El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo antes de un encuentro con autoridades mexicanas, que otro tema a resolver son las armas que se trafican hacia México y que acaban en manos del crimen organizado

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reivindicó que frenar el tráfico de fentanilo y resolver la crisis migratoria en la frontera son «responsabilidades compartidas» entre Estados Unidos y México, problemas que ambas naciones deben enfrentar juntos.

El jefe de la diplomacia estadounidense hizo estas declaraciones en la Universidad de Rice, en Houston, Texas, a unas horas de viajar a México para abordar asuntos de narcotráfico y migración con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

«La relación con nuestro vecino es posiblemente la más importante que tenemos por el impacto que tiene en la vida de nuestros ciudadanos de muchas maneras buenas, pero también con muchos desafíos», declaró.

Entre ellos, Blinken citó el narcotráfico y la crisis migratoria, pero también las armas estadounidenses que se trafican hacia México y que acaban en manos del crimen organizado.

Para el secretario de Estado, Washington y México tienen la «responsabilidad de trabajar juntos para lidiar con estos desafíos» dado que los problemas en la frontera «no son un camino de un solo sentido, sino de doble sentido».

«Con mi propia experiencia, puedo decir que la cooperación que tenemos con México nunca antes había sido tan fuerte», afirmó Blinken, aunque admitió que todavía es «insuficiente» para resolver todos los desafíos.

Blinken viaja este miércoles a México para una visita de dos días en la que se reunirá con López Obrador y con otras autoridades para el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad.

La Administración de Joe Biden quiere que México extradite a más narcotraficantes y desmantele más laboratorios clandestinos de fentanilo, un potente opioide sintético que ha provocado cifras récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.