En el ya lejano año de 1616 es la Toscana, hoy tan afectada por el Coronavirus, fue promulgado un decreto del Santo Oficio por el cual se declaraba contario a las Sagradas Escrituras, creer y propalar los movimientos del sol y la Tierra.

Ese documento logró –dice Arthur Koestler en su monumental obra, “Los sonámbulos”–, “la resquebrajadura de la pared que terminó divorciando la ciencia de la fe”.

Muchos años después una científica mexicana, joven, muy joven, llegaba a la universidad de Berkeley, en California,  (tan lejos de Reagan, tan cerca de Marcuse) a recibir la prestigiada y anhelada beca Miller.

“…Elena Álvarez Buylla, académica del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, fue distinguida con la beca para investigadores visitantes que otorga el Instituto Miller para la Investigación Básica en Ciencia, de la Universidad de California en Berkeley.

“Es la primera vez que la llamada Beca Miller se otorga a un integrante de la comunidad científica mexicana, una distinción que han recibido solamente dos latinoamericanos, además de siete premios Nobel y seis ganadores de la Medalla Fields…

“…Me propuso un grupo del Departamento de Biología Molecular de Plantas y Microorganismos, y del Departamento de Biología Integrativa, y conté con apoyos de colegas del Reino Unido y del Instituto Tecnológico de California (Caltech)”, comentó la bióloga y doctora en Ciencias”.

Pero ese no sería el momento cimero en la historia de esta mujer cuya estirpe  familiar se enlaza con el conocimiento y la ciencia. No es el caso ahora recordar sus ascendientes republicanos españoles ni la figura de Wenceslao Roces, su abuelo; ni el Premio Príncipe de Asturias (príncipe republicano a fin de cuentas), a su hermano Arturo, un notable neurobiólogo. Tampoco el paso de su padre por el Cinvestav,  ni de su madre por la Universidad de Colima.

Otro de sus momentos estelares fue en 2017 cuando la República le entregó de manos de Enrique Peña Nieto, el Premio Nacional de Ciencias. EL gobierno neoliberal, le reconocía su talento ( también el neoliberalismo en auge premió, en 2015, a Jorge Alcocer, actual secretario de Salud). 

Poco después, la Cuarta Transformación le entregaba el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Y ese ha ido, hasta ahora su cenit.

La doctora piensa como científica y habla como científica. Por eso a veces el vulgo no le entiende. Por ejemplo cuando dice: 

“…La biología evolutiva se enfoca al estudio de los patrones de variación fenotípica heredables dentro de las poblaciones y su dinámica en tiempos trans generacionales. Históricamente, los modelos evolutivos a nivel de las poblaciones se han desarrollado bajo supuestos simples. 

“Dos de ellos particularmente importantes son: 

1) el cambio genético es un indicador directo de la variación fenotípica y 

2) existe “aditividad” de los impactos genéticos sobre el fenotipo”.

Eso a todos nos queda muy claro. 

Pero la confusión en torno de esta brillante mujer se ha suscitado debido a una expresión sobre el atraso nacional en ciencia y la incapacidad de producir íntegramente simples ventiladores para enfermos con insuficiencia respiratoria derivada del Covid, o cualquier otra afección del sistema respiratorio.

La multi laureada doctora  le achacó este grado de primitivismo científico nacional, a la Ciencia Neoliberal, lo cual le acarreó pitorreos y críticas a más no poder. 

Si uno lee su explicación sobre la orden presidencial de fabricar respiradores, ventiladores o pulmones artificiales sólo dos cosas quedan claras: el modelo científico neoliberal consiste en la transferencia de recursos a los particulares y la inversión sin sentido social. Pero existe la necesidad de acudir a  los empresarios porque sin ellos no se puede fabricar ni un tornillo.

Revisemos: 

“…Estas son las características de la ciencia neoliberalque nos encontramos y que imponen retos muy grandes al país… una dependencia tecnológica, capacidades de articulación muy limitadas, una baja eficiencia en innovación, transferencias millonarias al sector privado, pero con pocas capacidades de articulación con el mismo para enfrentar estos retos, abandono de la ciencia básica de frontera y un sector privado que hasta ahora ha aportado una proporción muy baja al presupuesto de ciencia y tecnología.

“El reto, la meta global es llegar a tener una independencia o soberanía tecnológica… pero ante esta pandemia el reto concreto que nos planteó el presidente de la república es lograr tener al menos la producción de 700 equipos de ventiladores mecánicos para el 15 de mayo…”

A ver si los dichos respiradores no se sofocan en el mismo ignoto destino de las pipas para PEMEX. 

La doctora MEAB explicó el pasado jueves 23, cómo cumplirá con la orden presidencial de los 700 aparatos en menos de un mes. Porque se los pidieron para el quince de mayo. 

