenario con la profesora Elba Esther Gordillo, la misma en cuyo diagnóstico la legitimidad se logra en el ejercicio del cargo y n o en la naturaleza electoral del puesto. La dirigente de un sindicato antidemocrático e inculto, en cuyo trono la señora se ha dado el lujo de colocarse como estola de armiño la condición de presidenta vitalicia. Ese solo hecho hace merecedor al sindicato de los adjetivos colocados líneas arriba. Antidemocracia e incultura.
Ese día la Secretaría de Educación Pública había dado a conocer los penosos resultados de los exámenes a los aspirantes a las plazas posibles en el mundo de los recortes, si bien la prueba se aplicó también a profesores en abierto y añoso ejercicio. El 70 por ciento de los mentores, incluyendo a éstos últimos, está reprobado; es decir, no está capacitado para la enseñanza. No sabe, pues.
“Hay algo que ya se comentó, niños, jóvenes, y les quiero comentar –dijo el Presidente–, hoy estamos sometiendo a concursos nacionales las plazas, los puestos de maestro que se pueden crear.
“¿Por qué razón? Porque queremos que sean las mejores y los mejores maestros, nada más y nada menos; queremos los mejores para que les enseñen a ustedes. Y hay que decirlo, que la gran mayoría de las maestras y los maestros se han entregado en cuerpo y alma a su labor. Y por eso y qué bueno, que hay este ejército de mexicanas y mexicanos entregados al magisterio.
“Pero también se ha dado en nuestro país, en algunos lugares, en algunos casos, hay que decirlo también, casos en que la plaza de maestro, el puesto de maestro se resolvía con una palanca, con una influencia, con un contacto, con un compadre y la verdad eso, amigas y amigos, eso se está acabando gracias a la voluntad de los propios maestros de decir: aquí en México las plazas ni se venden, ni se compran, ni se heredan, ni se transan; las plazas se concursan y entran las mejores y los mejores maestros”.
En verdad las palabras presidenciales fueron expresadas con la sordina de una alianza electoral vigente (hasta en tanto no haya un deslinde franco) con el aleve sindicato ya mencionado (gremio no es lo mismo), gracias al cual la maestra aparenta ser parte de una solución cuando no ha dejado de ser actora del problema.
Y nos remiten a una conclusión simple pero no por eso falsa: si apenas ahora nos damos cuenta, cuál es la calidad de lo ya cosechado. ¿Debe pasar necesariamente una reforma educativa por la Lotería Nacional como feudo y arca de la dirigencia magisterial? ¿Guardan relación esos dos hechos? Quizá lo pueda responder César González, hijo de Benjamín González Roaro.
Nada más otro dato: el secretario de Educación Pública en el gobierno de Vicente Fox (parece chiste, hablar de educación y de Fox) es el señor Reyes Tamez Guerra, quien ahora se estrena en la Cámara de Diputados como líder de la bancada del Partido Nueva Alianza, propiedad de la lideresa. El ex secretario se convierte en su empleado en el legislativo. Curiosa evolución de la venta de plazas.
Eso nos lleva a recordar a Plutarco Elías Calles en una entrevista publicada en abril de 1924 en “El demócrata” bajo el tema del magisterio y la política.
“Se habló después de la labor política que hasta ahora han desarrollado los profesores aisladamente, como individuos pero nunca como grupos.
— “Nosotros le aseguramos a usted, dijo el profesor Olivares que aquí están representantes de los maestros normalistas, de los de grupo, de los rurales. Hemos juntado 221 en ocho días y creemos que todos los maestros responderán nuestro llamamiento.
“El general Calles contestó:
–“Lo que ha pasado, efectivamente, es que dentro del grupo ha habido mucha cobardía y muchos elementos de él son reaccionarios que no han abandonado sus viejas polillas.
“El profesor Olivares volvió a decir:
–“En educación sólo los de arriba hacen política: privan a los de abajo se pena de cese, que se inmiscuyan en ella, y en cambio los de arriba siempre tiene plomo en los pies y caen parados con todos los gobiernos.
“El general Calles comentó:
“Sí, se ha formado un gremio sin carácter cuando su deber era formar caracteres; va a llegar el momento en que la labor actual de los maestros no satisfaga a las clases trabajadoras porque se ha n quedado retrasado, porque no están a la altura de su deber”.
Por eso tantos años después, ochenta y cinco para ser exactos, llaman la atención estas expresiones del Presidente de México en el Siglo XXI:
“Y ha sido por los propios maestros, por el sindicato, por el Gobierno, que sabemos que tenemos que darle una oportunidad de transparencia a esas maestras y maestros que están bien preparados, que le echan muchas ganas y que, independientemente, que no tengan ningún contacto o conecte, ellos sean las mejores y los mejores los que den la clase… Habrá quien lo reconozca, habrá quien no; a nosotros no nos importa. Sabemos que este es el camino para construir una mejor educación, una educación de calidad.
“También quiero decirles que al inicio de mi Gobierno, encontré que sólo uno de cada cinco jóvenes, sólo uno de cada cinco tenían espacio en la universidad; es decir, que no había suficientes planteles, ya no digamos de universidad, de preparatoria, para albergar a todos los jóvenes mexicanos”.
