La tarde llega con la noticia del enésimo paso hacia atrás en la simulación del avance.
La promesa de una Reforma Educativa intocable, inmutable, permanente, afianzada, segura y redentora, se estrella contra la tozuda voluntad de los maestros bloqueadores, saboteadores, manifestantes, quejosos, voluntariosos y empecinados en las mesas interminables del diálogo sordo de quienes quieren oír solo su versión de las cosas y el gobierno comienza a aflojar las tuercas del mecanismo.
La CNTE se para frente al tanque de Bucareli-Argentina, como chino de Tienanmen o turco de Estambul y el gobierno se apresta al anuncio de los ajustes, perfeccionamientos, modificaciones del sistema evaluatorio, cuyo planteamiento ha sido la raíz del conflicto.
Por segunda vez las evaluaciones sufren el manoseo de la conveniencia. Primero fueron suspendidas para mejorar un clima electoral de potencialidad adversa y de paso librarse del impolítico Emilio Chuayffet y ahora para distender un conflicto en el cual ya son demasiados los factores y los actores en juego.
Ya intervienen en esto los Mexicanos Primero” y sus amparos para abatir los privilegios históricamente acumulados de la Coordinadora. Son prebendas y condiciones anticonstitucionales dice la judicatura y les expide la suspensión salvífica.
Ya intervienen los empresarios y las centrales de patronos y patrones para pedir la recomendación de la CNDH en atención al vulnerado derecho humano de los niños a la educación (ahora nos importan los niños de Oaxaca, ¿sabe usted?, aunque los nuestros estudien en el Asunción, con Margarita) y las pisoteadas garantías de terceros afectados por la toma de caminos, carreteras, puertos y refinerías, pues el vandalismo es el grito de los oprimidos, dicen sus promotores y ejecutantes, en la estridente sinfonía de una insurrección contra la cual no valen ni las balas ni los tanques, ni los chorros de agua ni nada:
–¡Ya cayó, ya cayó! la reforma ya cayó”, gritan aquellos cuyo fervor los tiene ahora con la victoria al alcance de la mano.
Mesas parta discutir educación, asuntos sociales, temas políticos. Como en la botica, hay de todo. Y todo esto mientras usted lee esta noticia de Animal Político:
“El líder de la Sección 50 del SNTE, Guadalupe Castillo García, enfrentará en libertad el juicio en su contra por fraude, informó este viernes 8 de julio el gobierno de Nuevo León.
“A pesar de que una jueza determinó “que se aportaron suficientes elementos para acreditar la probable responsabilidad de Castillo García en el cobro a maestros, vía nómina, de un seguro de vida que no estaba vigente“, el líder sindical fue liberado, pero tendrá que presentarse cada 15 días a firmar ante las autoridades.
“La jueza fijó el próximo 8 de septiembre para el cierre de la investigación.
“…De acuerdo con la indagatoria, los afectados nunca recibieron los beneficios de un seguro de vida que estuvieron pagando desde el 14 de marzo de 2014 hasta el 29 de octubre de 2015, con una rebaja en su salario de 77 pesos quincenales.
Y del otro lado del mundo los enardecidos turcos defienden al gobierno constitucional y democrático, así sea una caricatura de Ataturk, y rodean a los golpistas y los bajan de los tanques y como hormigas cívicas se suben a los blindados y frustran el cuartelazo.
–¡Ay! Dios mío.
Un golpe de Estado es cosa ruin, canalla y traidora, pero un golpe abortado por la estupidez de los conjurados, al estilo Tejero, es un ridículo digno de las silla eléctrica para los conspiradores. No por traicionar; por no saber hacerlo.
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Como bisonte enloquecido el autobús embiste por aquí y por allá. Empuja, arrolla, atropella y mata. La calle es un destazadero atroz. Sangre, ayes de dolor, quejas y huesos rotos, quebradero de cabezas en el más literal de los sentidos.
¿Quién hizo esto, por qué?
De la Bastilla al Hotel Negresco en la avenida sangrienta no sólo hay una distancia de siglos, hay también la diferencia de dos mundos.
La revolución en el siglo XVIII buscaba establecer los derechos del hombre. El terrorismo del siglo XXI, el de la civilización tecnológica, las tabletas y los mensajes instantáneos en el pañuelo del mundo, busca dejar a los hombres sin derecho alguno. Ni siquiera el de esperar en paz su propia muerte.
