El INM prometió a familias enteras de esta comunidad antillana, que adoptó como su hogar la Plaza Giordano Bruno, resolverán sus trámites de refugio o tránsito libre, a cambio de ser enviados a Morelos, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Puebla y Oaxaca, donde hay oficinas que acelerarán sus solicitudes; ésta es la cuarta vez que se recurre a esta táctica y todo indica que en unos días se llenará nuevamente la Giordano de casas de campaña migrantes
Después de varias semanas en las que resistieron las propuestas del personal del Instituto Nacional de Migración (INM) para ser trasladados a otros albergues de la Ciudad de México en tanto se resolvían sus solicitudes de tránsito libre por el país y de refugio, finalmente los más de 700 antillanos que conformaban la Pequeña Haití, en la Plaza Giordano Bruno de la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc aceptaron ser trasladados a Morelos, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Puebla y Oaxaca, donde les prometieron que estarán disponibles oficinas para continuar con sus trámites.
Desde la tarde y noche del viernes y la mañana de este sábado, varios autobuses trasladaron en las distintas rutas a familias completas de migrantes que confiaron en la palabra de las autoridades migratorias, por lo que esperan que a la brevedad den respuesta a sus solicitudes.
Benja, una joven antillana de 16 años que habla poco español y que vive esta travesía junto con sus padres y su hermano de 8 años, dice a El Cristalazo que salieron directamente desde Puerto príncipe, la capital de Haití, “ya que no hay trabajo, las cosas cada día son más difíciles de conseguir y hay mucha violencia por las disputas políticas de los que quieren estar en el gobierno”.
Cuestionada sobre los motivos por los que quiere llegar con su familia a la frontera norte de México y no buscar un trabajo en la capital, señaló que “nuestro objetivo es llenar la solicitud de asilo en EU, y que tenemos familia en Chicago y ellos nos están asesorando con las autoridades allá, pero para llegar a Tijuana tenemos que tener una solicitud para transitar sin problema, para que no nos detengan aquí”.
Aunque la pequeña Haití luce vacía y recién aseada por personal de limpia de la alcaldía, era notoria aún la presencia de algunas familias haitianas que deambulaban en por la plaza Giordano y que recién habían llegado procedentes de Chiapas.
Habrá que esperar para conocer si se resolvieron las demandas de los ahora ex huéspedes de la Pequeña Haití, o sin en los próximos días o semanas esta pequeña comunidad antillana estará de regreso en su aldea adoptiva de la colonia Juárez