Cuando alguien se tome la molestia de escribir la historia de las inversiones mexicanas en el extranjero y llegue al capítulo de la refinería de petróleo de Deer Park, recurrirá al ideólogo del negocio, Carlos Salinas de Gortari, un neoliberal profundo cuyo afán fue culminado por un populista furibundo llamado Andrés Manuel López Obrador.