La explicación es larga, pero de ella sobresale la cadena de auxilio de los privados; es decir, los neoliberales responsables de toda herejía. 

“…Un nuevo diseño que se debe gracias a que MIT compartió principios generales de un diseño que se basa en el uso de bolsas Ambu que tienen una isomorfía con los pulmones…

“…se está suscribiendo con el Insabi (SIC) por indicación del presidente de la república y articulando las capacidades de algunos de los centros públicos de investigación que están ahí alrededor del círculo más central CidesiDydetecCimav, etcétera, se establecieron después de una búsqueda exhaustiva de posibles socios en la industria nacional, articulaciones con diferentes tipos de industrias… 

“…encontramos una alianza realmente muy positiva con una empresa, parte del Grupo Safran, que son empresas aeroespaciales francesas que de manera muy generosa han ofrecido, ya están, empezando las líneas de ensamblaje con base en todos los planes de ingeniería proporcionados por el Cidesi-Conacyt, nada más esperando a tener las últimas pruebas y certificación por parte de Cofepris…

“…La empresa Mabe (48 por ciento de su capital es de General Electric), también va a colaborar de manera no lucrativa, igual que Zodiac Aerospace, para, en este caso, ayudarnos a fabricar las tarjetas electrónicas de diseño original del Cidesi-Conacyt.

“Y el grupo de empresas automotrices en Querétaro están siendo las proveedoras de algunas de las partes para construir, para ensamblar este diseño novedoso de ventilador…

“…encontramos justamente esta empresa Dydetec… revisando toda la base de ingeniería de esta propuesta, es un modelo mexicano Gätsi –quiere decir suspiro en otomí–,  es un desarrollo de Dydetec, (su lema en Náhuatl dice, Xijtemiki, ximonekilli, xichihua, “suéñalo, deséalo, hazlo…) de una empresa con una larga trayectoria en la construcción y la instalación de equipos médicos, Biossman (especialistas asociados con Plarre, en aparatos de anestesia)…”

Así pues la ciencia neoliberal se compensa con las lenguas indígenas: el respirador es un aliento, un suspiro ñañú (Gätsi), y el estímulo “Xijtemiki, ximonekilli, xichihua”, resulta altamente inspirador. Casi como recibir auxilio del Institutl Tecnologicóatl  de Massachusettzin (MIT).

“…Cofepris fue a revisar la planta de Zodiac, que sería la misma en donde se ensamblarían los otros equipos. En el equipo pasado no me detuve, pero la meta es producir 200 equipos para el 15 de mayo, en este caso 500 equipos, la capacidad de ensamblaje si eventualmente se necesitan más una vez que se producen estos primeros es mayor, se pueden llegar a fabricar hasta mil más adicionalmente periódicamente(no se sabe de esa deseable periodicidad).

“Hemos hecho una búsqueda exhaustiva de posibles desarrollos adicionales, tenemos 10 de Ambu Bag…”

“…el gasto en ciencia y tecnología no es suficiente para resolver un problema tan grave como el que estamos enfrentando y tampoco para tener una política pública en donde realmente la ciencia y la tecnología estén comprometidas con el bienestar social, con el cuidado ambiental, para eso necesitamos un régimen político como es el que se está construyendo en este país con el liderazgo del licenciado Andrés Manuel López Obrador, nuestro presidente…”

Y aquí volvemos a la Toscana medieval: la religión –o la ideología — por encima de cualquier otra cosa. 

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

2 thoughts on “Ciencia, dogma e inquisición”

  1. Interesante artículo que muestra dos tipos de esfuerzos, el del gobierno por resolver un problema apoyándose en las capacidades nacionales y el de un articulista por buscar fallas, contradicciones o errores sin encontrarlos. La verdad es ridículo este inicuo esfuerzo como por ejemplo, cuando dice «… los privados; es decir, los neoliberales…». ¿Sabe este tipo que es el neoliberalismo?, obvia y evidentemente no, es tan ignorante como algunos de los periodistas que diariamente son el hazmerreír por sus tontas preguntas a López-Gatell cada tarde a las 7pm. Repetidamente resalta el origen privado
    y extranjero de las empresas con las que está haciendo alianza el gobierno en el afán de salir adelante ante el problema ue enfrentamos como si el gobierno de amlo fuese anticapitalista. También es interesante el detalle con el que describe los méritos académicos de la Dra. Elena, eso hay que agradecérselo. Por cierto, una orinada fuera de la bacinica citar el «decreto del Santo Oficio por el cual se declaraba contario a las Sagradas Escrituras, creer y propalar los movimientos del sol y la Tierra», ¿a cuento de qué?

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