Tarde y de manera injusta la historia con manos negras, se cobra las viejas facturas del colonialismo. De la campaña napoleónica en Egipto a las ventas multimillonarias de armas francesas y aviones de combate, el mundo disfrazado de islamismo redentor está dispuesto a descabezarlo todo, a romper la diversidad del mundo, a uniformar a todos en la ceguera del Corán mal asimilado y peor defendido y a rechazar de manera contundente aquella patraña inventada por los servicios de inteligencia occidentales, sobre una ilusoria e inexistente e imposible, “Primavera Árabe”.
Nada santo tiene esta guerra del Estado Islámico, es apenas justificación de la barbarie vengativa y ciega, sin rumbo, sin definición, sin finalidad visible.
Nos dice Peter Watson algo como justificante de nuestro estupor ante la incomprensión del Islam:
“…A las ideas de Dios como unidad y de la religión como sumisión, les sigue la idea de que Mahoma es el verdadero mensajero de Dios, “cuyo único milagro fue el Corán”·. Este milagro solitario refleja la naturaleza esencialmente simple de la nueva fe , que carece de complicaciones teológicas como la Resurrección, la Trinidad o la Transustanciación. En el Islam, al menos en un principio, no había sacramentos ni jerarquía eclesiástica, El Corán era la palabra de Dios y, por tanto, era “no creado”. El peor pecado y de hecho el único imperdonable, era el “shirk”; identificar a otros dioses con Alá.”
Todo lo demás se aparta de la traición por muy islámico como se proclame ese Estado de salteadores de caminos.
Hoy las previsiones revisoras del mundo occidental, sus aeropuertos repletos de turistas en calcetines con los zapatos y el cinturón en las manos, sometidos a humillantes revisiones de “seguridad”; los arcos detectores, las miles de ubicuas cámaras de vigilancia, todo eso parece un recurso inútil.
¿Les servirán para algo a los casi cien muertos de Niza las previsiones de un avión para cuyo abordaje debemos tirar hasta el cortaúñas a la basura?
Ponemos ojos en terminales de autobuses, en aviones y en transportes públicos, sospechamos de todos, fisgamos todo pero no es posible vigilar todas las calles a todas horas.
Un francotirador, entrenado por el Ejército de los Estados Unidos, semejante a quienes invadieron Irak en los tiempos del terrorismo bushiano disfrazado de política de Estado redentor ante los riesgos del armamentismo químico, una burda patraña, con una ONU sometida y sumisa, con España e Inglaterra de rodillas a sus peticiones, les dispara a los policías y mata a cinco de ellos para espanto de la nación entera.
No se agravia tanto la conciencia americana cuando los policías acribillan por la espalda a cualquier adolescente negro ladrón de cigarrillos o latas de Coca Cola en una tienda de barriada. Y han sido muchos más.
Pero las víctimas con uniforme reciben honores envueltos en las barras y las estrellas; los negros ultimados solo la bandera del olvido y la promesa de sus cercanos de hallar algún día la justicia por boca de fusil o mano propia contra el blanco represor. La vuelta de la vuelta.
Pero los sobresaltos no terminan con el espanto del terrorismo cuyo efecto más terrible es la incertidumbre.
“Nunca volveréis a dormir tranquilos, les dijo Osama Bin Laden a los americanos cuando todavía el polvo de las Torres Gemelas ocultaba el cielo de Nueva York. Y en espera de siguiente golpazo Europa no duerme. Los inmigrantes les quitan el sueño; los terroristas les quitan la vida, el miedo les roba la calma.
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BARRALES
Como era obvio Alejandra Barrales Magdaleno se queda con el Partido de la Revolución Democrática o el cascarón de Benjamín Franklin, insigne e importante avenida de la colonia Escandón de esta ciudad.
Y con ella lega el grito de Jesús Ortega cuyo “chuchovoto” es decisivo: “no se hagan bolas”, no le estaos regalando el partido a Miguel Ángel Mancera.
–Si no se lo regalamos a alguien con más poder, como Andrés Manuel, menos. Lo rechazo tajan tajantemente.
En fin, la salvaguarda del orgullo. Nada más.
Y Alejandra, sube y sube en su carrera. Por lo pronto ya le surgió una oponente a Ricardo Monreal cuya seguridad Morena para ocupar la próxima jefatura del gobierno se mira ahora amenazada.