“Esta venta no cambia la operación del Mercado Eléctrico Mayorista, únicamente cambia la propiedad de una canasta de centrales entre privados”, subraya

Contrario a lo que ha hecho creer el gobierno populista del presidente Andrés Manuel López Obrador, de que con la compra de las 13 plantas generadoras de energía de la empresa española Iberdrola se concretaría una nueva nacionalización, la realidad es que esto no es así, ya que de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), legalmente la propiedad de las centrales y la gestión del fideicomiso será privada, por lo que la 4T ni la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podrán presumir que tienen el control.

El IMCO destaca en un análisis que si bien se va a contar con financiamiento público, la propiedad de las centrales y la gestión del fideicomiso de éstas tendrá carácter privado.

IMCO subraya que “esta venta no representa una nacionalización de la industria, ni cambia la operación del Mercado Eléctrico Mayorista, únicamente cambia la propiedad de una canasta de centrales entre privados. El anuncio que CFE operará estas centrales no cambia este hecho, aunque abre la puerta a que la empresa estatal expanda las condiciones de su contrato colectivo de trabajo a los trabajadores de las nuevas centrales, y pone en riesgo su rentabilidad en el mediano y largo plazo, dadas las condiciones establecidas desde la renegociación de 2020 que redujo en 10 años la edad de retiro”.

El Instituto Mexicano para la Competitividad destaca que la venta de las plantas de Iberdrola fue a un fideicomiso privado con participación mayoritaria del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y a otras instituciones públicas mexicanas, gestionado por Mexico Infrastructure Partners (MIP).

Hasta el momento se desconoce a cuánto asciende la participación de las entidades públicas, así como la composición del capital del fideicomiso que gestionará estas centrales.

El populista presidente Andrés Manuel López Obrador pregona que con la adquisición de las plantas de Iberdrola, el porcentaje de generación eléctrica bajo control de la CFE se incrementará de 39.6% a 55.5%, sin embargo “es necesario subrayar que la mayor parte de esta generación ya está bajo control de CFE, dado que los PIEs ya forman parte de la matriz de generación de la empresa a través de la subsidiaria CFE Generación V”, destacó el IMCO

Es decir, la CFE no está incrementando su participación de mercado en la generación eléctrica, pero sí pone en riesgo su rentabilidad, advierte.

Hasta el momento se desconoce el monto de los recursos con los que participará Fonadin y el resto de las entidades públicas, sin embargo, aunque estos no impacten la deuda pública ni la de la CFE, el costo saldrá de recursos públicos. A pesar de que en este momento no se ha desglosado a cuánto asciende el financiamiento público, es necesario cuestionar la conveniencia de asignar recursos, por definición escasos, en adquirir centrales eléctricas mayoritariamente ancladas en combustibles fósiles a costa de inversiones que aceleren la transición energética en el país.

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