Sin otra opción en su carrera política y al borde de la extinción, el excanciller olvida sus denuncias y críticas hacia el mesías de la 4T y Morena; espera como premio de consolación ir al Senado

Durante más de tres meses el excanciller Marcelo Ebrard Casaubón se metió en el personaje de la Magdalena, la hizo chillona en todo momento criticando a Morena y a su cúpula, al denunciar que hubo irregularidades con etiqueta de fraude, puso en duda la veracidad de las encuestas y dio a entender que la designación de Claudia Sheinbaum como virtual abanderada del partido guinda a la presidencia ya estaba planchado desde Palacio Nacional. El exsecretario de Relaciones Exteriores se olvidó de la dignidad, pues sabe que si no es con la 4T su carrera política prácticamente está al borde de la extinción. Ahora espera su premio de consolación para ir al Senado.

Marcelo anunció el fin de semana, en medio de un velo de misterio, con tintes de telenovela, que este 13 de noviembre anunciaría su futuro político y despejó la realidad, esa que tiene letras  mayúsculas y que subrayan que se perdió toda vergüenza, y es que el exfuncionario después de haber denunciado irregularidades en el proceso interno de Morena, de acusar al líder nacional Mario Delgado, de hacer señalamientos en los que descalificaba la designación de la propia Sheinbaum, y de recibir críticas del mesías de Palacio Nacional que dio a entender que sin la 4T Ebrard no era nada, pues finalmente Ebrard se dobló ante el populista mandatario a quien dio la razón y de paso se pone al servicio de lo que disponga la virtual abanderada morenista a la presidencia.

Ebrard descartó sumarse al proyector de Movimiento Ciudadano, pues consideró que de haberlo hecho recibiría los ataques y calificativos de traidor por parte de los morenistas, lo que sería algo que él no podría soportar.

CONFORMISTA

La continuidad de Ebrard con Morena deriva luego de que la Comisión de Honestidad y Justicia de los guindas  le respondieron al excanciller que “no hay elementos” para repetir el proceso que él reclama, aunque si bien se aceptaron irregularidades le comentaron que se iniciarán las sanciones correspondientes.

La respuesta al parecer dejó conforme a Marcelo, quien decidió dar por cerrado el asunto

“No es un traidor quien dice que hay una práctica violatoria de los estatutos. El oportunismo en el silencio, no en la convicción”, destacó.

Marcelo Ebrard señaló que la respuesta de Morena da pie al inicio de un entendimiento con Claudia Sheinbaum, al ser la segunda fuerza dentro del partido, con su grupo de los marcelistas.

A SU SERVICIO

“Yo les ofrecí el siguiente nivel en la Cuarta Transformación, y no me voy a desdecir. No voy a cambiar de partido. Yo milito en esta Cuarta Transformación y no voy a cambiar mi forma de pensar”, apuntó.

“México tiene ante sí una de las más grandes oportunidades de toda su historia. La base de la gobernanza del país tiene que descansar en reducir el antagonismo, tiene que ver con y por eso, voy a seguir luchando”, concluyó.

Ebrard dijo que ya se reunió con Claudia Sheinbaum, a quien solicitó representación la Comisión de Elecciones y Comisión de Encuestas.

“En vez de que nos saquen, que nos den nuestro papel en lo que hemos construido. Es un entendimiento con Claudia”, destacó.

PRESIDENCIABLE

Ebrard dijo este lunes que se preparará para ser el candidato de la 4T para el 2030, aunque la última palabra la tendrá López Obrador, quien pese a que aseguró que se retirará de la vida polìtica al terminar su administración, lo que obviamente no es cierto pues de sus promesas ninguna ha cumplido y ésta mucho menos, ya tendrá en mente quién podría ser un buen candidato para dentro de seis años, pero Marcelo para ese entonces ya sería pan viejo que no tendrá ninguna credibilidad al ser un político que se ha sometido a los caprichos del patrón de Palacio.