El incidente, que dejó a Trump con una herida visible en el rostro, provocó una rápida respuesta del Servicio Secreto y una fuerte presencia policial en la zona
Un mitin del expresidente Donald Trump se vio abruptamente interrumpido este sábado por una serie de detonaciones, provocando una rápida evacuación del escenario por parte del Servicio Secreto. El evento, realizado en Butler, Pensilvania, se convirtió en el centro de atención de la noche debido a un aparente ataque que dejó al exmandatario herido y a la multitud en estado de shock.
Según informes de los presentes, fuertes explosiones se escucharon mientras Trump pronunciaba un discurso crítico hacia el actual presidente Joe Biden. Los agentes del Servicio Secreto respondieron de inmediato, escoltando a Trump fuera del escenario. Testigos indicaron que Trump se llevó la mano a la oreja derecha y que parecía tener sangre en el rostro al momento de ser evacuado. A pesar de la confusión y el peligro, Trump levantó un puño en señal de desafío antes de ser llevado a un vehículo.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, informó que el expresidente «está bien» y agradeció a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida intervención. Trump fue trasladado a un centro médico local para una evaluación más exhaustiva.
La policía y los agentes federales han declarado el lugar como una escena del crimen y están llevando a cabo una investigación exhaustiva. La fuerte presencia policial, junto con helicópteros de vigilancia, ha asegurado la zona mientras se recopila más información sobre el incidente.
El presidente Joe Biden recibió un informe inicial sobre el suceso, y figuras políticas de diversos espectros, incluyendo al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, han condenado el ataque. Shapiro calificó la violencia como «absolutamente inaceptable» y afirmó que no tiene cabida en Pensilvania ni en Estados Unidos. Además, líderes republicanos como el senador Marco Rubio y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, expresaron su preocupación y pidieron oraciones por la recuperación de Trump.
El incidente también generó reacciones internacionales. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, manifestaron su condena a la violencia y expresaron solidaridad con el expresidente estadounidense.
A medida que se acerca la Convención Nacional Republicana, este suceso podría tener repercusiones significativas en la campaña de Trump. La seguridad en los eventos políticos está siendo reevaluada, y se espera que las autoridades brinden más detalles sobre la investigación en curso en los próximos días.