Desde el servicio de Protección Federal se filtran fotos del manejo de efectivo de viáticos destinado a Guerrero, dinero que ha estado llegando muy tarde a los policías comisionados a cuidar los bancos del Bienestar; en el gráfico se presumen los fajos de billetes, sin ningún control, y al lado de whiskis amontonados en una cama

Al interior del Servicio de Protección Federal, la policía a cargo del resguardo de los Bancos del Binestar, el malestar crece sin que aparezca ninguna medida de Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, o del responsable de la corporación Luis Wertman Zaslav. Esta vez, la inconformidad surge en Guerrero, zona peligrosa para los oficiales de la ley, donde los policías fueron enviados sin logística y sin que les lleguen a tiempo los viáticos para su manutención básica (comidas y hospedaje).

Una gota ha derramado el vaso de la paciencia de los policías en ese estado. Un elemento adminsitrativo de la Dirección General de servicios de coordinación en la Región Vl, la que incluye zonas de operación del narco en torno a Acapulco, fue fotografiada (o se hizo una selfie) con los fajos de billetes que, se presume, debían destinarse a los viáticos. A la par de los fajos de billetes, botellas de whisky fueron acomodadas para hacer la fotografía. Al fondo se ven juguetes y algunos otros objetos que hacen suponer que la escena se desarrolla en un domicilio privado.

«Es vergonzoso ver como una integrante del servicio de Protección Federal denigra el uniforme y presume con el dinero de la dispersión de los compañeros», se lee en una queja interna que, se señala, aspira a llegar a los oídos del Mando en Jefe Serpico, clave del policía a cargo de la operación en terreno de la corporación toda vez que Rosa Icela y Wertman carecen de experiencia en ese tipo de actividades.

La llamada «dispersión» es el pago de viáticos por operar fuera de la ciudad donde reside el elemento policial y, en ocasiones, puede suministrarse en efectivo si el policía se encuentra en zonas rurales. Sin embargo, en este caso específico se supone que los policías recibirían estos recursos en tarjetas electrónicas, lo que resulta lógico si todos están destinados a cuidar Bancos del Bienestar que cuentan con cajeros automáticos.

La oficial administrativa que aparece en la fotografía estaría adscrita a la oficina previamente referida y, al momento de publicar esta nota, no había referencias de que tuviese abierta una carpeta de investigación por el hecho.