—Te llama el general, me dijo una secretaria del Estado Mayor Presidencial.
Fui a la oficina del general Carlos Humberto Bermúdez, responsable de la seguridad presidencial. Era el sexenio de Miguel de la Madrid.
—Mire, es necesario adquirir un nuevo avión para los viajes del señor Presidente. Un avión nuevo, con mayor autonomía de vuelo, con más seguridad y comodidad. Lo vamos a comprar y ya me imagino desde ahora las críticas. Ayúdeme con la difusión de esto, hable con sus amigos periodistas, hágales ver que este es un gasto necesario. Se lo pido.
—Sí mi general.
A pesar de todos los esfuerzos la compra del avión hoy acarcachado y casi inservible, al cual se le han gastado millonadas en cambios de piezas, turbinas y refacciones, estuvo llena de señalamientos e inconformidades. Las mismas de siempre.
El avión,sin embargo, fue adquirido y utilizado por seis presidentes de la República. Le dio varias vueltas al mundo y transportó comitivas y funcionarios al servicio de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Ahora hay un avión nuevo cuyo costo se terminará de pagar hasta dentro de veinte años, cuando de seguro otras sean las condiciones nacionales. Por lo pronto si este destartalado 757 le sirvió a seis presidentes, la maravilla voladora de hoy le rendirá a otros tantos.
Hace unos días, cuando los incómodos pasajeros de la comitiva de prensa del Presidente (los cuales ademas pagan por su traslado y su hospedaje en los viajes internacionales) se lamentaban de su mala suerte pues por dos o tres semanas nos colaboro a la Península Arábiga en el aparato moderno y cómodo de ahora, alguien le dijo al general Miranda:
—la mejor forma de acallar las críticas sería invitar a los censores a volar en esta cosa. Le darían la razón al Estado Mayor.
Las condiciones de la compra han sido detalladas en publicaciones diversas. Escojo la de Joaquín López Dóriga quien dice en su plataforma digital:
“El motivo por el cual se adquirió el nuevo avión presidencial radica en el accidente en que se vio involucrado el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien murió a bordo cuando un helicóptero del Estado Mayor Presidencial se estrelló en Chalco, Estado de México.
“En ese incidente, también perdieron la vida los acompañantes del funcionario y de los miembros de la tripulación.
“Ello ayudó a promover en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2012 una exhortación al Gobierno Federal donde se pide realizar “las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.
“Respondiendo a esa exhortación, en noviembre de 2012 y Banobras concretó la compra de una aeronave Boeing 787-8, el cual costó 218.7 millones de dólares (2 mil 952.4 millones de pesos).
“Banobras firmó además un contrato de arrendamiento financiero con el Gobierno Federal a 15 años, lo que indica que, al final de este periodo, el Boeing pasará a formar parte de los activos de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Por eso causa risa la humorada de algunos, como Andrés Manuel López Obrador quien se convertirá, dice, en vendedor del aeroplano cuando llegue a la Presidencia
“(Terra) En un mitin en la Delegación Tlalpan (11 de abril 2015), el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) resaltó las diferencias en el desempeño del Presidente Enrique Peña Nieto y su propia trayectoria como Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
«Son unos ladrones corruptos. En el 2018, apenas entremos, vamos a vender el avión presidencial, que costó 7 mil 500 millones de pesos, no va a faltar un pequeño faraón acomplejado y corrupto como Peña que lo quiera.
«Vamos a poner orden en el País y va a haber justicia», exclamó en un discurso de casi una hora que logró mantener atenta a la concurrencia, que llenó la explanada delegacional.
“López Obrador destacó que la Administración de Peña Nieto lo único que ha buscado es hacer negocio con los contratos de Gobierno, y puso como ejemplo la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.
Ni aeropuerto, ni avión. Todos en carreta de bueyes.
Don Rafael. No gaste tinta en trivialidades. Mejor inviertas en analizar los problemas reales de este país. Mataron s 3 chicos en Jalisco. Ahí si debiera rasgarse las vestiduras