-¿Cuál puede ser el peor veneno en la conducción de un movimiento social?
Desde mi punto de vista cuando los representantes (no les llamaré dirigentes ni conductores) se comienzan a sentir intocables, iluminados; interlocutores no con el Estado sino permisionarios del “estado de gracia”, cuando sienten el aletazo de la divinidad sobre sus hombros y sus hombres.
Entonces se transfiguran y de la humildad franciscana de los tiempos primeros en personajes insustituibles, cuya sola representación es el movimiento en sí. Entonces le van dando paso a paso a una figura.
Y cuando se rozan con otros iguales a ellos, así su origen político venga de una olvidada neutralidad ciudadana, vemos los choques vanidosos, las pendencias por la legitimidad, la representatividad del todo, la institucionalización de lo no institucional. De ahí a la diputación plurinominal al cobijo de algún partido y la consiguiente burocratización, o la partidización definitiva al amparo de siglas cualquiera, solo hay una breve distancia.
En la reanudación del diálogo entre Javier y los sicilianos, tras los raspones con otras organizaciones tan ciudadanas como la suya, tan dolidas como el MPJD, tan legítimas como ésta, así no tengan la poética elocuencia de los rosarios y los escapularios; han aparecido los efectos de la “importancia”.
Tratados como embajadores sin cartera de la República de los dolores civiles, los representantes de todo cuanto ellos deciden representar ahora se quejan si a los otros se les dispensan favores, atenciones mayores o mejores sitios en los presídium.
Y en ese camino nada más ganan los poderes instituidos. Reales, legales o mediáticos.
–¿Cuándo sepultó Marcos al movimiento zapatista?
Desde mi punto de vista cuando presumió las piernas más bellas del sureste mexicano en una ñoña entrevista de televisión en el Canal de las Estrellas. Se definió como una más de estas fulgentes famas con las cuales la TV manipula todo lo necesario y erosiona todo cuanto toca.
Los poderes reales, como las serpientes y los alacranes, paralizan a sus víctimas con toda clase de ponzoñas y sueros venenosos y después los devoran poco a poco. La boa los rodea y los envuelve con sus elásticos anillos, luego les quiebra el esqueleto y los asfixia. La cobra los deja quietos.
El aparato del sistema también envuelve a estos líderes, los rodea de lisonjas y tratos deferentes y diferentes, los abraza, los atiende y les poner la mesa con un paño verde. Las diputadas de la superación personal los miran como si se viera a un santo. Gracias, les dicen y les toman las manos, los soban y casi quisieran llevarse u trocito del chaleco de campaña como auxiliar en la otra campaña.
Poco a poco comienza uno a verles aquello en lo cual Patrocinio González Blanco Garrido advertía la pérdida final del piso en un político:
–¿Ya te fijaste? Ya camina un paso detrás de su pecho…
RAPIDEZ
Con velocidad de vértigo las plazas de Madrid les dejaron su espacio a los “persignados” donde antes estuvieron los “indignados”.
Ya nos lo había dicho Antonio Machado, España es devota de “Frascuelo” (el matador Salvador Sánchez) y de María. Toros, misas, jabugo y vino.
Cuando mucho algunos trasnochados “comecuras”: con mis impuestos no. Nada más.
SALON DE LA FAMA
Son tan inverosímiles las “confesiones” de los narcos recientes (El Benny; La Mano con ojos) como para dudar de la certeza contable de los asesinatos. Uno habla de intervenir en mil quinientos y haber hecho personalmente quinientas ejecuciones. El otro habla de seiscientas muertes, la mitad de ellas con sus propias manos.
Es como si se quisiera hacer (en contra de cualquier estrategia saludable de comunicación) un Salón de la Fama de los criminales. Entre vistas por TV; videos, “You Tube”, redes sociales; fama instantánea y efímera. Todo lo contario a la discreción aconsejable en materia de seguridad.
–¿Quién promueve entonces la apología de la violencia? ¿Los medios o la policía?
Esta actitud de propaganda parece estar orientada a magnificar los “méritos “criminales” de los capturados para darle mayor lucimiento y valor a la actuación del gobierno. Es una manera lateral de justificar la “guerra”.
CORRUPCIÓN
Por lo visto el desastre de la “Estela de luz” denunciado oportuna y documentadamente por el diputado (PVEM) Pablo Escudero no podía llegar aislado. Ahora es el senador verde, Javier Orozco quien levanta la cobija en torno del desfalco en la agencia noticiosa (es un decir) Notimex.
De acuerdo con denuncias de legislador Orozco, Uzeta metió en un desbarajuste inconcebible a la agencia. Por ejemplo, dijo, su chofer ganaba 22 mil pesos mensuales; los reporteros, menos.
Por lo pronto el ex director de la agencia y en alguna época conductor de noticiarios en Canal 11, el muy serio y propio señor Uzeta, se ha pintado (dice Uzeta) del color de las hormigas.