Como es obvio quien esto escribe no es licenciado en Derecho. No es abogado, ni tinterillo, ni picapleitos. Tampoco jurisconsulto ni jurisperito. A muy avanzada edad se tituló como licenciado en periodismo, cosa sin gracia, importancia o mérito alguno.

No obstante, y como dicen los enterados, “nemini facet in juriam qui jure suo utitur”, lo cual quiere decir simplemente, no es por joder, nomás es por opinar, me ha llamado la atención un asunto jurídico-político de los días cercanos.

En el acontecer nacional, como dicen los cursis de antaño, ha ocurrido algo muy interesante: el Tribunal Electoral le ha propinado un rapapolvos de padre y señor mío a la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. Si se quiere usar otra expresión castiza, le ha asestado un soplamocos.

Como todos sabemos esa “H” significa, Honorable. A partir de ahora podrá decirse “R” Congreso de la Unión, pues ahora es “regañable, reprendible, reconvenible” y cuantos sinónimos se pudieran encontrar. Deben ser muchos, para eso hay diccionarios especializados en antónimos, parónimos, homófonos y demás.

Pero el caso es sencillo: hace unos meses el señor doctor en Derecho, Don Sergio García Ramírez tomó las de Villadiego. Esto quiere decir, se tiró al olivo; se marchó de su puesto en el Instituto Federal Electoral. Se las piró, hizo mutis, “se tapó”, diría alguien con menos ingenio.

Hasta la fecha y a pesar del tiempo transcurrido, (desde febrero de este año) la H. (o R) Cámara de Diputados, no ha designado a su sustituto, con lo cual las sesiones del consejo electoral del dicho instituto están paticojas, lo cual de ninguna manera es una tragedia, pues si no lo fue cuando faltaban tres, menos ahora cuando la ausencia es menor.

Pero hay quienes no lo consideran así. Por eso en los últimos días del mesa pasado, pudimos leer este documento:

“…Ante el incumplimiento de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le requirió acatar la sentencia emitida por este órgano y convocar, de inmediato, a una sesión extraordinaria para que la Cámara de Diputados, en ejercicio de su facultad deliberativa y con la pluralidad que le asiste, designe al consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) que hace falta para la debida integración de ese organismo.

“El magistrado Manuel González Oropeza advirtió que el asunto resuelto hoy por la Sala Superior constituye un caso inédito, porque en la historia parlamentaria del país no se había presentado una situación en la cual la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se hubiera negado a convocar a la Cámara de Diputados a celebrar una sesión extraordinaria.

“Lo ha hecho, dijo, cuando se lo ha pedido el Presidente de la República o algún miembro de la propia Comisión. En este caso, apuntó, la instrucción para realizar un periodo extraordinario es producto de una orden judicial dictada por el máximo órgano jurisdiccional en materia electoral del país.

“Al explicar las razones de su voto en favor del proyecto, la magistrada María del Carmen Alanis Figueroa señaló que la Sala Superior debe adoptar todas las medidas necesarias para asegurar la ejecución de sus sentencias; lo que en modo alguno se traduce en una invasión de competencias. Precisó que es un mandato constitucional y postulado esencial de los tratados internacionales, que las sentencias que dicten los tribunales deben ser eficaces. Esto significa adoptar las medidas para hacerlas cumplir”.

En este sentido uno se pregunta cuáles medidas tiene ese tribunal para “hacer cumplir la ley”. Si se trata de un desacato judicial, ¿ van a meter a la cárcel a la H. Comisión Permanente del H. (y R) Congreso de la Unión? ¿Los van a desaforar como al Peje?

–¿Se va a brincar la magistrada Alanís, a la torera, como si se tratara de Conchita Cintrón, la tradición de soberanía del Congreso nacional?

Pues quien sabe. A mi parece una echada del Tribunal. Un enorme “bluff” cuya solución no pasará por el plano jurídico sino, como es de comprenderse, por el terreno político, excepto si ponemos a pelear los invocados tratados internacionales y la Constitución, contra la propia Constitución y la vigencia de los poderes republicanos.

Quizá por eso al poco tiempo el tribunal matizó su beligerancia*:

“…el magistrado Constancio Carrasco Daza… explicó que de la revisión de la sentencia emitida el 29 de mayo del año en curso, así como de la resolución incidental dictada este lunes, se desprende que la Sala Superior insta a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para que convoque a un periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, con el fin de que ésta, en ejercicio de las facultades que le otorga el artículo 41 de la Constitución Federal, en plena libertad deliberativa, culmine el proceso de designación del consejero del IFE”.

Pues según yo, podrán esperar sentaditos.

MANDELA

“Esto es una lucha del pueblo africano, inspirada por el sufrimiento y la experiencia. Es una lucha por el derecho a vivir. Mi ideal más querido (dijo en el juicio de Rivonia) es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades.

“Es un ideario por el cual vivo y espero conseguir. Pero, en caso de necesidad, señoría, es un ideario por el cual estoy preparado para morir”.

Morir por las ideas o morir con las ideas. Eso es todo.
———————–
*Boletines del TEPJF.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

Deja una respuesta