–Esta les salió perfecta, le decía un merolico de la opinión publicada al presidente del Congreso de Guerrero, en jolgorienta conversación radiofónica para festejar la pírrica victoria de haber legislado la ley local de Educación (pretexto para el incendio del sur) en el Centro de Convenciones de Acapulco, lejos de la incómoda presión de los patronos de la anarquía.

Mientras tanto, a menos de cien kilómetros de ahí, si se toma la autopista del Sol, ese día libre de bloqueos, la CETEG velaba las armas.

Y las armas salieron a relucir al día siguiente y los anarquistas de la pedagogía subdesarrollada, le prendieron fuego al centro de Chilpancingo y durante varias horas, dos y media dicen unos; tres aseguran los más, impusieron la ley –la suya–, en contra de quienes no pueden imponer la de los códigos y constituciones, los gobiernos estatal y federal, ahora cruzados de brazos, en espera de quien sabe cuál alineamiento de estrellas o signo de voluntad por parte de los anarquistas quienes hacen cantar la macana con acompañamiento de banda musical de los burócratas asustados.

EL resultado de esa triquiñuela de listillos, del movimiento del congreso a la playa Bonfil, cerca de la colonia Colosio, solamente le otorgó un dorado pretexto –uno más—a la ira de los iracundos. Vaya manera de pasarse de listos.

Al parecer no quisieron comprender dos cosas. La primera, el carácter falso de las peticiones de los maestros en cuanto a la forma como se debía legislar. La segunda, derivada de la primera, así hubieran copiado íntegras las peticiones de los anarquistas, de todos modos habrían protestado. Por la hora, por el día, por la lluvia o la seca.

Jugar el juego de los pliegos petitorios y las mesas de diálogo como si de veras se tratara de una negociación sobre esas bases o esos puntos, es jugar al niño de teta. Es caer en la trampa. Legislar fuera de Chilpancingo, como si el problema estuviera en los edificios y su ubicación territorial, es jugar a la otra banda. Y este fue el resultado:

“Maestros de la CETEG inconformes con la reforma educativa estatal aprobada ayer, irrumpieron y causaron destrozos en la sedes del PAN, Movimiento Ciudadano, PRD, y PRI, así como en la casa de gestión de un senador, entre otros. Con los rostros cubiertos y portando palos y piedras durante una marcha, los docentes apoyados por otros integrantes del Movimiento Popular de Guerrerense (MPG) rompieron puertas, ventanas y equipos de cómputo de las distintas instalaciones de los partido políticos.

“Los docentes iniciaron su manifestación en la colonia Burócratas de esta ciudad sobre la avenida Lázaro Cárdenas hasta llegar al Zócalo, donde hicieron un mitin.

“Al continuar su recorrido, antes de las 15:00 horas, los manifestantes primeramente agredieron los edificios sedes de los partidos Acción Nacional (PAN), del Movimiento Ciudadano y de la Revolución Democrática (PRD), donde hicieron destrozos en los inmuebles y diversas pintas.

“También agredieron el ayuntamiento de Chilpancingo e irrumpieron en la casa de atención del senador perredista Sofío Ramírez, donde rompieron vidrios, en tanto las autoridades se mantuvieron al margen de las acciones de los docentes.

“Posteriormente, los maestros llegaron a la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde lanzaron por las ventanas varios objetos, entre ellos equipo de cómputo y documentos, además de que prendieron fuego en la planta alta, con lo que el humo salía por las ventanas. En las instalaciones del PRI los maestros también sacaron sillas de las oficinas y macetas, las cuales arrojaron a la explanada, además de la papelería, molestos por la reforma en materia educativa.

“El Cuerpo de Bomberos esperó a que se alejaran los manifestantes de la sede priista para proceder a apagarlo a las 16:10 horas”.

Todo esto lo dijo CRONICA de manera precisa y oportuna. No fue posible decir ya lo más lastimoso del asunto, los bomberos no pueden apagar todos los incendios. Apenas estos y por un rato.

Pero hubo más:

“…Mientras tanto, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, dio a conocer que se librarán órdenes de aprehensión, luego de los actos vandálicos contra cuatro sedes de partidos políticos y del gobierno de la entidad, ocurridos en esta ciudad (no lo dijo AAR pero de nada van a servir, los van a soltar antes del tercer canto del gallo).

Y de ahí en adelante todo ha sido condenar y perorar. Vaya concurso nacional de oratoria en el cual el tema se agita con las frases dorada “…delrespetoalaleyylanotoleranciadeconductascuyainciviliddponeenriesgolosvaloresdelademocraciaylavigenciadelasinstoitucionesylafaltaderespetoalosaltosvaloresdelaconvivencianacional”, faltaba más.

Pero todo el camino jurídico se cierra cuando entran en juego otros valores, por ejemplo, el cálculo político. Por eso he dicho y lo sostengo: el movimiento anarquizante, haya sido en el Distrito Federal el primero de diciembre del año pasado, se haya expresado en Michoacán con el secuestro de tanques de PEMEX, apenas en estos días o con los cierres de carreteras y pedreas en toda Morelia o se haya impuesto en Guerrero, es un movimiento absolutamente legal.

Siempre y cuando se entienda la ley de ellos.

Las leyes nacionales no son observadas, las leyes suyas de vendetta y asalto e incendio, esas están vigentes y los protegen cada día. Ninguna autoridad se atreve aponerlos en su sitio, ya no digamos a impedir sus acciones violentas.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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