Ramses Pech, analista de la industria de energía, señala que la fuga no es de la magnitud que se denunció y el derrame podría tener una altura de no más de 20 centímetros, esto de acuerdo con el sistema Radar de Apertura Sintética que es utilizado para detectar derrames, lo que indica posiblemente que el total del combustible derramado podría ser de entre los 200 a 400 mil barriles

Luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) trató de minimizar el derrame de crudo que se ha detectado en aguas del Golfo de México, tras la fuga de hidrocarburo de la Sonda de Campeche, donde hace dos semanas se registró una explosión e incendio en una plataforma del complejo de Cantarell, y que según especialistas abarcaría una extensión de unos 467 kilómetros cuadrados, este miércoles el director general de Pemex, Octavio Romero, aseguró que esa gran mancha oscura en el mar se trata realmente de “chapapoteras” (emisiones naturales de petróleo), sin embargo Ramses Pech, analista de la industria de energía y economía confirma que si existe un derrame de crudo en el mar, aunque no de las dimensiones que se señalan, ya que la fisura que está ocasionando este fuga de combustible en unos de los ductos sería de unas 14 pulgadas.

Como es común entre los funcionarios de la 4T de no aceptar los errores en su administración y buscar cualquier pretexto para justificar toda irregularidad, con ese sistema el director de Pemex trató de evitar señalamientos y responsabilidades como consecuencias de la explosión e incendio registrados el pasado 7 de julio en una de las plataformas del complejo de Cantarell, en la Sonda de Campeche, y tras la imágenes satelitales que exhiben una enorme mancha de crudo extendiéndose por el mar, el funcionario se limitó a señalar que esa mancha oscura se tratan realmente de “chapapoteras” y “no petróleo crudo pesado, es ligero. Lo que se observa son láminas muy pequeñas y delgadas de aceite, no es chapapote, son láminas que esta sobre la superficie”, apunto en conferencia al negar que las imágenes satelitales exhibidas fueran por una fuga registrada en Ek Balam, muy cercano a Cantarell.

Sin embargo, el argumento del funcionario de Petróleos Mexicanos lleva algo de incierto, toda vez que el especialista en temas de hidrocarburo, Ramses Pech, subraya que si se trata de un derrame de combustible, aunque o de la magnitud que se ha denunciado.

OTRA MAGNITUD

El experto subraya que el derrame, según lo reportado por organizaciones ambientales, debería ser considerado, hasta este momento, como un Tabú, ante la falta de una certeza física y fidedigna al no haber una medición real de la extensión del derrame y su punto de origen.

Para explicar el fenómeno y la magnitud real del vertido de crudo, de acuerdo con la mancha observada, Ramses Pech refirió que de acuerdo con cálculos realizados con la densidad del crudo de la sonda de Campeche, el volumen posible, según con el área reportada de 400 kilómetro cuadrados y con las imágenes satelitales y la experiencia de derrames observados, esto revelaría que se habrían vertido en el mar alrededor de 2.3 millones de barriles de crudo, suponiendo una altura del crudo de 1 metro, por arriba de la superficie del mar (densidad mayor respecto al crudo).

Asimismo, resalta que las imágenes observadas revelan que podría haber una altura de no más de entre 10 a 20 centímetros, esto de acuerdo con el sistema Radar de Apertura Sintética (SAR), utilizado para detectar derrames, lo que indica posiblemente que el total del crudo derramado podría ser de entre los 200 a 400 mil barriles. Pero una regla indica, que más del 90 por ciento del volumen del petróleo se encuentra en menos del 10 por ciento del área del derrame.

En este contexto, Ramses Pech refiere que la cantidad de crudo vertida representaría un 35 por ciento mayor a la producción de crudo de Pemex en un día, lo que equivaldría a 7 u 8 barcos con 300 mil barriles, y 2 a 2.5 días sin exportar crudo.

PROTOCOLOS

En el mismo tenor, el especialista también señala que en el caso de que fuera la citada cantidad la existente como parte de lo derramado en el mar, a esta cantidad debió haberse aplicado el protocolo de emergencia para esto casos, es decir, el envío de barreras flotantes para controlar la mancha; debido a que esta llegaría a las costas del Veracruz o Tamaulipas causando un doble problema ambiental y que al parecer no se ha aplicado.

Asimismo, el gobierno de México debió alertar de forma inmediata a su similar de Estados Unidos sobre la situación, dado el posible cambio de las corrientes y calcular si la mancha pudiera llegar a aguas del país vecino, lo que al parecer no ha ocurrido. En caso de que aguas de EU resulten afectadas por derrame de crudo mexicano, el Gobierno Federal estaría ante dos problemas ambientales, uno nacional y otro internacional. Pero para llegar a esta situación tendría que haber un descuido en alto grado por parte de todas las secretarías del ramo y del propio Pemex.

Petróleos Mexicanos a través de un comunicado apuntó que el supuesto derrame no rebasa los 365 barriles en un área no mayor a 0.60 kilómetros cuadrados. En caso de que así fuera, ya que la dependencia no tiene forma de comprobar estos datos más que con palabras, en caso de que así fuera, el derrame tendría una longitud de 250 x 250 metros, por una altura del hidrocarburo sobre la superficie del mar de 1 metro.

DISPERSANTES

Asimismo, Pemex debió haber aplicado protocolos para esta situación de emergencia y haber utilizado dispersantes, los que ayudan a descomponer el crudo y acelerar su biodegradación, toda vez que los dispersantes hacen que la mancha de crudo se convierta en pequeñas gotas de aceite y puedan degradarse en forma natural. Pero esto dependerá del volumen y tipo de fauna que habita a donde hubo el derrame para no afectar el entorno.

Lo que si queda claro es que no se trata de “chapapoteras” como el director de Pemex trata de disfrazar este derrame de hidrocarburo y que se deben aplicar los protocolos para contener esa mancha de crudo