El excanciller entró al exclusivo restaurante argentino ‘La Estancia Gaucha’, en Guadalajara y de inmediato recibió un bombardeo de abucheos y gritos de “¡fuera!”

De la imagen de líder de la que en algún momento podía presumir Marcelo Ebrard dentro de las filas de la 4T ya ni el chisguete quedó, y como perrito con la cola entre las patas fue expulsado el domingo de un restaurante argentino en Guadalajara, Jalisco, al grito de “¡Fuera Morena!”, “¡Fuera Morena!”, lo que recordó los abucheos que han recibido en restaurantes el titular de la CFE, Manuel Bartlett y la candidata guinda al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle.

Ebrard estuvo en Jalisco para participar en eventos proselitistas de la candidata a la gubernatura por Morena, Claudia Delgadillo, pero al entrar en el exclusivo restaurante argentino ‘La Estancia Gaucha’, recibió un bombardeo de gritos de rechazo y que en coro le apuntaban “¡Fuera Morena!”, “¡Fuera Morena!”.

Lo vivido por Ebrard, de quien ya no sus allegados lo buscan pues consideran que los traicionó al doblegarse ante el populista López Obrador y entregar sus dignidad a cambio de un puesto en el Senado o en el gabinete de Claudia, recuerdan bochornosos momentos vividos por políticos del partido guinda a quienes ciudadanos no solo los rechazan, sino que los abuchean y correen de los lugares que visitan pues ven que actúan por intereses personales, son parte de la red de corrupción que hay entre los políticos y no se acuerdan del pueblo.

Lo desagradable que vivió en carne propia el carnal Marcelo lo vivió en su momento el 6 de agosto de 2022 el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, en el restaurante de comida francesa Arturo’s, en la colonia Polanco de la alcaldía Miguel Hidalgo, donde luego de pedir la cuenta para abandonar el lugar recibió junto con su acompañante una letanía de insultos como ¡”rateros, ladrón, corruptos, vende patrias!”, lo que obligó a Bartlett y a su acompañante, Julia Abdala, a apresurar la salida por cualquiera de los pasillos.

Un episodio semejante y que obligó a la expulsión de Rocío Nahle y comitiva tuvo como escenario el tradicional restaurante La Parroquia en el Puerto de Veracruz, donde la candidata guinda a la gubernatura entró como si fuera alguna monarca esperando el plauso de sus súbditos y a cambio, el pasado 1 de abril recibió un coro de abucheos y gritos de “!fuera, fuera, fuera!”, lo que obligó a la zacatecana, que por interés político se dice veracruzana, a salir por piernas del lugar con más pena que gloria.