¿Sabía usted que tener paz social tiene un precio?, pues sí, en México la violencia nos pasa una factura muy alta de acuerdo a lo revelado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el impacto económico de este flagelo ascendió a 2.12 billones de pesos en 2015, lo que significa que ese fenómeno le cuesta a cada mexicano cerca de 17 mil 525 pesos, cantidad más o menos igual a dos meses de salario de un trabajador mexicano promedio.
Recursos que bien podrían canalizarse para la construcción de escuelas, hospitales, carreteras, programas sociales y diversos proyectos de ciudadanos emprendedores. Sin embargo, la rampante e imparable violencia que se registra en Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Morelos, Chihuahua, Jalisco y otros estados de la República Mexicana, consume el 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Números fríos que confirman la terrible situación que se vive en el país y obligan a dar un golpe de timón en todos los sectores y ámbitos a fin de abatir estos costos económicos y humanos, pues no hay que olvidar a las cerca de 26 mil personas reportadas como desaparecidas, con base en denuncias del fuero común, y de acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública.
De los muertos, ni hablar, se suman lamentablemente por miles y la danza de cifras varía de manera escalofriante, hay quienes la ubican por arriba de los cien mil en los últimos 10 años, desde que se le declaró la guerra frontal al crimen organizado y a los narcotraficantes.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) ubicó en 2014, a México, en el tercer lugar de los países con más decesos como consecuencia de conflictos armados.
De acuerdo con el reporte del instituto londinense, el país es sólo superado en cifras de víctimas mortales por la guerra civil en Siria y el avance del Estados Islámico en Irak. El estudio explica que la distribución de la violencia en el país es irregular, pues el 70 por ciento de la violencia se concentra en 10 estados.
Triste realidad a la que se enfrentan millones de personas todos los días, pues en el reporte que presentó el Instituto para la Economía y la Paz, se informó que durante el 2015 se incrementó la tasa de homicidios dolosos en nuestro país en un 6.3 por ciento en comparación con las cifras del 2014, por lo que ahora se cometen en nuestro país 14 homicidios por cada 100 mil habitantes, cifra que está por encima del promedio global que está situado en 7 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
Como se aprecia, los mexicanos estamos inmersos en una espiral de violencia que demanda algo más que armas para recuperar la paz. Sara Sefchovich, en su libro “¡Atrévete! propuesta hereje contra la violencia en México”, menciona: “Para que las cosas sucedan como suceden y sean como son en nuestro país, es porque existe “Un piso social”.
De manera cruda y precisa Sefchovich describe este concepto y asegura que los personajes siniestros y reprobables de nuestra historia son producto del contexto social que hemos construido los mexicanos: “De nosotros sale el futbolista que engaña con su edad para entrar a un equipo, el albañil que no llega a trabajar el lunes y dice que es porque se murió su abuelita, el pobre que miente sobre sus ingresos para que no le retiren los apoyos del gobierno, el rico que tampoco quiere responder con la verdad para que no le cobren más impuestos”.
Conductas que en castellano puro responden al nombre de: corrupción e impunidad, mancuerna que trastoca todo a su paso como advierte Patricia de Obeso, Coordinadora del IEP en México, al señalar que “el país tiene la oportunidad de alcanzar mejores niveles de paz, sin embargo, se requiere enfrentar dos problemas fundamentales: la administración de la justicia y la corrupción. Mejoras en ambos, temas traerán grandes beneficios ya que en los estados menos pacíficos, se percibe mayor corrupción,” dijo.
Ahí la clave, ¿se atreverán los gobiernos federal y local a romper esta perversa cadena que nos cuesta millones de pesos y miles de vidas?
Basta ya de casos: Tierra Blanca; Papantla; “Los Porkys de la Costa de Oro”; Humberto Moreira; “Panamá Papers”; La Casa Blanca; Guillermo Padrés; Las fugas del Chapo; La Línea 12 del metro, etcétera, etcétera… un vergonzoso etcétera.
Vericuentos:
Comparecencia PGJDF
El Procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, compareció ante la Asamblea Legislativa y respondió a todos los cuestionamientos de las distintas fracciones. Durante su 4º informe de actividades advirtió que no tolerará a ningún funcionario que delinca y que para eso están las instancias supervisoras. Entre los número duros que dio a conocer está la disminución de los índices delictivos en 11.3 por ciento, tanto de alto y bajo impacto, la desarticulación de 444 bandas delictivas y la captura de mil 630 de sus integrantes y en materia de trata de personas informó que se efectuaron 201 operativos donde se rescató a 371 víctimas y se consignó a 209 responsables. Ríos destacó que el gran apoyo en que se han convertido las videocámaras instaladas en diversos puntos de la Ciudad de México, para atender a los ciudadanos víctimas del delito pues se logran abatir tiempos en la investigación.
@guillegomora