Agustín Ramírez es séptimo regidor en el municipio de Atizapán de Zaragoza y cuenta a Crónica la pesadilla que vive desde que en el Juzgado Sexto de lo Familiar, en Villas de la Hacienda, invalidaron un convenio asentado en el expediente 1052/2021 y que subraya la decisión de la pareja para tener el resguardo compartida de la pequeña Tiki Tiki
La simple petición de Agustín a su cónyuge para que no enviara fotografías de su bebé vía teléfono celular a la expareja de ella, detonó en una discusión que derivó no sólo en la ruptura de la pareja, sino que entre argucias y denuncias infundadas de presunto maltrato doméstico llegaron hasta los juzgados para decidir la custodia de una bebé a la que de cariño llaman Tiki Tiki, una pequeña que actualmente tiene 2 años y 10 meses de edad, pero quien desde hace dos años cuando surgió esta crisis ha vivido alejada de su progenitor, al que sólo ve una hora cada domingo en un centro de convivencia judicial, donde como si este padre de familia fuera un delincuente, lo vigilan durante su encuentro con su pequeña. Como consecuencia de este proceso, Agustín dejó de ver a su hija por casi 7 meses y ahora con las visitas vigiladas sólo la ha visto 32 horas a lo largo de 9 meses.
Este proceso donde está de por medio la protección y sana convivencia de una pequeña con su padre se ha tornado con tintes claroscuros, ya que a pesar de que existe un acuerdo entre las partes para el resguardo compartido, un estricto criterio de los jueces de lo familiar en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México y por causas aún no claras, es que se anuló de un plumazo ese acuerdo, mismo que se cambió a solo entrevistas familiares vigiladas de cuatro horas por mes, (una hora cada domingo). Frente a esta situación, este padre de familia hace un llamado a las autoridades de la Judicatura Federal para que revisen su caso y le permitan tener el derecho de reactivar el resguardo compartido que existía y que está asentado en el expediente del caso.
Agustín Ramírez es un docente que actualmente se desempeña como séptimo regidor en el municipio de Atizapán de Zaragoza y cuenta a Crónica la pesadilla que está viviendo desde que por orden de una juez del Juzgado Sexto de lo Familiar, en Villas de la Hacienda, en coparticipación con una secretaria de acuerdos, sin una razón que sustente su fallo, invalidaron un acuerdo asentado en el expediente 1052/2021 en el que se subraya la decisión de la pareja para tener la custodia compartida de la pequeña Tiki Tiki.
Custodia compartida
“Yo tenía en custodia compartida a mi hija luego de llegar a un convenio que fue ratificado y firmado voluntariamente, lo que hicimos ambas partes el 19 de noviembre de 2021; yo tenía la mitad del tiempo para estar con mi bebé, pero en enero de 2022 una juez y su secretaria de acuerdos lo invalidaron sin que hasta ahora existan pruebas que justifiquen esa decisión y me arrebataron a mi hija, entonces de 8 meses”.
Agustín recuerda que ese resguardo al desaparecer de un plumazo por la juez de lo familiar todo “se ha tornado en una pesadilla para mí, ya que la convivencia que tenía con mi hija se esfumó por la decisión de una funcionaria que sin darme oportunidad de conocer las razones de su decisión y aclarar si existe una verdad o no, me separó de mi pequeña. Aunado a esto, los tíos, primos y abuelos maternos de mi bebé la escondían para que yo no pudiera verla”.
Tras la decisión de la magistrada de lo familiar, señala Agustín, vino posteriormente el cambio de juez en el Juzgado Sexto de lo Familiar, quien “sin darme oportunidad de nada, mantuvo sin cambios la anulación de la custodia compartida e incluso, pese a que solicité que se me permitiera estar con mi hija en la pasada navidad, mi solicitud fue ignorada y ratificó que yo sólo tenía derecho de ver a mi bebé 4 horas al mes en un centro de convivencia que se encuentra en la colonia Guadalupe Victoria, en el municipio de Ecatepec, en donde desde hace cuatro meses veo a mi hija con supervisión judicial una hora cada domingo, como si fuera yo un delincuente”.
Mentiras
Sin dejar de pensar en su pequeña, este funcionario público asegura que “desde que inició esta situación no he dejado de cumplir con mis obligaciones de padre, tanto con la pensión que se me solicitó como estar al pendiente de mi hija, pero la madre de mi pequeña ha sido mal aconsejada para afectarme y alejarme de mi bebé, ya que también me acusó de violencia doméstica, lo cual es mentira y hay pruebas de ello y lo he presentado como evidencia en mi favor al juez, pero he sido ignorado”, comenta Agustín, quien con voz entrecortada confía en que pronto termine esta situación.
Como séptimo regidor en Atizapán de Zaragoza, Agustín señala que una de las acciones que impulsa en el municipio es luchar por la equidad de género y hacer valer los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres, por lo que asegura que sería reprobable que él en algún momento le hubiera levantado la mano a la mamá de su hija. “Sería contradictorio que si yo defiendo los derechos de las mujeres incurriera en violentar a la madre de mi bebé, eso nunca lo he hecho y nunca lo haría, aunque esa acusación sin fundamento en mi contra me costó haber sido despedido como docente en una universidad donde trabajé por dos años”, comenta.
Sobre esta demanda en su contra por presunta violencia doméstica, recuerda que la mamá de su pequeña lo acusó ante el Ministerio Público por supuestamente haberla golpeado un día equis, suceso que quedó asentado y “sin evidencias de que fui yo. No sé si ella está mal aconsejada por familiares o por su abogado, pero me demandó. De acuerdo con la denuncia en la que especifica día y hora del evento, yo me encontraba en ese instante dando clases, presente la grabación de video como prueba a mi favor, pero el juez del caso no ha querido aceptar esta evidencia y la ha ignorado”.
Pruebas ignoradas por el juez
Asimismo, Agustín asegura que “me he sometido a las pruebas que me han solicitado y no he faltado a mi responsabilidad de manutención. Todos los estudios psicológicos que me han realizado han salido a mi favor, pero el juez que lleva el proceso de custodia me sigue negando el derecho a estar con mi hija, incluso no pude estar con ella en la pasada navidad, a pesar de que lo solicité como corresponde a través de mi abogada”.
Agustín señala que su expareja en un mensaje de texto le confirma que él no la golpeó y también ha mostrado esto al juez, que se ha mostrado indiferente ante sus argumentos para recuperar la custodia compartida de su pequeña, por lo que ante esta situación ya analiza acudir ante la Judicatura Federal para solicitar que se revise su caso, ya que el criterio utilizado por los jueces que han supervisado su situación más tratar de ayudar en encontrar una solución favorable para él y su hija , parece que el objetivo es alejarlo de ella y que lo olvide dados los escasos encuentros familiares que tienen en un centro judicial mexiquense.