El gobernador, espantado cual niño que teme la reprimenda de su tutor por alguna falta grave cometida, pidió esperar a que termine la carpeta de investigación que armó La Fiscalía General de la República (FGR) para conocer información fidedigna sobre lo ocurrido

Se cumplen seis días desde la detención de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López, alias “Güero Moreno” e hijo del “Chapo Guzmán, en un aeropuerto privado en Nuevo México, y en el Gobierno del populista Andrés Manuel López Obrador aún desconocen cómo es que las autoridades del vecino país les “comieron el mandado” al capturar a este líder histórico del Cártel de Sinaloa. Pero los reclamos de AMLO no son sólo para exigir al vecino país le informe lo que ocurrió, sino también para su gabinete de seguridad y en particular contra el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, ya que presuntamente el avión que llevaba a los dos narcos con destino a EU salió del aeropuerto de Hermosillo, controlado por el gobierno estatal.

Como es característica de los gobernantes de la 4T, nunca aceptarán que hubo algún error, que hay corrupción o como en este caso, que en las propias narices del gobernador salió el avión con tan importantes personajes del crimen organizado, como denunció la secretaria de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.

Para frenar la cólera de López Obrador, que ve que esta captura de “El Mayo” y del “Güero Moreno” por parte de la DEA y el FBI es un triunfo más para EU y una derrota para el gobierno de la 4T, el gobernador de Sonora, presuroso cual sumiso sirviente que busca complacer en todo a su patrón, convocó a una conferencia de prensa para señalar, sin pruebas claras que sustenten su hueco discurso, que el avión que transportó a los dos narcotraficantes a territorio estadounidense no salió de Sonora, cuando todo apunta a que la aeronave estuvo en Hermosillo y de ahí partió con los dos pasajeros en cuestión.

Alfonso Durazo, espantado cual niño que teme el regaño de su tutor por alguna falta grave cometida, pidió esperar a que termine la carpeta de investigación que armó La Fiscalía General de la República (FGR) para conocer información fidedigna sobre lo ocurrido.

El gobernador sonorense de Morena, pero con raíces y mañas del priismo, dijo que se han presentado hechos violentos en Hermosillo, por lo que dijo que hay mayor coordinación entre autoridades para definir un plan operativo que permita intervenir de mejor manera en materia de seguridad.

Sin embargo, dijo que no hay indicios sobre un reacomodo de grupos criminales en la entidad tras la captura de “El Mayo” Zambada.

Las primeras versiones refieren que los dos narcotraficantes del Cártel de Sinaloa se entregaron a Estados Unidos, pero surgió otra versión que habla de que el hijo del “Chapo” secuestro al óder histórico del grupo criminal para entregarlo a la DEA y al FBI, a cambio de que su hermano Ovidio, preso en EU por narcotráfico, reciba algunos beneficios y se le acepte trabajar como testigo protegido.

Pero hay una última versión en la que se indica que “El Mayo” decidió entregarse, junto con Joaquín Guzmán López, a cambio de llevar un proceso tranquilo, ser testigo protegido y recibir atención médica en prisión para atender la diabetes grave que padece.

Frente a este panorama, habrá que esperar par conocer cuál es la verdad y confirmar si el avión que los trasladó salió de Sonora, lo que ha desatado una gran preocupación en el gobernador Durazo, que no sabe qué hacer para calmar el enfado del patrón de Palacio Nacional.