En el año 2006 sólo el 20 por ciento podía ir a la Universidad, pero 40 por ciento no podía siquiera concluir la secundaria. Y eso es aun peor.
México ocupa el último lugar de eficiencia terminal a nivel secundaria entre los países miembros de la OCDE, a diferencia de países como Alemania o Grecia, donde todos obtienen el certificado de estudios; y de Francia, Corea, Finlandia, Japón, Noruega e Islandia, donde se consigue 90 por ciento de eficiencia.
En preparatoria –según datos de Incide– México gasta 2 mil 853 dólares por estudiante, pero sólo 39 por ciento de los jóvenes mexicanos de 25 a 34 años concluyeron sus estudios, eso lo coloca en el segundo nivel más bajo entre los países de la OCDE, apenas detrás de Turquía”.
En el año 1921 José Vasconcelos editó la revista (60 mil ejemplares) “El maestro”.
“… Nuestro propósito capital consiste en hacer llegar todos lo datos del saber a todos quienes quieren instruirse, Y es menester insistir en proclamarlo porque una gran parte de nuestros llamados intelectuales ha estado afirmando con tenacidad digna de mejor causa, que nuestro pueblo no tiene remedio y que este mundo es de los aptos y que los ineptos carecen de todo derecho”
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Los ineptos carecen de todo derecho…. Frase lapidaria. Casi tanto como esta:
“…A lo largo del año (habla EEG), enfrentaremos desafíos en materia presupuestal, en materia de desempleo y de contracción severa del poder adquisitivo del salario, como también tendremos que estar atentos a los brotes de enfermedades capaces de cimbrar el tejido social a una enorme velocidad.
“En este trascendental asunto, es imprescindible garantizar, y así se lo rogamos, señor Presidente; girar sus instrucciones para que nuestros alumnos, los maestros, los directivos de las escuelas, la comunidad en su conjunto sean oportunamente vacunados contra la influencia AHLNL ante el posible rebrote que sucedería durante los meses invernales”.
Como todos sabemos el virus no se llama así (AH1N1). La “L” no es sino un problema de lectura. Quizá quien mecanografió la inspirada pieza oratoria de la maestra no quitó el seguro de las mayúsculas. En vez del uno, “1” quiso poner la “ele” (minúscula).
Y ella, encarrerada en el atril, se fue de largo y luego de bruces por leer como los niños cuyos ojos ven y cuya lengua actúa sin dar tiempo a la sinapsis.
Aquí se debe hacer un reconocimiento a los operadores de la página “Web” de la presidencia (José Antonio Monterrosas Figueiras es el responsable de estilo y corrección) pues nadie alteró en la transcripción las equívocas y reveladoras palabras de la señora profesora. La versión oficial dejó el nuevo nombre de la “influencia AHLNL”, cruda, sin modificaciones.
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Pero ante esos dislates, la autoridad educativa responde con infumables rollos. Esta es parte del documento enviado por el subsecretario de Educación Miguel Szekely, subsecretario de Educación Media Superior. Con sus escasos ahorros esta columna se dispone a recompensar a quien le explique este papasal:
Habla el señor subsecretario de un sistema nacional para el bachillerato para el cual (faltaba más) se ha inventado un Sistema Nacional de Bachillerato. En él hay muy a la moda (refaltaba más) una “reforma estructural”. Del prolijo documento extraigo esta parte. Más sería sadismo.
“Los tres procesos que permiten poner en marcha el SNB son:
“i. Creación del Consejo para la Evaluación de la Educación Media Superior (COPEEMS): Se constituye la Asociación Civil COPEEMS, con la participación de la Secretaría de Educación Pública Federal, las autoridades educativas Estatales, la ANUIES, el Instituto Nacional de
Evaluación Educativa (INEE) y el Centro Nacional para la Evaluación de la
Educación Superior, A.C. (CENEVAL).
“El COPEEMS fungirá como el organismo coordinador de los procesos de “Evaluación para el ingreso al SNB” y de “Acreditación de la calidad en el SNB” (sencillito).
“ii. Registro y Acreditación de Organismos Evaluadores de la Educación Media Superior: Se convoca a la constitución de las instancias (¿) que realizarán el análisis de los planteles, para su ingreso al SNB.
“iii. Análisis y Evaluación en los planteles de Educación Media Superior: Se abre el proceso mediante el cual, cada Director de Plantel puede solicitar voluntariamente al COPEEMS la presencia de un Organismo Evaluador (¿no sería más fácil un evaluador?) para verificar que la oferta educativa corresponde (a) a lo establecido en los primeros tres ejes de la Reforma. Si el plantel opera bajo el primer eje, pero no cubre las características del segundo y tercer eje, se define como “Plantel Aspirante”. Si opera solo bajo el primer y tercer eje, se define como “Plantel Candidato”, mientras que si opera bajo los tres ejes, se define como “Plantel Registrado”.
Yo me doy…
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Y como dice el Evangelio: quien este libre de pecado…
Hace unos días la escuela de periodismo Carlos Septién García, cuya raíz ideológica no he de comentar ahora, le otorgó un “doctorado” Honoris Causa a Ernesto Villanueva, quien desarrolla afanosa labor para quedarse con la presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos del DF apoyado por el grupo de Jorge Carpizo.
Como acto de campaña es bastante notorio. Como acto cultural, no tiene la menor importancia.
